Con la promesa de ofrecer una perspectiva fascinante de importantes ciudades, muchos edificios invitan a subir a sus plataformas de observación, comer en restaurantes giratorios o caminar sobre pisos de vidrio. Los horarios y precios.
Con ojos de Gulliver y el mundo a los pies. Desde la cima de varios de los miradores turísticos más altos y famosos del mundo se impone un cambio de perspectiva. Hay vértigo, zumban los oídos, las fotos salen bien. Son viajes de pocos segundos en ascensores veloces pero, antes de subir a las torres y rascacielos emblemáticos, los controles de seguridad recuerdan a los de los aeropuertos. Siempre el ocaso es el momento más cotizado: las panorámicas de las ciudades reciben un baño dorado hasta que comienzan a multiplicarse las luces de los edificios y las calles.
Aquí, una selección de 15 estructuras faraónicas que desafían las leyes de gravedad y el sentido común, con sus plataformas turísticas que ofrecen postales dignas de un dron. Para llegar hasta las nubes y las estrellas.
Burj Khalifa (Dubai, Emiratos Árabes Unidos)
Una pulseada entre dunas y grúas. Desde el mirador vidriado del piso 124 del Burj Khalifa, Dubai parece una maqueta amarillenta, surcada por autopistas y plagada de obras en construcción entre los rascacielos. En el horizonte se mezclan la arena y la bruma marina, y el único límite aparente en este desierto lo marcan las aguas verdes del Golfo Pérsico.
Con 828 metros, el Burj Khalifa es el edificio más alto del mundo. Desde su inauguración, en 2010, sigue batiendo varios récords por ser la estructura independiente, con la plataforma de observación al aire libre y el piso ocupado más elevados del globo. Y con el recorrido más largo, el ascensor sube 10 metros por segundo.
Desde la cima del Burj Khalifa, los demás edificios se ven tan diminutos que uno imagina que comienzan a crecer, como en la apertura de la serie Game of Thrones. Así es la vista de Dubai, el más turístico de los siete Emiratos Árabes Unidos.
Hasta el nivel 16 funcionan el Armani Hotel Dubai; hasta el 108, se suceden estudios y suites, piscinas y salones. Entonces llegan los mayores atractivos: un restaurante en el piso 122 y el gran observatorio de vidrio con vistas de 360 grados en los niveles 124 y 125 (“At the Top”), antes del mirador VIP del 148 (Burj Khalifa Sky).
El mítico Burj Khalifa de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos.
A la noche, cada media hora hay un show de aguas danzantes en el lago artificial donde navegan turistas hasta la base del Burj Khalifa iluminado.
Dubai sabe de íconos, y otro de sus rascacielos -de 331 metros- es el hotel de 7 estrellas Burj Al Arab, con forma de vela y un helipuerto en el que jugaron al tenis Roger Federer y Andre Agassi. ¿Cómo hicieron? Nadie le pide explicaciones a las leyendas.
El Burj Khalifa abre de 8.30 a 18.30, y la entrada cuesta a partir de 135 dirham (US$ 36).
La Torre de Shanghai, el edificio más alto de China, se encuentra en la zona financiera de la ciudad.
Torre de Shanghai(Shanghai, China)
Como si las capas que giran en su estructura se fueran enroscando hasta superar a los rascacielos vecinos, la Torre de Shanghai logró posicionarse como el edificio más alto de China.
Si bien esta metrópoli financiera tiene muchos miradores que figuran entre los más elevados del planeta, subir al observatorio de la Torre de Shanghai ofrece dos ventajas: se trata del segundo más alto del mundo, con 632 metros, y desde allí se ven otras torres icónicas, como el Shangai World Financial Center (SWFC), de 492 metros, la Oriental Pearl y sus esferas rosadas, de 468 metros, y la Jin Mao, de 421 metros. Si hay tiempo suficiente, vale la pena subir a todas por sus servicios, panorámicas y diseños futuristas.
Completado en 2015 para hotel y oficinas, el nuevo coloso del distrito financiero y comercial de Pudong abrió oficialmente el año pasado su mirador: se llega a los 546 metros en menos de un minuto gracias a sus ascensores que viajan a 65 km por hora.
A través de grandes paneles de cristal, desde el piso 118 -llamado “Top of Shanghai”- se ve la ciudad y el curso del río Huangpu . Sólo los fines de semana se puede acceder al piso 119.
