Si la temporada teatral marplatense es todavía una incógnita, llena de ganas y necesidad pero plagada de dudas porque la pasada prácticamente no existió (ver aparte), la de Buenos Aires es distinta. Pasó, a lo largo de estos casi dos años pandémicos, por todos los estados imaginables.
Pese a todos los miedos y extrañezas de este tiempo, el público acompañó cada etapa al que el teatro se veía forzado a afrontar. “El 1° de octubre subió el aforo al 100 por ciento. Si lo comparamos con el mismo bimestre de 2019 arroja para los teatros un 28% menos de funciones realizadas con un 28 por ciento menos de espectadores. Quiere decir que el promedio de espectadores se mantuvo igual respecto al mismo bimestre de 2019. El público acompaña la cantidad de funciones”, informa el productor Carlos Rottemberg, quien además de tener tres complejos teatrales que contienen seis salas en Mar del Plata y otros cuatro en Buenos Aires, es el presidente de Aadet (Asociación Argentina de Empresarios Teatrales).
Por eso, porque estos tiempos piden cautela, la cartelera de este verano 2022 tanto allá en la Costa como aquí en la calle Corrientes se empieza a configurar con mayoría de obras estrenadas, con mucha variedad en cada sala para que cientos de artistas se pongan en marcha y la oferta de espectáculos alcance a todos los gustos, expectativas y grupos etarios. Será la característica definitoria de la temporada. Y los números así lo indican. Solo la programación del verano en el Paseo La Plaza y en el Metropolitan Sura contendrá 25 espectáculos. Desde estrenos importantes, reposiciones y una nueva edición de “Verano off en el Met”.
“Tuvimos una temporada muy dinámica en términos de la propuesta de servicios. Uno de los objetivos principales que nos pusimos fue recuperar el vínculo, la confianza y lograr que los protocolos de cuidado y prevención no sean solamente una medida de cumplimiento sino que generen tranquilidad y confianza en los trabajadores, artistas y públicos. Y eso se logró con el trabajo en las salas y con la creación de propuestas y contenidos que apuntaban a recuperar la elección de la gente”, cuenta Ariel Stolier, uno de los responsables del Paseo La Plaza y del Metropolitan Sura. Por eso, este año lo cierran con una cartelera por la que pasaron 55 espectáculos presentados entre los dos teatros y más de 350 artistas. “Pudimos no solo recuperar público sino renovar y captar nuevos espectadores por el tipo de propuestas tan variadas que fuimos presentando. Introdujimos artistas a la calle Corrientes que no tenían cabida hasta ahora”, repasa Stolier.
Por eso, en el Paseo La Plaza la programación para este verano comienza el miércoles 5 con El cuarto de Verónica, escrita por Ira Levin, el maestro del suspenso y el terror, creador de El bebé de Rosemary. Semanas atrás festejó sus primeras cien funciones. El elenco lo componen Silvia Kutika, Fabio Aste, Antonia Bengoechea y Adrián Lázare, con dirección de Virginia Magnago. Se trata de un thriller psicológico, género poco frecuente para la cartelera porteña, que fue un éxito sin precedentes en Broadway a principios de la década del 70.
El jueves 6, también en el Paseo la Plaza se estrena Mi madre, mi novia y yo, una nueva comedia de enredos protagonizada por Sebastián Presta dirigido por Diego Reinhold, y la comedia romántica Somos nosotros con Tomás Fonzi, Sofía Pachano, Fede Cyrulnik y elenco, dirigidos por Ariel del Mastro.
En el transcurso de esa semana se irán reponiendo uno a uno los unipersonales y musicales como Inestable, de Pablo Fábregas; Solo, de Fernando Sanjiao; Soltero de Juampi González, Mellera y Lauriente; Sinatra, la voz al final del túnel, de Martín Pugliese; Basta de amores de mierda, de Gonzalo “Pela” Romero; En vivo, de Fede Cyrulnik, Jansenson y Pablo Angeli; Mi vida soñada, de Feli de la Garma y el espectáculo de improvisaciones de Improcrash. Pero también se sumarán reestrenos como el musical de culto La desgracia, y la obra dramática de Luis Agustoni Claveles rojos.
El debut de Oscar Martínez
Mientras tanto, en el Metropolitan Sura llega Ella en mi cabeza, la exitosa ópera primera teatral escrita por Oscar Martínez y que en esta nueva versión será protagonizada por Joaquín Furriel, Juan Leyrado y Florencia Raggi, bajo la dirección de Javier Daulte, a partir del jueves 13. El 16 de enero se reestrena el éxito actual Desnudos, con Gonzalo Heredia, Esteban Lamothe, Luciano Cáceres, Mercedes Scapola, Sabrina Rojas y Brenda Gandini, y el viernes 21, se muda al Metropolitan Las chicas de la culpa con Connie Ballarini, Malena Guinzburg, Fernanda Mettili y Natalia Carulias.
