-Queremos comprarte Luzu.
-No está a la venta.
-Poné la cifra que quieras.
-No, no está a la venta.
La llamada fue inesperada y a través de un intermediario. Nicolás Occhiato no tenía agendado al número, ni conoce personalmente a este empresario de la vieja guardia que quería quedarse con Luzu TV. El creador de este proyecto se mantuvo firme en su postura. De hecho no fue la única oferta, en los últimos meses recibió otra. Quienes lo conocen aseguran que es imposible que se desprenda del proyecto que tiene el nombre de su localidad [Villa Luzuriaga], aunque lleguen potenciales ofertas millonarias.
Cuando Mario Pergolini publicó, en julio del año pasado, un comunicado en el que acusaba a Luzu TV de hacer trampa con las reproducciones de YouTube, encendió una mecha que hoy sigue prendida. No tendría sentido hacer una cronología de la pelea entre el dueño del streaming más codiciado y las figuras de la radio. Porque a Pergolini se sumaron otras voces como Elizabeth Vernaci, Julia Mengolini y hasta Baby Etchecopar. Sin embargo, esto dejó al descubierto que el canal de Occhiato movió el avispero. No queda claro si el negocio es tan millonario como algunos creen, pero sí que hay una audiencia ávida de contenido distinto al que ofrecen los medios convencionales.
Lo curioso es que el conductor de Nadie dice nada no viene del mundo del streaming sino del más tradicional y masivo: la televisión. Salió de Combate y fue campeón del programa emblema de Marcelo Tinelli, el “Bailando por un sueño”. Mientras Pergolini se jacta de haber sido pionero en la transmisión de radio con imagen en 2012 con Vorterix, Occhiato lanzó el canal Luzu TV en noviembre de 2020. Quienes lo siguen desde el debut, aseguran que los primeros dos años no hubo marcas de por medio, hoy se ve claramente la monetización en determinados espacios. Es que a diferencia de las radios tradicionales o los canales de aire y cable, acá no hay tanda publicitaria. Las métricas de estos espacios demuestran que el número de views sube solo cuando ellos hablan.
Si bien tuvo bajas en el último tiempo como las de Nati Jota y Cande Molfese, el proyecto sigue en crecimiento. En abril terminarán de mudar los estudios a pleno Belgrano y unificarán la parte artística con la administrativa. Luzu TV tiene hoy 65 empleados. También trabajan en ampliar la grilla: vuelve Pachu Peña y se incorpora Martín Garabal, el actor que se lució en el reciente éxito de Netflix División Palermo.
El empresario televisivo que recibió la negativa de Occhiato no desistió. Cuentan que invirtió millones de pesos en equipamiento y que hasta habría contratado a un famoso streamer por algunos meses para salir a competir. También tentó a Migue Granados para sumarlo a sus filas, pero el humorista rechazó la oferta. Es que entre sus proyectos en gestación, ya tenía uno similar y propio.
El exconductor de Últimos Cartuchos prepara el lanzamiento de su canal de streaming. En sociedad con Bernarda y Luis Cella van a lanzar el proyecto a fines de mayo o comienzos de junio. Cella, hijo del histórico productor de Susana Giménez, es una de las cabezas del programa Red Flag en Luzu TV. Aunque en el equipo de Occhiato no les gusta la palabra “traición”, su participación en la creación del nuevo canal tampoco sorprendió porque observaban que “venía estudiando los números y el funcionamiento”.
El programa de Granados, uno de los más taquilleros de Spotify con su podcast La cruda, ocupará la franja de 10 a 13 y su compañera de aire será Sofía Morandi. Desde el entorno del humorista aseguran que el proyecto es “muy ambicioso” y que Granados está “tan entusiasmado que todo el armado y todas las decisiones pasan por él”. El canal saldrá desde un estudio en Palermo de 250 metros cuadrados. Hay un detalle que lo hará diferente a todos: tendrá vista a la calle para que la gente que pase pueda ver en vivo la programación. La idea, que para los centennials puede sonar novedosa, remite a los estudios de Pop y Radio 10 en Uriarte y Nicaragua. Quienes trabajan en el proyecto retrucan: “Sí, ya hay radios con vidrio a la calle, pero nosotros vamos a ser el primer streaming con estas características y de semejante tamaño”.
