Comenzó el Festival de San Sebastián, con los ojos en la Argentina

La muestra del país vasco le da una relevancia especial a nuestro país a través de la cantidad de películas y de jurados, además de prever actos de apoyo por la política del INCAA.

Nahuel Pérez Biscayart en «120 latidos por minuto», película que tendrá una proyección especial en San Sebastián.

Se inició el 72° Festival Internacional de Cine de San Sebastián. A lo largo de diez días irán apareciendo Johnny Depp, Monica Belluci, Javier Bardem, Cate Blanchett, Pamela Anderson (ocasión única), Isabelle Huppert, Angela Molina, Franco Nero, Lupita Nyong’o, Tilda Swinton, Charlotte Rampling, los directores Pedro Almodóvar, Jacques Audiard, Leos Carax, Costa-Gavras, Mike Leigh, Francois Ozon, Paolo Sorrentino y, entre otros, Walter Salles.

En las cercanías del Kursaal, el complejo de dos enormes salas que centraliza las principales novedades, grandes afiches ostentan los rostros de las figuras del momento. Entre ellas, no tan inesperadamente, está Nahuel Pérez Biscayart. La imagen, que lo muestra exultante, pertenece al drama francés “120 latidos por minuto”, elegido para celebrar los 25 años del Premio Sebastiane.

En 2017 Pérez Biscayart alcanzó la fama europea con ese film, que se verá este domingo en función especial. El artista estará allí presente, y también se lo espera en el acto del martes en defensa del cine argentino, y en la presentación de dos películas que lo tienen como protagonista: “Dormir de olhos abertos” y “El jockey”.

De la Argentina concurren 16 películas y un puñado de autores, actores y productores, pero ningún directivo del Incaa, que tampoco ayuda demasiado con los trámites de envío de material, mucho menos con la promoción internacional de nuestra producción, y aún menos con los pasajes de los participantes, todo lo cual forma parte de sus obligaciones. El propio Festival tuvo que encargarse de algunos pasajes, y Netflix de otros.

Detalle interesante: en lo que constituye un curioso record, este año seis argentinos fueron convocados como miembros de otros tantos jurados. Así, la escritora Leila Guerriero integra el Jurado Oficial, que este año es bastante joven, los directores Eduardo Crespo, Santiago Loza y Albertina Carri integran respectivamente los de Nuevos Directores, Zabaltegi Tabakalera y Nest (cortos de estudiantes de cine).

La curadora Flor Schapiro está entre los tres que deciden el premio al Mejor Proyecto del Foro de Coproducción Europa-América Latina, y el crítico Fernando Juan Lima preside el Jurado de Horizontes Latinos, que es acaso la sección más importante después de la Oficial. Cabe entender que la designación de Lima (quien hasta hace poco estuvo a la cabeza del Festival de Cine de Mar del Plata) y demás mencionados también es un declarado respaldo internacional para nuestra gente de cine en estos tiempos difíciles.

A propósito, “atendiendo a la situación excepcional que vive el cine argentino de parálisis de proyectos y falta de apoyo por parte del Gobierno”, el Festival dedicará lo que se llama un Focus especial de varios encuentros con empresas que puedan dar una mano (colabora en la organización el empresario argentino Gabriel Hochbaum).

También habrá una jornada de apoyo público en la entrada del Kursaal, que es el espacio más concurrido en esos días. Eso será el próximo martes, coincidiendo con el estreno de la comedia dramática “El hombre que amaba los platos voladores”, protagonizada por Leo Sbaraglia.

“El hombre que amaba los platos voladores”, de Diego Lerman, compite en la Sección Oficial, y se inspira en las picardías del periodista televisivo José de Zer, que alcanzó hasta 50 puntos de rating con noticias inventadas de ovnis y casas embrujadas, pero en el fondo hubiera querido que los ovnis aparecieran de veras.

En dicha sección también participa “El llanto”, coproducción hispano-argentina de terror dirigida por Pedro Martín Calero, que luego partirá al Festival de Cinema Fantastic de Sitges. Acá les toca competir con las nuevas de Gia Coppola, Costa-Gavras, Maite Alberdi, Mike Leigh, Iciair Bollain, Kiyoshi Kurosawa, François Ozon y ocho más, entre ellos Audrey Dwan, que presenta una nueva versión del clásico erótico de los 70 “Emmanuelle” (por primera vez, una versión dirigida por una mujer).

