La presentación se realizó en la sala Borges de la Biblioteca Nacional y participaron el director cultural e institucional de la Fundación, Oche Califa, la directora, María Teresa Carbano, el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, el embajador de Cuba, Orestes Pérez Pérez, y el diputado nacional Daniel Filmus, entre otros.
La feria se inaugurará el 30 de abril a las 18.30 y las jornadas profesionales se realizarán del 28 al 30 de abril, mientras que la noche de la feria será el sábado 2 de mayo, informó Carbano, quien instó a «valorar la feria como productora de bienes económicos además de bienes culturales», al hacer alusión a la situación económica que atraviesa el país.
«Para tener una noción de lo que aporta la Feria a la Ciudad y al país, solo a modo de ejemplo los visitantes que participaron de las jornadas profesionales en 2019 gastaron mas de 20.600.000 de pesos en viáticos, transporte y comida, esto representa un ingreso de divisas en un país preocupado por las divisas que se van», sostuvo.
«Ha sido un año de tratar de ajustar presupuestos, de hacer ahorros en cuanto al predio», sostuvo al señalar que «no se tomará el pabellón Frers, donde se hacía la inauguración: la sala que se montaba en el pabellón se montará en otro lugar, mientras que la inauguración se hará en el restaurante central, donde alguna vez tuvo lugar».
Habrá «una nueva sala de 80 personas en el pabellón Azul, donde tuvimos el filmódromo, que lo cambiamos de lugar y lo vamos a armar en otro espacio, por las dificultades que generaba», agregó.
Si bien «el presupuesto de la feria cerró el 6 de agosto se hará lo imposible y lo posible para que los expositores tengan la menor variación en los precios».
«La crisis nos golpea a todos pero trabajaremos para que la feria sea un espacio de cultura que nos cobije de las dificultades que tenemos a diario», dijo.
A modo de panorama editorial, Califa dijo que en las últimas ediciones de la feria «los libros sobre diversidad sexual confirmaron su identidad en la demanda y lo mismo sucedió con el espacio de diversidad funcional y discapacidad, que debutó el año pasado con 25 actividades, se vendieron más de 400 ejemplares de 800 libros».
Agregó que «se ampliaron las instancias para debates y se manifestó fuertemente la movida feminista en ficción, poesía, ensayo, libro político» y agregó que «tuvieron mucha aceptación las obras referidas al mundo del cómic, que es espacio muy activo».
Califa anticipó que se va «a trabajar especialmente para darle mayor visibilidad a los libros de divulgación científica que a veces rankea compitiendo con la ficción», y no anticipó nombres de escritores invitados «porque muchas veces, por cuestiones personales, no pueden participar».
El ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro consideró que la Feria «es la gran fiesta cultural de la ciudad por los debates que genera», y agregó que «para Buenos Aires es un orgullo recibir al resto de las provincias y del mundo, por eso siempre pensamos iniciativas que acompañen la feria, este año tuvimos la maratón Maria Elena Walsh para incentivar la lectura y la suelta de libros en el subte D, que es la línea que lleva a mucha gente a la feria».
En este sentido, el funcionario sostuvo que se trabaja «en un proceso de renovación de las bibliotecas públicas, con ocho bibliotecas ya renovadas, entre ellas este año se renovaron la Leopoldo Lugones, de Belgrano, Miguel Cané de Boedo, y recientemente hemos inaugurado la Biblioteca del Parque de la Estación, en el barrio de Once».
El embajador cubano Orestes Pérez Perez anticipó que su país se presentará en la feria bajo el slogan «La Habana: ciudad real maravillosa de las letras», y precisó que el programa reúne todas las manifestaciones del arte cubano potenciando las letras y la música.
El stand estará inspirado en el libro «La ciudad de las columnas» de Carpentier, que contará con una zona digital y una zona de intercambio profesional, entre otras.
«Ver y oír La Habana» incluirá artes plásticas, cine cubano, documentales de Fernando Pérez, Tomás Gutiérrez Alea, pero el plato fuerte será la música cubana, dijo el embajador.
La sección «Libros, artes y oficios» tendrá homenajes a Roberto Fernández Retamar, al poeta Nicolás Guillén y a Daniel Chavarría, uruguayo que escribió la mayor parte de su obra en Cuba.
«Cada fin de semana se intentará que estén presentes los premio nacionales de literatura cubana», dijo el diplomático, y anticipó que se está conformando una delegación heterogénea con representantes de la Fundación Guillén, de Casa de las Américas, de la Cámara Cubana del Libro y del Instituto Cinematografico, que «traerá realizaciones sobre los años de la revolución».
Fuente: Télam