El horario de la torre es de 8.30 a 22 y cuesta 180 yuanes (unos US$ 28).
La CN Tower es el símbolo de Toronto y de Canadá (AFP).
CN Tower(Toronto, Canadá)
Junto al lago Ontario, la silueta de 553 metros de la Torre CN es el punto de referencia en Toronto. Una y otra vez podrá la mirada recorrer el skyline de la ciudad cosmopolita, pero siempre quedará atrapada en su figura magnética. Orgullo y símbolo de Canadá, la CN aparece en las postales turísticas del país porque hasta la construcción del Burj Khalifa de Dubai, era la torre más alta del mundo.
Inaugurada al público en 1976, la CN Tower comenzó a ser construida tres años antes por la Canadian National Railway para solucionar problemas de comunicación causados por los rascacielos que se multiplicaban en el centro financiero.
En 58 segundos, el ascensor de vidrio trepa 346 metros hasta “LookOut Level”, donde se encuentra la plataforma de observación interior y se puede tomar un café. Hay que bajar un nivel -a 342 metros- para acceder al piso de observación principal, con una plataforma exterior y el “Glass Floor”. Se trata de un suelo de vidrio para turistas sin vértigo, que se acuestan o se sacan fotos con caras de pánico. Ahí nomás, en el “Edge Walk”, se puede caminar con arneses.
Para disfrutar sin apuro y con un ciclo de rotación de 72 minutos, el “360 Restaurant” es giratorio y, desde sus ventanales, se ven hasta las Cataratas del Niágara.
La torre abre 364 días al año (cierra en Navidad), de 9 a 22.30. Los horarios para cenar son más amplios. La entrada parte de 38 dólares canadienses (US$ 30), y para los menores de 4 a 12, desde US$ 22.
Panorámica de Manhattan, incluyendo el Empire State Building, desde el mirador One World Observatory (AP/Mark Lennihan).
One World Observatory(Nueva York, Estados Unidos)
“En vez de filmar, disfruten del video que se va a proyectar en las paredes”, aconseja una mujer en el ascensor del One World Observatory, que ya subió en otras ocasiones al edificio más alto del hemisferio occidental: el One World Trade Center, de 541 metros.
Desde una irreconocible Nueva York cubierta por agua y vegetación hasta el skyline actual con los puentes emblemáticos, las imágenes repasan 500 años de historia de la ciudad durante 47 segundos. Se abren las puertas de los elevadores (se los llama “SkyPod”) y cada uno recorrerá a su ritmo los pisos 100, 101 y 102 para contemplar las panorámicas.
Abierto al público en 2014 en Lower Manhattan, este rascacielos de cristal y acero -originalmente, era la Freedom Tower- simboliza el renacimiento de la Zona Cero tras los atentados del 11-S de 2001: dos cascadas caen en forma permanente en el lugar de los cimientos de las Torres Gemelas, rodeadas por los nombres de las víctimas y,a pocos metros, se puede visitar el 9/11 Memorial Museum.
Luego de pasar los controles de seguridad, se accede al área “Global Welcome Center”: un enorme mapamundi digital marca en tiempo real el país de origen de cada visitante y el número de personas que va ingresando. Una vez en la cima, hay opciones de entretenimiento como el Teatro See Forever, el “Sky Portal” (un círculo en el suelo con imágenes virtuales de las calles) y el “City Pulse” (un guía cuenta historias de la ciudad junto a un disco con pantallas). También hay un bar que ofrece snacks, puestos de souvenires y un restaurante con buenas vistas.
La entrada cuesta desde US$ 34 para mayores de 13 años y desde US$ 28 para chicos de entre 6 y 12. Según la época del año, abre a las 8 o a las 9 de la mañana y cierra a las 21.
La Torre Ostankino de Moscú tiene una altura de 540 metros.
Torre Ostankino(Moscú, Rusia)
Con sus 540 metros, la torre de TV Ostankino es considerada, desde 1967, la construcción independiente (es decir, sin edificios a los costados) más alta de Europa. Si bien comenzó a ser levantada en 1960 para transmisión de radio y televisión de aire, desde allí se realizaron muchos eventos de impacto internacional, saltos en paracaídas y el paso de la Antorcha Olímpica en los Juegos de Sochi 2014.
