Tini Stoessel, sobre el escenario del Movistar Arena, hizo vibrar a 10.000 espectadores
Con el show de Tini Stoessel abrió anoche un nuevo multiespacio para recitales y eventos en la ciudad de Buenos Aires, un acontecimiento que no ocurría desde hacía mucho tiempo. El Movistar Arena, con capacidad máxima para 15.000 personas, ubicado en el barrio de Villa Crespo, albergó en su apertura a unas 10.000 personas que vibraron con la cantante pop, que apareció en el escenario vestida de negro con altas botas plateadas, acompañada por ocho bailarinas. Hoy y mañana, Serrat y Sabina completarán el primer fin de semana con dos grandes conciertos.
Con la actuación de la cantante y actriz Tini Stoessel ante 10.000 espectadores, el Movistar Arena tuvo su debut como centro para recitales y eventos en el centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires. Si bien la apertura oficial será esta noche con el primero de los conciertos que ofrecerán Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina en el marco de su gira “No hay dos sin tres” (más información en el suplemento Espectáculos), la noche de Tini fue el aperitivo que la marca de telefonía celular utilizó para agasajar a sus clientes y presentar su nuevo emprendimiento.
“Como argentina es un orgullo, porque siento que va a ser un lugar mítico. Ya lo es a partir de hoy, pero imaginate en unos años… Pienso en estadios como el Luna Park o el Gran Rex, que tienen toda su historia, y hoy empieza la magia para este lugar. Ser la primera me genera nervios, siento que por ahí termino contándoles a mis hijos el día de mañana: ‘Yo, a mis 22 años, inauguré ese lugar’. Amo representar a mi país, y más si es con la música”, dijo Tini, minutos antes de iniciar el show.
“Siempre tengo nervios, ese miedito antes de cada presentación. Y más en esta ocasión, en que tengo la responsabilidad de ser la primera que va a tocar acá. Hay mucha gente que viajó de todo el país para hoy. Para mí es muy importante que, con todo el sacrificio que hacen, puedan disfrutar del show”, confesó Stoessel.
Vestida de negro, con botas altas plateadas y acompañada por un grupo de ocho bailarinas,tini cautivó a sus fans durante un par de horas, con una propuesta joven, en buena sintonía con lo que este nuevo espacio representa dentro de la oferta porteña destinada al entretenimiento.
Sucede en los grandes festivales que el concierto de un artista del pop, el rock y, ahora también, del trap es mucho más de lo que ocurre sobre el escenario. Es la manera de motivar e involucrar al público con otros recursos y propuestas. Es por eso que, en otra escala, este nuevo predio contempla una oferta gastronómica y otros sectores recreativos además del venue central que es eje de cada convocatoria.
“Vas a tener una oferta de calidad, adonde la gente pueda venir a vivir una experiencia más completa, antes del concierto incluso, y con distintas zonas lounge habilitadas para que el público pueda tomar algo. Queremos que no sea solo venir a un espectáculo, sino que la experiencia sea completa”, anticipó a la nacion, la última semana, Mora Tcherkaski, gerenta de Marketing de Movistar Arena Argentina.
Todo es nuevo y reluciente por donde se mire. Habrá que darle uso para que se puedan maximizar los recursos que ofrece este espacio. Como los buenos pianos de los conciertos clásicos que recién salen de la fábrica, suenan bien porque son nuevos, pero la mayor calidez se conseguirá con su uso.
Si bien el Movistar Arena es un multiespacio, lo fuerte de su agenda está concentrado en la música. De hecho, hay más de una docena de artistas que pasarán por su escenario hasta fin de año, algunos de ellos con varias funciones agendadas de un mismo concierto.
Desde hace mucho tiempo, la ciudad de Buenos Aires no tenía una estructura privada para la demanda que generan cierto tipo de espectáculos. De ahí que muchos de los artistas que suelen actuar ante más de 20.000 personas por show fueron al Estadio Único de La Plata. También hay un vacío para esos shows que convocan entre 10.000 o 20.000 espectadores. El nuevo espacio de Humboldt 450, en el barrio de Villa Crespo, no solo tiene a su favor la ubicación geográficamente céntrica y de fácil acceso desde distintos puntos de la ciudad y del conurbano bonaerense. Además, ocupa, desde anoche, un lugar vacante, al casi duplicar la capacidad de público de predios históricos, como el Luna Park. Según la configuración que se requiera, puede albergar entre 4000 y 15.000 espectadores. Toda novedad puede generar desconfianza en un barrio que no está acostumbrado al ritmo que puede llegar a imponer un emprendimiento de estas características. Puertas adentro, incluso el día de la inauguración, se destacaron algunas de las premisas con las que fue construido: aislamiento del techo, doble pared exterior con cámara de aire para garantizar la insonorización y no perturbar la tranquilidad del vecindario. Generadores propios de energía para el escenario y transformadores para convertir la bajada directa de media tensión y de ese modo no modificar significativamente el consumo energético del barrio.
El concierto de Tini, del que pudieron participar en forma gratuita los abonados de Club Movistar, transitó por varios momentos: un repaso por algunos temas de su último disco, como “Ya no hay nadie que nos pare”, “Consejo de amor”, “Suéltate el pelo” y “Por qué te vas”. Pero tampoco faltaron los últimos éxitos que lanzó: “Fresa”, “22” y “Oye”. Uno de los momentos más inesperados para los fans fue cuando cantó con Luis Fonsi “Échame la culpa”. Además, hizo bailar a todos con la interpretación de “Corazón mentiroso”, junto a la cantante Karina “La Princesita”.
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Fuente: La Nación