La ciudad recupera un nuevo espacio de cara al Río de la Plata en su plan de transformación costera desde la General Paz hasta el Riachuelo, con obras y proyectos que se fueron encadenando desde hace dos años y que suma hitos destacados. En este caso se trata de un parque público que hasta hace algunos meses era intransitable para los peatones por las barreras urbanas que lo separaban.
Con casi nueve hectáreas, el Parque Carrasco se integra al espacio verde conformado por el Parque Salguero en la zona que antes era ocupada por un driving de golf y otras actividades. En total ambos espacios sumarán 17 hectáreas con diferentes sectores para los vecinos y se convierten en ejes importantes de los cambios que vienen ocurriendo en los 25 kilómetros del área ribereña porteña.
Ubicado frente al extremo sur del aeroparque metropolitano Jorge Newbery, el nuevo espacio verde forma parte del sector N°4 del Máster Plan del Distrito Joven comprendido entre la avenida Costanera Rafael Obligado, la desembocadura de los arroyos Ugarteche y Maldonado y la costa del Río de la Plata, dentro de la Comuna 14. El megaproyecto incluye parques, una plaza memorial en homenaje a las víctimas del atentado de la AMIA, una playa permanente y emprendimientos gastronómicos y recreativos que se están construyendo en la zona cercana a Tierra Santa y Ciudad Universitaria.
La obra recupera el camino de sirga para uso público al bordear la costa del sector público “y abre paso a un corredor verde sobre la costanera con circuito de bicisenda, paseo peatonal y aeróbico con sombras de arbolado”, explican en el gobierno. Como parte del proyecto también se restauró el antiguo playón de secado de dovelas del túnel del arroyo Maldonado donde se construyó un espacio de usos múltiples con pista de patinaje, una cancha doble de básquet, mobiliario urbano y una pérgola.
Como parte del recorrido de sirga se incluyó un mirador en el área donde el terreno presenta una proa natural. “BA Costa es un cambio de paradigma. Un compromiso para recuperar la costa pública y transformar a Buenos Aires en una ciudad con mirada al río”, compartió el jefe de gobierno, Jorge Macri en la inauguración del espacio.
“Es un nuevo parque para que todos se acerquen durante todo el año. A partir de ahora este rincón de la ciudad cambiará de forma notable y para siempre. Estará lleno de gente practicando deportes, caminando sobre la costanera y disfrutando del aire libre”, agregó.
Trilogía de parques
Carrasco se sumó a la trilogía de parques que se fueron incorporando a la ciudad a medida que se recuperaron tierras públicas o se transformaban los usos. El primero fue en julio pasado: un sector de 14 hectáreas donde funcionó un club privado de golf durante más de 30 años. Al finalizar el contrato de explotación las tierras volvieron a la ser de utilidad pública para formar el Parque Salguero.
Costa Salguero tuvo la reconversión más profunda. Durante décadas, el espacio fue explotado por el sector privado con diferentes actividades comerciales como hoteles, estación de servicio, concesionaria de vehículos, gimnasio, boliches y salones para eventos y convenciones. A medida que se fueron terminando los contratos, la Ciudad recuperó las tierras y le dio diferentes usos. Aunque aún quedan sectores de dominio privado, el gobierno apunta a transformar esa zona de forma definitiva.
Los cambios propuestos por el Ejecutivo cosecharon cierto rechazo de grupos de vecinos, sectores de la oposición y ambientalistas que proponían que todo Costa Salguero y Punta Carrasco se convirtiera en un gran parque público. Pero, finalmente, la aprobación de la Ley 6289 debatida en la Legislatura el 5 de diciembre de 2019 estableció que, de las 18 hectáreas de Costa Salguero, 14,3 deben ser destinadas a espacios verdes y, las restantes, a viviendas, oficinas y comercios con diferentes locales culturales, deportivos y de recreación. A la propuesta se le suma Punta Carrasco.
El segundo eslabón verde se concretó en el espacio donde durante años funcionó el obrador del aliviador subterráneo del arroyo Vega, entre el barrio de Parque Chas y la Costanera, que dio origen al Parque Vega. Con cinco nuevas hectáreas de esparcimiento, senderos y vegetación se integró a Saint Tropez, o Parque Extremo, que también se había sumado como parte de la recuperación de la sirga rioplatense.
Cuando finalizó el túnel de 8,3 kilómetros, proyectado para reducir el impacto de las lluvias y las sudestadas que generaban anegamientos en los barrios de Villa Ortúzar, Agronomía, Parque Chas, Colegiales y, principalmente, Belgrano, el obrador quedó en desuso y el sector no estaba habilitado al público. Actualmente se puede acceder hasta la planta que controla el emisario y observarse el gran pozo que funciona como reservorio de aguas de lluvia que provienen del sector de la ciudad por donde pasa el arroyo Vega.
A la reconversión de la costa del Río de la Plata y la lógica de una ciudad que no le dé la espalda al río se agregan obras que van desde el extremo norte al sur porteño, o de la plaza AMIA, instalada sobre los escombros del edificio atacado en 1994, hasta la puesta en valor de los accesos a la Reserva Ecológica de Costanera Sur o el paseo ribereño que se está construyendo como parte de la urbanización de Rodrigo Bueno.
Además, a las obras públicas de recuperación costera se le suman al menos 13 emprendimientos que están construyéndose y están divididos en sectores gastronómicos, recreativos, culturales y de esparcimiento. Los espacios fueron concesionados a inversionistas privados por un plazo inicial de 10 años con un período de 24 meses para terminar el desarrollo propuesto. Al finalizar el lapso los inmuebles vuelven a ser posesión del gobierno de la ciudad, siempre y cuando durante ese tiempo no haya cambios en la legislación, aunque también podría haber una renegociación en la extensión del vínculo.
Fuente: Mauricio Giambartolomei, La Nación