Las terrazas de observación a 337 y 340 metros de altura y las vistas de 360 grados de Moscú convocan a mil visitantes por día, que eligen entre el bar giratorio (la vuelta tarda 40 minutos), un café y el restaurante Séptimo Cielo. Además, la torre tiene un servicio de audioguías para escuchar la historia de la capital de Rusia desde un asiento confortable. En la tienda de recuerdos se puede comprar el álbum de edición limitada por el 50° aniversario que se cumplió en 2017.
El ticket cuesta 600 rublos (US$ 9,80) de 10 a 11, y 1.000 (US$ 16,35) de 12 a 22. Los chicos pagan la mitad. La torre cierra sus puertas a las 23.
Taipei 101, la impactante torre de la capital de Taiwán, iluminada por la noche (Billy H.C. Kwok/Bloomberg).
Taipei 101(Taipei, Taiwán)
Diseño de vanguardia y ubicación privilegiada en la capital de Taiwán. Desde 2004, el centro de oficinas y mall de Taipei ostenta 508 metros, mientras sus ascensores presurizados de alta velocidad suben 1.010 metros por minuto.
La entrada al Observatorio -cubierto, vidriado y a 382 metros- está en el quinto piso. Sólo lleva 37 segundos alcanzar el piso 89, con una vista dominante de 360 grados. Binoculares de alta potencia, wifi gratuito, visitas guiadas multimedia, recuerdos, bebidas y un buzón en las alturas son algunas de las características de este nivel. Pronto quedarán opacadas ante la posibilidad de ver el amortiguador de viento más grande -un diámetro de 5,5 metros- y pesado -660 toneladas métricas- en exhibición.
Además del “Infinity Sky” (una suerte de caleidoscopio que rodea a los visitantes) y un suelo transparente que enseña la estructura, desde el piso 89 se llega al Observatorio al aire libre del 91 por escaleras: está abierto solo cuando el clima lo permite y brinda una experiencia visual y sensorial diferente, llegando a divisarse la punta de la aguja que alcanza los 508 metros. En este piso, un teatro proyecta películas sobre la construcción de Taipei 101 y la celebración de Año Nuevo con fuegos artificiales.
Abre todos los días, de 9 a 22. La entrada cuesta NT$ 600 (US$ 20,45); y para los chicos, NT$ 540 (US$ 18,40).
Con diseño del arquitecto argentino César Pelli, las Torres Petronas son el gran imperdible de Kuala Lumpur(AP/Lai Seng Sin).
Torres Petronas(Kuala Lumpur, Malasia)
Hay un arquitecto argentino detrás de la gran joya de Kuala Lumpur: César Pelli. Las torres gemelas de 452 metros y el recorrido comienza con pantallas interactivas que muestran el proceso de construcción, desde la idea inicial de 1992 hasta la apertura oficial de 1999. Luego de subir 170 metros en el ascensor, las puertas se abren en el “Skybridge”, la estructura de conexión entre las torres y el puente de dos plantas más alto.
Las vistas del piso 86, la tienda de regalos y los datos curiosos sobre la cantidad de material utilizado y las particularidades de su diseño completan la visita. ¿Un ejemplo? Cada edificio pesa 300.000 toneladas, el equivalente a ¡42.857 elefantes!
Las Torres Petronas abren de martes a domingos, de 9 a 21 (los viernes cierran de 13 a 14.30). La entrada sale MYR 85 (US$ 21, 80), y los menores entre 3 y 12 pagan MYR 35 (US$ 9).
El Empire State Building, un ícono de Nueva York y escenario de cientos de películas y series (AFP).
Empire State Building(Nueva York, Estados Unidos)
King Kong, Sintonía de amor, Algo para recordar… El Empire State Building, de 443 metros, aparece en tantas escenas de películas y programas de televisión que, a medida que uno se acerca a la entrada siente que estuvo aquí. En el Midtown de Manhattan, el autodenominado “edificio más famoso del mundo” tiene dos observatorios, situados en los pisos 86 y 102, para disfrutar de las vistas de 360 grados de Nueva York.
Luego de pasar los controles de seguridad y subir en los ascensores hasta el nivel 86, se ven el Central Park, los ríos Este y Hudson, el Puente de Brooklyn, Times Square y la Estatua de la Libertad, por solo nombrar algunos imperdibles del observatorio al aire libre más alto de Nueva York.
