Este verano la Patagonia tendrá otra vez dos festivales de música clásica en su agenda de actividades culturales. Por un lado, el regreso, en marzo, de la S emana Musical Llao Llao, después de cinco años de ausencia; por otro, el X Festival de Música de los Siete Lagos, que cada año tiene su epicentro en Villa La Angostura y que comenzará dentro de poco más de una semana, con una versión recargada. Veamos.
El Festival de Música de los Siete Lagos celebrará su décima edición con 12 jornadas de conciertos, en cuatro sedes (el Centro de Convenciones y la Capilla La Asunción, de Villa La Angostura, y en el Camping Musical y la Catedral Nuestra Señora del Nahuel Huapi, de Bariloche), entre el 20 y el 31 de este mes.
Fiel a su espíritu, el festival tiene una serie de conciertos que se darán en el marco formativo y talleres intensivos que realizan los alumnos que cada año viven, durante un par de semanas, esta experiencia de perfeccionamiento, que luego se plasma sobre los escenarios. En 2020 contarán con 50 becados de distintos puntos del país que integrarán la camerata y la orquesta Sonidos del Huemul.
Tanto para los conciertos como para los talleres, el festival contará con las participaciones del pianista Alexander Panizza (Canadá-Argentina), los violinistas Simone Bernardini (Italia), Amalia Hall (Nueva Zelanda) y David McCarroll (Estados Unidos), el violista Mathieu Herzog (Francia) y los chelistas Pierre Doumenge (Francia) y Angela Park (Corea). Y como invitados especiales, el cuarteto de cuerdas Échea, integrado por músicas de la Royal Academy of Music de Londres, el barítono Víctor Torres y el pianista Fernando Pérez.
Germán Clavijo, Teresa Usandivaras y Alexander Panizza estarán a cargo de la dirección artística y Andrés La Cruz será, como cada año, el alma «pater» de este festival. Las presentaciones de cada espectáculo estarán a cargo de Nelson Castro y Marcelo Arce. Toda la información de los conciertos, con las obras de cada programa y los intérpretes se puede encontrar en www.filarmonica7lagos.com.ar.
Como se trata del décimo aniversario, el festival inaugurará una especie de bis que no estará relacionado con la música clásica, sino con el jazz. Se trata de un anexo, con un espíritu similar al tradicional festival (esta vez con workshops más conciertos), que se realizará del 4 al 7 de febrero.
Cuatro días en Llao Llao
En marzo volverá al Llao Llao la Semana Musical, que se realizó, desde 1993, durante 21 temporadas. Tal vez luego de más de dos décadas haya cumplido un ciclo y ahora intente resurgir renovada.
«Volví porque extrañaba enormemente el festival, la adrenalina del proyecto, estar en la producción, meter la pata y corregir. Me costó mucho trabajo volver, cambiar la cabeza. Trabajé durante un año para esto. La Semana Musical es igual a sí misma en el sentido de que no cambia su espíritu. Lo distinto es la duración. De las nueve noches iniciales ahora serán cuatro», dice Martin Nijensohn, director general. En realidad, quizás vuelva a tener casi la misma cantidad de jornadas si se tiene en cuenta que existe la posibilidad de que entre octubre y noviembre se podría realizar una segunda edición de 2020. Pero aún no está confirmada.
Y, como lo manifiesta el viejo dicho, » piano piano si va lontano«, lo concreto es que buena parte de los mejores grupos y solistas argentinos de música clásica estarán en Bariloche entre el 4 y el 8 de marzo.
La Semana Musical es (siempre lo fue) una especie de combo de turismo más música (o turismo cultural, en definitiva), que ofrece un marco imponente de naturaleza arropado por conciertos, que este año tendrán las actuaciones de Stanimir Todorov, Freddy Varela Montero, Martha Noguera, Haydée Seibert Francia, Gustavo Mulé, Elizabeth Ridolfi, Myriam Santucci, Marian Rey, el Cuarteto Petrus, Rafael Gintoli, Fernando Pérez, Graciela Reca y algunas jóvenes promesas de la música clásica que ocuparán los conciertos del mediodía.
«Están todos locos y se inscriben para viajar y ver los conciertos -dice Nijensohn sobre la respuesta del público-. Yo soy optimista, pero veo las partes difíciles de los conciertos. Siempre me pregunto si los que ya vivieron la experiencia podrían volver. Y la verdad es que muchos de los que antes habían venido, cuando recibieron este nuevo llamado, dijeron: ‘Voy’», cuenta entusiasmado. «La Argentina no es un país que guarde en su memoria y en su estructura aquello que te permita continuar. En general, cuando se hace un corte, aunque exista una marca, hay que empezar de vuelta. Me da la sensación de que somos así. Me encanta nuestro ser argentino, pero tenemos esto de que debemos rendir examen cada vez. Y estamos dispuestos a hacerlo, por eso arrancamos con una apuesta pequeña. Imaginemos que estamos volviendo a empezar. Y la verdad es que lo imaginé como el primer año».
El perfil artístico es el de un festival de cámara, pero sin dúos ni recitales de piano. Tríos, cuartetos y quintetos serán los protagonistas de ese ciclo. La información de esta edición renovada se puede encontrar en la web del festival: www.semanamusical.com.ar/2020llaollao.
«Charlamos mucho con los artistas para definir qué obras sí y qué obras no. Siempre hay una interacción entre lo que ellos tienen como posible y lo que yo quiero para el festival. Más adelante volveremos a trabajar con cruces de artistas. Por ahora estoy contento con el proyecto artístico. Creo que es una parte de lo mejor que tenemos en la Argentina».
Fuente: Mauro Apicella, La Nación