Como de costumbre, la sección Horizontes Latinos es la zona fuerte de las producciones argentinas: sobre 14, hay cinco, y en tres de las restantes nuestro país participa como coproductor. En detalle, “El aroma del pasto recién cortado” (Celina Murga). “Reas” (Lola Arias), “Simón de la montaña” (Federico Luis), “El jockey” (Luis Ortega), “Los domingos mueren más personas” (Iair Said), y las coproducciones “Cuando las nubes esconden las sombras” (Chile, protagonizada por María Alché). “Dormir de olhos abertos” (Brasil, con Nahuel Pérez Biscayart) y “Quizás es cierto lo que dicen de nosotras” (Chile).

La otra sección es Tabakalera, donde van los trabajos más fuera de norma. En este caso, “Cómo ser Pehuén Padre” (Federico Luis, corto relacionado con su largo “Simón de la montaña”), “Sombra grande” (Maximiliano Schonfeld, sobre la recuperación de la lengua chaná en Entre Ríos y el simultáneo olvido del dialecto que trajeron los alemanes del Volga) y “Monólogo colectivo” (Jessica Sarah Rowland, el entendimiento entre animales semisalvajes y humanos que los cuidan).

Jessica Sarah Rowland, artista angloargentina autora de este último trabajo, acaba de inaugurar en la misma San Sebastián una video-instalación titulada “Extramisión. Capturando ojos luminosos”, que llevará luego al Festival Internacional de Cine de Rotterdam.

Párrafo aparte, en la misma Tabakalera, mañana tendrá lugar una conversación pública entre dos grandes directoras de casting, la norteamericana Francine Maisler, que trabajó con Greta Gerwig, Gus Van Sant, Terrence Malick, Gómez Iñarritu y Paul Greengrass, entre otros, y la argentina María Laura Berch, clave en la elección y preparación del elenco de “La sociedad de la nieve” y de muchas películas nacionales, como “El robo del siglo”, “Al final del túnel”, “Reloca”, “Aballay, el hombre sin miedo”, “El viento que arrasa”, “Wakolda”, etcétera.

Más películas argentinas. En funciones especiales, “Traslados”, documental en coproducción con Uruguay sobre los llamados “vuelos de la muerte”. Su director, Nicolás Gil Lavedra, participará después en un coloquio sobre el tema. Y en la Sección Infantil, el dibujo “Robotia”, de Diego Cagide y Diego Lucero.

Proyectos

Asimismo, hay seis proyectos argentinos seleccionados en el Foro de Coproducción Europa-América Latina, uno como coproductor en la sección de asuntos vascos Ikusmira Berriak (“Impunidad”, Chile-Argentina) y dos trabajos a medio hacer en Work In Progress Latam.

Por el Premio de la Industria Wip Latam y el Premio Egeda Industria compiten “El mensaje” (Ivan Fund, una niña sobrevive comunicándose con los animales), “Muña Muña” (Paula Morel, historia de amor entre una enfermera y un turista), amén de la coproducción con Uruguay “Un cabo suelto” (Daniel Hendler, problemas de, precisamente, un cabo de policía que se manda mudar).

El lunes empieza el Foro de Coproducción Europa-América Latina. Allí, entre diversos proyectos de medio continente, participan “Animales del desierto” (Santiago Loza), “El espíritu de la ley” (Natalia Meta), “Los erizos” (Victoria Galardi), “La escuela pesada” (Hernán Roselli) y “Los dos paisajes” (Francisco Lezama). La suerte de cada uno de ellos depende de conseguir socios productores en el exterior, ya que difícilmente consigan créditos oficiales en el país.

Finalmente, en la sección Made in Spain, de producciones mayormente ibéricas, aparece una española de suspenso, “Nina”, de Andrea Jaurrieta, donde la mujer del título vuelve a su pueblo con un arma en el bolso y la idea fija de vengarse de un hombre, hasta que se encuentra con Darío Grandinetti. De esta película, lo mismo que de la actual gestión del INCAA, ignoramos el final.

Fuente: Ámbito