Mientras que desde la plataforma superior del piso 102 se llega a ver a una distancia de 130 km en los días despejados, la exposición “Dare to Dream” del piso 80 resume la historia, la ingeniería y la construcción del Empire State, con documentos originales, fotografías y recuerdos de más de 3.400 trabajadores. La obra comenzó en 1930 y su estructura avanzó a un ritmo de 4 pisos y medio por semana hasta quedar inaugurado el 1 de mayo de 1931.
El mirador al aire libre del Empire State Building, desde donde se ve el One World Trade Center en el fondo (Reuters/Brendan McDermid).
En 1976, que ya había recibido 50 millones de visitas, en honor al bicentenario de Estados Unidos se iluminó el edificio de rojo, blanco y azul, inaugurando así el programa “Lighting Partners” con el que cambia de color por la noche para celebrar distintos acontecimientos.
Edificio protegido e Hito Histórico Nacional, el Empire llegó a recibir su propio código postal (10118) y su hall art déco recibió la distinción de Monumento Histórico.
Abre todos los días del año, de 8 a 2 de la madrugada. La entrada estándar cuesta US$ 37 para la visita a los dos observatorios y salida al aire libre en la plataforma principal del piso 86; los chicos, US$ 31.
Un grupo de chicos sobre el «The Ledge», una caja de vidrio en el piso 103 de Willis Tower (Reuters/Frank Polich).
Willis Tower (Chicago, Estados Unidos)
En el centro de la “ciudad del viento”, Willis Tower (fue la Sears Tower hasta 2009) tiene 442 metros y 110 pisos. El mirador (SkydeckI), que abrió al público en 1974, se encuentra en el nivel 103 de la torre, a 413 metros de altura. Al contar con una visibilidad de entre 65 y 80 km, desde allí se pueden ver cuatro estados de EE.UU. cuando el día está despejado: Illinois, Indiana, Wisconsin y Michigan. Se calcula que unas 25.000 personas ingresan al edificio cada día.
En Chicago hay otras torres para destacar, como John Hancock Center, que mide 344 metros. Pero en enero de 2009, los dueños de la Torre Willis comenzaron una renovación del Skydeck que multiplicó la cantidad de visitas, al construir los famosos balcones de vidrio, conocidos como “The Edge”. ¿Cómo son? Consisten en cajas cerradas y transparentes que sobresalen de la estructura, de forma tal que los visitantes sienten que están en el aire, a la altura del piso 103.
De marzo a septiembre, Willis Tower abre de 9 a 22, y de octubre a febrero, de 10 a 20. La entrada sale US$ 24, y para los menores de 12, US$ 16.
En la cima de Stratosphere, más adrenalina con la atracción de «XScream» (Getty Images).
Stratosphere(Las Vegas, Estados Unidos)
En el norte del Boulevard Las Vegas, conocido por todos como Strip, la torre Stratosphere se levanta a 350 metros sobre el desierto. Como casi todos los edificios de esta ciudad del estado de Nevada, sus servicios combinan hotel, casino y restaurantes. Sin embargo, hay uno en la cima que es giratorio y ofrece panorámicas.
Para quienes buscan adrenalina, el Stratosphere tiene cuatro juegos a más de 100 pisos de altura y con caídas libres: desde el “XScream” y el “Big Shot” hasta “Insanity” (una vuelta vertiginosa alrededor de la torre) y el “Skyjump” (un descenso controlado, similar a una tirolesa vertical).
Para subir a la plataforma de observación hay que pagar US$ 24.
Para visitantes sin vértigo, la experiencia de «Sky Jump» en la Sky Tower de Auckland (Tourism New Zealand).
Sky Tower(Auckland, Nueva Zelanda)
Con sus 328 metros, la Sky Tower es el ícono de Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda. En el piso 60, la torre ofrece dos propuestas a 220 metros: comer en el restaurante panorámico, o bien, saltar al vacío con el “Skyjump”. Esta última opción no suena tan alocada como en otras latitudes, ya que Nueva Zelanda es la meca del turismo aventura y allí es permanente la oferta de deportes náuticos o prácticas extremas, como paracaidismo o bungy (lanzarse desde lo alto con una cuerda elástica atada al tobillo o a la cintura). Como en otras torres del mundo, en Sky Tower hay una plataforma de vidrio para caminar, además de sus miradores, restaurantes (uno es giratorio) y cafés.