La nueva edición de “Verano Off en el Met”, que introduce al gran público a propuestas teatrales sobresalientes del teatro independiente, incluirá a Petróleo, del grupo Piel de Lava; Una casa llena de agua, de Tamara Tenenbaum, protagonizada por Violeta Urtizberea y dirigida por Andrea Garrote; La fiebre, de Mariana Chaud, protagonizada por Julieta Zylberberg; Clara, de Sofía Wilhelmi; Christianne, de Belén Pasqualini y Las cuñadas, de Florencia Naftulewicz.
Luego del verano llegarán más títulos: el esperado estreno de Mi abuela, la loca, con Norma Aleandro y Jorge Marrale, dirigidos por Claudio Tolcachir; el regreso del éxito catalán El método Grönholm que protagonizará Benjamín Vicuña en una nueva versión; el “revival” de Gorda, de Neil Labute, con Karina Hernández y Alberto Ajaka y el estreno de la nueva obra de Javier Daulte, Las irresponsables, con Paola Krum, Julieta Díaz y Gloria Carrá.
En las salas de los Rottemberg –porque Tomás y Carlos ya son una dupla de productores a todo terreno–, las funciones comienzan el miércoles 5. En el Multiteatro Comafi estará Perdidamente, la obra de José María Muscari. El miércoles 12 será el turno de Me duele una mujer, con Nicolás Cabré, Mercedes Funes y Carlos Portaluppi, bajo libro y dirección de Manuel González Gil. El mismo 12 vuelve Díganlo con mímica, con Andrea Politti, Carlos Belloso, Iliana Calabró y Diego Gentile, la comedia de Nelson Valente. Y finalmente el viernes 14 retoma sus funciones la indispensable Toc toc, con Ernesto Claudio, Diego Pérez, Malena Figó, Natacha Córdoba, Diego Freigedo, Gabriela Grinblat y Gabriela Licht y dirección de Lía Jelín.
En el Multitabarís Comafi, el miércoles 5 llegará el reestreno de Brujas, mientras que una semana después, el 12, vuelve Art con Pablo Echarri, Mike Amigorena y Fernán Mirás, quien ya retomó los ensayos. En febrero llegará a ese complejo Griselda Siciliani y Pura sangre, junto a cinco bailarines, un espectáculo que creó junto a Carlos Casella y Jorgelina Aruzzi, con quienes dirigen y escribieron en conjunto.
El teatro Picadero continuará con una programación muy variada que incluye música jazz en la terraza y que comienza el 7 de enero con el show de Momi Giardina, en la trasnoche de los viernes, Cualquier cosa te llamamos, un unipersonal de humor dirigido por Santiago Talledo. Nelson Valente estará los domingos, desde el 9 de enero con dos de sus obras: El loco y la camisa y Solo llamé para decirte que te amo.
También tendrá dupla de obras en cartel Guillermo Cacace: primero El mar de noche, el unipersonal de Santiago Loza que él dirige y protagoniza Luis Machín, que hará una única función el sábado 15, a las 20, y después en ese horario continúa desde el 22 Mi hijo solo camina un poco más lento, de Ivor Martinic.
La programación del Picadero incluirá también la obra Padre Pedro, un repaso sobre Carlos Mugica, su vida y su obra, escrita por Cristina Escofet y protagonizada por Pablo Razuk, acompañado por músicos en escena: Sol Ajuria y Miguel Ángel Gómiz. La pieza de Daniel Veronese y Matías Del Federico, Los amigos de ellos dos, con Héctor Díaz y Magela Zanotta, retomará sus funciones los miércoles a partir de febrero.
Otras de las apuestas del Picadero será la obra dirigida por Gastón Cochiarale, Esto es tan solo la mitad de todo aquello que me contaste, de Pablo Bellocchio a su sala a partir del 14 de enero. También subirá a escena la obra que escribió Víctor Hugo Morales, El reproche, y Mujeres en el baño, con dirección y dramaturgia de Mariela Asensio, y las actuaciones de Maida Andrenacci, Laura Conforte, Laura Cymer, Iride Mockert y Esther Goris.
