Tras 138 días cerrado, reabrió este martes el paseo a la Garganta del Diablo, el salto más conocido de las Cataratas del Iguazú y uno de los puntos icónicos para los turistas de todo el mundo que lo visitan a diario.
La larga pasarela que conecta a la estación del tren Cataratas con el balcón panorámico de la Garganta del Diablo, que tiene un largo de más de un kilómetro, fue arrasada por la creciente del 13 de octubre pasado, la segunda más grande que experimentó el río Iguazú en este siglo. El caudal aquel día aumentó a 16.500 millones de litros por segundo, 12 veces el promedio, y arrastró a 51 de los 99 tramos de esas estructuras de hierro montadas sobre pilotes de cemento.
Se realizó una recorrida inaugural para la prensa con las autoridades, encabezadas por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié; el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y el presidente de la Administración de Parques Nacionales (APN), Federico Granato.
Se presentaron mejoras en la infraestructura de las pasarelas y otros sectores que demandaron una inversión de 880 millones de pesos.
Y además, se anunció la construcción de una bicisenda que vinculará a la localidad de Puerto Iguazú, a casi 20 kilómetros de distancia, con el Parque Nacional Iguazú.
“Estamos trabajando en los estudios de factibilidad para dar inicio a la obra correspondiente a la travesía”, señaló el gobernador Herrera Ahuad para referirse a la bicisenda.
“Viene desde Puerto Iguazú al Parque Nacional Iguazú” y tendrá “la posibilidad de reducir la cantidad de vehículos que entran al parque con combustión”, detalló.
Se trata de un circuito aeróbico y peatonal que lleva el nombre de Ñepyrũ jeguata o “empezar a caminar”, en la lengua guaraní. La obra se realizará en conjunto el Ministerio de Obras Públicas de la Nación y el gobierno de Misiones.
Un trabajo que demandó 138 días
La tarea de recuperación del paseo de la Garganta del Diablo empezó casi al día siguiente de la gran crecida del río Iguazú. La empresa concesionaria Iguazú Argentina tenía 20 tramos de los 51 que fueron arrasados, y empezó a construir otros previendo que se tardaría un buen tiempo hasta que el río bajara lo suficiente como para permitir el rescate de los otros tramos.
“La recuperación de la pasarela estrella en tan corto tiempo se dio gracias al apoyo de la provincia y las empresas concesionarias con las que se pudo trabajar codo a codo desde el inicio”, afirmó Granato.
En total fueron 275 metros cuadrados de pasarela reparados, más la ampliación del balcón de la Garganta del Diablo, con lo que se sumaron más de 310 metros cuadrados.
“Es una alegría haber podido arreglar en un tiempo récord el acceso a la Garganta del Diablo, fue algo que nos pegó muy fuerte, justo salíamos de una pandemia que fue dura para todo el sector turístico”, señaló el empresario Roberto Enríquez, titular del concesionario Iguazú Argentina.
Para poder agilizar las tareas, la empresa accedió a un crédito de 200 millones de pesos con una garantía del gobierno de Misiones para poder comprar en efectivo todos los materiales. “Trabajamos codo a codo con Parques Nacionales y la provincia”, dijo Enríquez a LA NACIÓN.
“Es un trabajo enorme, con embarcaciones, aparejos, apenas bajó el río nos pusimos a trabajar y buscar las pasarelas que estaban en el lecho, trabajando con unos calores mortales de enero nuestra gente hizo posible volver a poner en valor este paseo para que mañana todos puedan volver a disfrutarlo”, explicó.
Otras mejoras
En el marco del programa “Más obras, mejores parques”, también se inauguró el muro de contención en el circuito inferior y la colocación de una malla de contención tipo gavión, que va desde el mirador San Martín a la rampa de acceso al salto Bosetti.
En este salto, se cayó un turista canadiense mientras intentaba sacarse una selfie, apenas unos días después de la crecida que destruyó el acceso a Garganta del Diablo.
Bajo este programa también se anunció la ampliación de sanitarios, servicios de higiene y la renovación del área de uso público en Puerto Macuco, que incluye paneles solares, planta de tratamiento de efluentes y la ampliación de escalinatas y sitios de espera.
El Parque Iguazú alcanzó el año pasado los 1,1 millón de visitantes, pero aún no pudo superar el récord histórico del 2019, último año antes de la pandemia, cuando lo visitaron 1.635.000 personas.
Fuente: Martín Boerr, La Nación