La mansión de King llama la atención especialmente por su reja, decorada por arañas, murciélagos, y criaturas extrañas de cabezas reptilianas. De la misma forma, la residencia es lo suficientemente vieja para parecer histórica, y su fachada roja y blanca termina de darle el aspecto terrorífico. Stephen King obtuvo la casa en 1983, y el pueblo que la rodea fue la inspiración para crear Derry en la novela It, uno de sus numerosísimos éxitos editoriales, muchos de ellos adaptados al cine, además de inspiración para otras de sus obras más autobiográficas.
Stephen King. Considerado un maestro del terror y uno de los best sellers indiscutidos de las últimas décadas. Varias de sus obras fueron adaptadas al cine.
El escritor de 72 años reconoce estar satisfecho con su legado y por eso quiere crear un nuevo espacio para que sus fanáticos y lectores tengan acceso a la que hasta fue su casa. Localizada en el número 43 de West Broadway, ciudad de Bangor, estado de Maine, desde hace años es el punto turístico obligado para los fanáticos del autor. Al mismo tiempo, Stephen y su esposa Tabitha pasan muy poco tiempo ahí, ya que generalmente están viajando o descansando en su residencia de Florida, por eso la pareja decidió ceder formalmente que su mansión en Bangor, Maine, para que se convierta en museo y residencia para escritores, según informó la revista Rolling Stone.
Stephen y su esposa Tabitha le solicitaron al Concejo de la ciudad de Bangor rezonificar su hogar como una organización sin fines de lucro: la entidad aprobó el pedido de la pareja de manera unánime. Con esa medida, el sitio permitirá albergar un enorme archivo del trabajo de King en su antigua casa y se ofrecerán visitas, con cita previa, para hasta cinco escritores a la vez.
“La familia King ha sido maravillosa para la ciudad y ha donado literalmente millones de dólares a diversas causas en la comunidad. Preservar su legado aquí en Bangor es importante para nosotros”, celebró el concejal Ben Sprague, en diálogo con Rolling Stone.
El oficial de planificación David Gould agregó que no querían que el lugar se convierta en un “Dollywood” o una atracción turística masiva, que podría incomodar a los vecinos. Sin embargo, ha sido inevitable que en años recientes miles de personas viajen a sacarse fotos en la puerta de la residencia de los King, de modo que esperan que los vecinos sean tolerantes con la iniciativa.
Fuente: Clarín