La competencia por determinar cuál esel edificio más alto del mundo no es algo nuevo, sino que por el contrario lleva ya muchas décadas en su haber. A tal punto importa la altura en este tipo de proyectos que ya en 1969 se creó el Consejo de Edificios Altos y Habitat Urbano (Council on Tall Buildings and Urban Habitat, conocido por sus siglas CTBUH), una organización internacional -sin ánimo de lucro- que promovió el título de «Edificio más alto del mundo» (The World’s Tallest Building). Además, estableció las normas por las que se miden los edificios. Esta ONG, actualmente, mantiene una lista de los 100 edificios más altos del mundo.
Cabe aclarar que las agujas se consideran partes integrantes del diseño arquitectónico de los edificios, ya que sus cambios modifican sustancialmente el aspecto y el diseño del edificio. Una suerte diferente cuentan las antenas, ya que estas no forman parte del diseño original y, por ende, pueden ser añadidas o eliminadas.
El más alto de todos, en Dubái
En la actualidad, la lista de los edificios de mayor altura está encabezada por el Burj Khalifa, con 828 metros. La torre que está ubicada en los Emiratos Árabes Unidos, más precisamente en Dubái, fue terminada en 2010 y cuenta con 163 pisos.
El Burj Khalifa forma parte de un desarrollo conocido como Downtown Dubái, un complejo de dos kilómetros cuadrados ubicado junto a la avenida Jeque Zayed, que atraviesa transversalmente la moderna ciudad. La construcción que comenzó a realizarse el 6 de enero de 2004, y que se inauguró oficialmente el 4 de enero de 2010, debe su nombre al Jeque y presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan.
Malasia escaló al segundo puesto
El proyecto Merdeka 118 -que está en construcción con su estructura finalizada, pero aún no fue coronado- ubicado en Kuala Lumpur le permitirá a Malasia, tierra del legendario Sandokan, trepar al segundo peldaño de este cotizado escalafón, una vez que se concluya la obra. Sus 679 metros de altura (151 metros menos que Burj Khalifa) y sus 118 pisos lo convierten en uno de los protagonistas de 2023.
Merdeka 118 será el edificio más alto de Malasia y el edificio más alto del sudeste asiático. El complejo que se presente como una enorme mole de piel de vidrio tendrá unos 400.000 metros cuadrados y contará con áreas residenciales (cinco plantas), de oficinas (83 plantas) y hoteles (12 plantas). Además, contará con instalaciones recreativas y con un centro comercial minorista.
Según los planos del proyecto, el espacio tendrá capacidad para unos 8500 vehículos en su sector de parking. Según se sabe el hotel de lujo Park Hyatt se instalará en el piso superior, con aproximadamente 250 habitaciones y suites, diseñadas para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad. El hotel ofrecerá unos 1850 m² destinados para reuniones, conferencias y eventos. El complejo tiene un presupuesto estimado de US$1,21 mil millones.
Shanghái, se queda con el bronce
La Torre de Shanghái es un rascacielos ubicado en el distrito de Pudong de la ciudad china de Shanghái. El edificio que trepa hasta los 632 metros y que cuenta con 128 pisos tiene una superficie que ronda los 420 000 metros cuadrados. Este inmueble, que costó US$24.000 millones que se inauguró en 2015 es el tercer edificio más alto del mundo y cuenta con el título del Gigante chino, ya que es el proyecto inmobiliario más alto de toda China.
El diseño arquitectónico lo convierte en una verdadera obra de arte. Se trata de una estructura que parece dar giros a medida que va subiendo. Según el estudio Gensler, responsable del diseño, la fachada de cristal es capaz de reducir las cargas del viento en el edificio en un 24%, mientras que la característica de espiral le permite recoger el agua de la lluvia, la cual se utiliza para el aire acondicionado de la torre y los sistemas de calefacción. Por otra parte, cuenta con unas turbinas de viento que generan energía para toda la torre. El inmueble tiene doble “piel”, lo que le permite aislarlo y ahorrar energía.
Arabia Saudita, entre los reyes de las alturas
En la ciudad más importante de la región del Hiyaz, en la actual Arabia Saudita, en La Meca se encuentra Makkah Royal Clock Tower, una estructura perteneciente al complejo el Abraj Al-Bait. Este complejo es un conjunto de edificios que tiene la torre más alta de Arabia Saudí, la cual ostenta el privilegio de ser considerada el cuarto edificio más alto del mundo.
Pero no es la única característica que lo hace singular, ya que -además- es el tercer edificio más grande del mundo con un total de 1.580.000 metros cuadrados. Dentro de este desarrollo se encuentra la Kaaba (el lugar sagrado) que tiene un espacio de rezo con capacidad para unas cuatro mil personas. Además, el complejo cuenta con un centro científico que se utiliza para ver la luna en los inicios de los meses islámicos.
Pero volviendo a la torre más alta, de 601 metros, posee un hotel cinco estrellas (operado por Fairmont Hotels and Resorts) y dos grandes salas de rezo (una para mujeres y otra para varones) que pueden llegar a albergar a unas 10.000 personas, en total. El edificio que se culminó en 2012 -y que demandó unos 10 años de obras- tuvo un costo aproximado que superó los US$15 millones.
Un centro financiero entre las nubes
La ciudad de Shenzhen, al igual que Shanghái, optó por darle altura a su centro financiero y allí quien se robó el protagonismo es el Ping An Finance Center, un rascacielos de 115 plantas, y unos 599 metros de altura. La torre, que se comenzó a construir en 2010, fue encargada por la compañía de seguros Ping An Insurance, y diseñada por el estudio de arquitectura estadounidense Kohn Pedersen Fox.
Siete años más tarde fue inaugurado. La construcción finalizó en marzo de 2017, convirtiéndose en una de las más altas del planeta. Actualmente este es el segundo edificio más alto de China. Según se prevé el complejo del centro financiero contará, en no mucho tiempo con otro rascacielos de 293 metros de altura y 51 plantas, que albergará un hotel y oficinas.
Fuente: Leandro Murciego, La Nación