Tito Andrónico, “la peor tragedia de William Shakespeare” –así la subtitularon Marcos Arano Forteza y Gabriel Graves, encargados de convertir a esta tragedia en comedia– inauguran con su compañía La Idea Fija una forma de zambullirse en las obras clásicas y bucear, por fuera de la solemnidad, en las profundidades que plantean los grandes autores universales. La puesta contará con las actuaciones de Abián Vainstein y Vanesa González, y se estrena el 21 de febrero.
En el teatro Astral seguirá el éxito de Dos locas de remate, con Soledad Silveyra y Verónica Llinás: de viernes a domingos estarán en Buenos Aires y los lunes y martes y los martes, en el Teatro Mar del Plata.
El viernes 14 se reestrenará El equilibrista en el teatro Maipo los viernes, sábados y domingos, el unipersonal que tiene a Mauricio Dayub en el centro de la escena, dirigido por César Brie sobre textos de Patricio Abadi, Mariano Saba y Mauricio Dayub.El mismo Dayub, junto a Gustavo Luppi pero en la sala Chacarerean volverá desde el 25 de enero con El amateur, segunda vuelta, con dirección de Luis Romero, los martes y los miércoles.
En el teatro Apolo se presentará la obra Herr Doctor Freud, de Pablo Zunino (creador de Dr. Lacan), una obra nacida en plena pandemia, que probó suerte por streaming y que ahora pisa los escenarios porteños para realizar apenas seis funciones. En la obra, un hombre se convierte en fenómeno mediático al afirmar ser Freud redivivo: también se despliega la trama de esta comedia con toques de conferencia, incluyendo un personaje coprotagónico que dará que hablar. El estreno está previsto para el martes 18.
El regreso de Teoría King Kong
El teatro oficial tampoco se toma vacaciones. Como ya había anticipado LA NACION, el Teatro Cervantes volverá a la Biblioteca Nacional a partir del 21 de enero con nuevas funciones de Teoría King Kong, con Cristina Banegas, Valeria Lois, Susy Shock y Eleonora Wexler y dirección de Corina Fiorillo, Barby Guamán, Victoria Roland y Graciela Camino. En la sala María Guerrero abrirá la temporada el jueves 10 de febrero con Cuando nosotros los muertos despertamos, de Henrik Ibsen, bajo dirección de Rubén Szuchmacher. Actúan Claudia Cantero, Andrea Jaet, José Mehrez, Verónica Pelaccini, Horacio Peña y Alejandro Vizzotti.
El Complejo Teatral de Buenos Aires, por su parte, abrirá el año en febrero con funciones de Cae la noche tropical, con Leonor Manso e Ingrid Pelicori, b asada en la novela homónima de Manuel Puig, versionada por Santiago Loza y dirigida por Pablo Messiez.
El teatro musical también tendrá su espacio con ¿Quién es Clara Wieck?, dirigido por Betty Gambartes y Diego Vila, con Annie Dutoit Argerich, Eduardo Delgado, Víctor Torres y Hernán Iturralde.
Y el mismo mes de febrero, volverán las funciones de Las cautivas, como parte de La saga europea (Tetralogía) de Mariano Tenconi Blanco que hizo funciones y agotó como pocas veces antes sus funciones en el Teatro de la Ribera.
Algunas perlitas del teatro off también podrán verse en la calurosa estación estival como por ejemplo Camille, la maldita, de Hugo Barcia, un espectáculo unipersonal sobre el oscuro mundo interior de Camille Claudel, la excepcional escultora francesa. Con Zuleika Esnal y coro de hombres, se podrá ver los lunes desde el 17 de enero en El Tinglado.
En El Camarín de las Musas, en la misma cuadra, a partir de febrero reestrenará La Pilarcita, la obra de y dirigida por María Marull, a punto de emprender su octava temporada. Actúan Pilar Boyle, Julia Catala, Mercedes Moltedo y Francisco Ruiz Barlett.
La gran apuesta de El Galpón de Guevara es el regreso de La casa oscura, escrita y actuada por Mariela Asensio y Maruja Bustamante y dirigida por Paola Luttini.
En el Teatro del Pueblo hará su segunda temporada New York mundo animal, escrita y dirigida por Gilda Bona, con Yanina Gruden. En el Teatro Moscú vuelve Mentir para decir la verdad, un ciclo de relatos escenificados con dirección de Lisandro Penelas, desde el sábado 19 de febrero.
Ese mismo mes, en el teatro Caras y Caretas, como ya es un clásico, vuelven tanto Othelo, de Chamé Buendía, como Terrenal, de Mauricio Kartun, mientras que entre el 16 y el 27 de febrero en Timbre4 –que celebra este año que comienza sus dos décadas de historia– se realizará una nueva edición del Festival Temporada Alta.
Fuente: Jazmín Carbonell, La Nación.