El objetivo de este canal, que aún no tiene nombre definido, es competirle a Luzu TV con contenido “más producido y menos improvisado”. Los que están desde que se gestó el proyecto creen que hay gente que no se divierte con Luzu y la intención es salir a captar esa audiencia con “más data, más columnas, entrevistas tipo La cruda, personajes y humor”. El canal de Granados también tendrá un programa de 8 a 10 que está en plena etapa creativa y tendrá una misión nada sencilla: desbancar a Antes que nadie, al exitoso ciclo de Diego Leuco, Mica Vazquez y la recién llegada Yoyi Francella, que reemplazó a Cande Molfese hace solo semanas. En las últimas horas corrieron rumores sobre la posible incorporación de Nati Jota al canal de la ex Disney. Este medio se comunicó con la conductora y negó estar en negociaciones con cualquiera de estos canales.
La salida de Cande Molfese de Luzu TV tuvo que ver justamente con que estaba preparando Loft Stream, asociada a su novio Gaston Sofritti y al empresario Fernando Blanco. Debutan en plataformas el próximo 10 de abril y dentro de su grilla están Guillermina Valdés, Minerva Casero, Federico Couts y Marico Carmona.
En épocas de vacas flacas en los medios, con bajo presupuesto y las figuras más importantes fuera del aire (Marcelo Tinelli, Susana Giménez y Mirtha Legrand) los streamings florecen. Hay otro proyecto para fines de mayo que ya tiene nombre: Blender. Tendrá estudios abiertos en el shopping DOT. Su principal inversor es el empresario Augusto Marini, de 29 años y actual novio de la modelo Angie Landaburu. Se presentará con dos programas diarios a cargo de figuras del streaming. Allegados a Marini adelantaron a LA NACION que “tendrá una pata periodística muy fuerte” con cápsulas del mundo tecno, cripto y socio ambiental. Consideran que son los temas relevantes de conversación de la audiencia joven que buscan captar. Para diferenciarse de Luzu, explican que el canal de Occhiato es “más popular y comercial como lo fue VideoMatch en los 90 y Blender será mas trash y sofisticado, tal vez como el Caiga quien caiga de aquella época”.
A esta oferta se suma República Z que surgió de la sociedad entre Infobae y la productora Kuarzo. Entre sus figuras están Melina Chorlez, Julieta Puente, Yeyito De Gregorio, Mica Lapegue y este domingo, a las 19, se incorpora María Belén Ludueña. La periodista debutará con Invencibles, un ciclo de entrevistas en profundidad que tendrá entre las primeras invitadas a Jimena Barón, Guillermina Valdés y Juariu. El canal ya tiene 53.000 suscriptores y sale al aire desde un estudio que fue montado en la vieja casa de Gran Hermano, en la esquina de Cabrera y Ravignani. Si bien internamente reconocen que esperaban un crecimiento más vertiginoso del que tuvieron hasta ahora, la apuesta sigue vigente y los planes son sostenerlo hasta que se instale definitivamente.
Otra de las propuestas que ya transmite diariamente es Piso 18. Con Jésica Cirio y Gerónimo “Momo” Benavides como protagonistas de Vamos viendo, el debut fue hace tres meses en Los Ángeles con la cobertura de los Latin Grammy. Tienen también en la grilla a Joaco y Pimpe, dos streamers líderes en Twich y a Tin Insaurralde (hijo del jefe de Gabinete de Axel Kicillof) y Rochi Cuenca con una tira deportiva.
La oferta es variada. “Audiencia hay porque somos muchas personas, pero no es una mina de oro como creen”, confirma un empresario que ya está en el rubro. Pautar en alguno de estos programas con presencia al aire y en redes cuesta más de un millón de pesos. Algunas acciones que implican transmisiones especiales desde otros espacios se cotizan directamente en dólares.
La dificultad pareciera estar en dos aspectos: crear comunidad y monetizar. Algunos buscan al público que no captó Luzu, otros parecen aspirar a la misma audiencia. Lo que está claro es que la moda de transmitir en vivo está en su punto máximo de ebullición.
Fuente: Maite Peñoñori, La Nación