El paso del tiempo avejenta el cuerpo y pone en alerta a las personas. Es que después de los 50 años, los músculos comienzan a ser flácidos si uno nos los ejercita y pone en movimiento. Sin embargo, con mucha disciplina y ejercicio físico esto se puede revertir y los resultados se verán en los meses subsiguientes.
Según expertos, el primer gran error es pensar que las pesas son la vía para tonificar el cuerpo. Al ser el elemento más reconocido en un gimnasio, las personas acuden a estos objetos para incorporarlos a su rutina y ganar masa muscular.
Pero, al ser un mundo con infinitas variantes, el ejercicio físico no solo consta de agregar más peso en una mancuerna, sino de implementar diferentes técnicas utilizando nuestro propio peso corporal, lo que nos dará cierta autonomía en momentos donde uno no quiere acudir a un gimnasio o si simplemente prefiere no utilizar pesas.
Una de las consecuencias más notorias que denotan el paso del tiempo es cuando se genera la temida “ala de murciélago”, la cual se manifiesta con un colgado de piel que cae en la zona del tríceps. Para ello, se deberá fortalecer la zona con ejercicios caseros como balancear nuestro cuerpo hacia abajo y nuestros brazos, apoyados en un banco plano, harán de soporte para generar la fuerza y así fortalecer la zona.
Otros ejercicios importantes para ganar masa muscular y que el paso del tiempo no sea un problema, son los abdominales y la fuerza de brazos, claves para la zona media de nuestro cuerpo.
Para finalizar, los especialistas indicaron que los “kickbacks” de tríceps son otras de las formas más eficientes de ganar masa muscular. En este caso, si habrá que tener unas mancuernas a mano -con un peso a conciencia- para poder balancear nuestros brazos hacia atrás y así generar que las fibras musculares comiencen a romperse para ganar el tan ansiado músculo.
Qué ejercicio físico recomienda Harvard para fortalecer la memoria
La memoria y el ejercicio físico pueden convertirse en aliados para ayudar al cuerpo y el sistema inmunológico. ¿De qué forma? A través de una alimentación saludable y una rutina de entrenamiento que nos dará vitalidad, sin importar la edad, ni la condición física.
Uno de los hábitos más recomendados es establecer rutinas vinculadas al running para que el cuerpo comience a adaptarse a un nuevo ritmo de vida. De manera paulatina y constante, nuestro cerebro comenzará a codificar este hecho y liberará endorfinas para responder a dicho estímulo.
“Se necesitan alrededor de seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognitivos del ejercicio, sea paciente mientras busca los primeros resultados, y luego continúe haciendo ejercicio de por vida”, destacó el científico llamado Scott McGinnis, quien trabaja en el sector de neurociencia de la prestigiosa Universidad de Harvard.
Aunque sean 10 minutos por día, los especialistas marcaron que los hábitos se van construyendo con pequeñas acciones y que estas, a la larga, no solo tonificarán nuestro cuerpo, sino que también tendrán efecto en nuestra memoria.
“El ejercicio es necesario para preservar la fuerza muscular, mantener el corazón fuerte, mantener un peso corporal saludable y evitar enfermedades crónicas como la diabetes”, cerró McGinnis con una exposición que llegó a muchas personas con el fin de cambiar sus vidas.
Fuente: La Nación