De mayo a octubre, abre de 9 a 22, y el resto del año, de 8.30 a 22.30. Sale 29 dólares neozelandeses (US$21).
La Torre Eiffel fue inaugurada en 1889 y mide 324 metros (AFP/ludovic Marin).
Torre Eiffel(París, Francia)
Le dicen la Dama de Hierro. Con 324 metros, la Torre Eiffel es sinónimo de París desde 1889, la fecha de su inauguración. Construida por Gustave Eiffel con motivo de la Exposición Universal que conmemoraba el primer centenario de la Revolución Francesa, la torre fue levantada en 2 años, 2 meses y 5 días. Para la época, fue una demostración de hazaña y vanguardia, al punto que en la actualidad aún funcionan dos ascensores originales. También fue novedosa su iluminación en un tono amarillo-anaranjado, logrando la puesta en valor de los monumentos por la noche.
Sus dos restaurantes (58 Tour Eiffel y Jules Verne) tienen gran demanda.
Abre de 9.30 a 23.45. La entrada para la segunda planta cuesta 16 euros en ascensor y, por las escaleras, 10 euros. Para la cima, 25 euros.
The Shard, rascacielos con mirador en Londres (Bloomberg).
The Shard(Londres, Inglaterra)
Con garantía climática. El mirador de este rascacielos londinense, de 310 metros, tiene una particularidad: en caso de mal tiempo, se puede volver gratis. En los pisos 68, 69 y 72, Irvine Sellar, desarrollador y propietario conjunto de The Shard, quería crear una ciudad vertical, arquitectónicamente llamativa, y que incorporara tiendas, oficinas, hoteles, departamentos, restaurantes y una galería de observación para el público.
En 2013 quedó oficialmente inaugurado su mirador, que no tardó en recibir la visita de la reina Isabel II y el príncipe Felipe. En 2015, la plataforma “The View” tuvo un día récord de ventas para San Valentín: se sirvieron 2.400 copas de champán y se registró un promedio de una propuesta de matrimonio cada media hora.
Por si no alcanzara con la vista de Londres, recientemente se agregaron experiencias de realidad virtual en su “Skydeck” al aire libre, con atracciones como “Vértigo” o “The Slide”.
La entrada incluye el acceso a la galería de observación interior y el “Skydeck” al aire libre del nivel 72. Con anticipación, sale 24,50 libras esterlinas; el mismo día, 30,95 libras. Los menores de 4 a 15 pagan 19,95 o 24,95 libras, respectivamente.
Eureka Skydeck 88, junto al río Yarra, en Melbourne (DP/Viajes).
Eureka Skydeck 88(Melbourne, Australia)
Es el mirador más alto del hemisferio sur y está en el piso 88 de la Torre Eureka, un rascacielos de 297 metros en el corazón de Melbourne y a la vera del río Yarra.
Los visitantes disfrutan las vistas de 360 grados y la experiencia “The Edge”, un cubo de vidrio en el costado del edificio.
Eureka 88 abre de 10 a 22. La entrada sale 20 dólares australianos (US$ 15,40) y 11,50 (US$ 9) para los chicos.
Vista nocturna desde la terraza de observación del Top of the Rock (Daniel Rodriguez).
Top of the Rock(Nueva York, Estados Unidos)
Todo remite a la mítica foto en blanco y negro: once trabajadores sentados a la hora del almuerzo, en una viga suspendida sobre Nueva York cuando el Rockefeller Center -de 260 metros- estaba en construcción. Tazas, rompecabezas, imanes y láminas reproducen esa imagen en las tiendas de souvenirs del gran mirador del edificio, Top of the Rock. Hay un espacio lúdico donde todos simulan caídas, con el mismo fondo de la fotografía.
La gran ventaja de llegar en menos de 60 segundos a los pisos 67 y 69 del Top of the Rock es que detrás de sus paneles vidriados se ven los edificios Empire State y Chrysler, el río Hudson y el Central Park, logrando una postal completa de la metrópoli. Para sentir la brisa en la cara y sacar fotos sin reflejos se sube al nivel 70.
La puerta está en la calle 50 entre las avenidas Quinta y Sexta. Abre desde las 8 hasta la medianoche. El ticket sale US$ 36; de 6 a 12 años, US$ 30. Como en todas las torres, los tickets se pueden comprar online.
Fuente: Clarín