El emprendedor empezó con un restaurant mientras estudiaba y hoy lidera el «Hard Rock argentino»
Los emprendedores son personas creativas que detectan oportunidades donde nadie las ve y se animan a asumir riesgos para impulsar un negocio nuevo, aunque no cuenten con dinero, experiencia o un colchón que los amortigüe. Este fue el caso de Guillermo Fernández Christe, el emprendedor que creó el “Hard Rock argentino” y que comenzó su historia siendo muy joven, cuando recién empezaba sus estudios universitarios en La Docta.
Oriundo de La Falda, Córdoba, Guillermo se encontraba cursando la carrera de arquitectura en la capital de la provincia, cuando decidió hacer un emprendimiento paralelo a su formación: optó por abrir un bar junto a varios amigos. Con la mirada observadora propia de los que se dedican a su profesión, fue detectando elementos y detalles que cambiaban completamente la experiencia de alguien en un local gastronómico: “Noté cómo la luz del lugar o el sonido juegan un papel clave en la experiencia de los clientes y fui combinando poco a poco la comida con la arquitectura para lograr oportunidades gastronómicas distintas”.
El espíritu emprendedor fue despertando cada vez más en Fernández Christe y lo impulsó a ir por más: fue sumando emprendimientos, hasta que en un momento dado tenía varios proyectos paralelos de bares y restaurantes y detectaba un problema: cada uno tenía franjas horarias en las que se perdía tiempo. “El momento fuerte de un bar no coincidía con el del restaurante. Eso te obligaba a disponer de una infraestructura que no se optimizaba, que tenía mucho tiempo ocioso; entonces, empecé a pensar en la idea de juntar los dos emprendimientos”, revela el emprendedor.
Tenía especial afición por los pubs ingleses, donde se maneja el modelo de que en un mismo lugar la gente hiciera las cuatro comidas y “eso no ocurría en Córdoba por los años 90, por lo que pensé en desarrollar algo que unifique ambos conceptos: el de bar y el de restaurante”. En el afán por lograr esto, puso como condición la particularidad de que pudiera tener crecimiento; observaba que los pubs eran más artesanales en su atención y en la cocina, y él buscaba algo que sea más estandarizado en sus operaciones, que le permitiera replicarlas y crear una franquicia con ese emprendimiento.
El producto que resultó de esta investigación y fruto de una exhaustiva consultoría con expertos de Harvard, fue el desarrollo de un bar y restaurante con seis tramos horarios (desayuno, almuerzo, merienda, after office, cena y after hour -posterior a la cena-), todo girando en torno a la temática musical. El “Hard Rock argentino” estaba tocando sus primeros acordes.
Un recorrido por la historia del rock
Es así como en 1996 abrió el primer Rock&Feller’s en Córdoba y dos años después desembarcó en Rosario, donde hoy cuenta con tres locales. Uno de ellos ubicado en la esquina de Boulevard Oroño y Jujuy, otro en el Alto Rosario Shopping y un último en el histórico Hotel Savoy. En Buenos Aires la marca desembarcó en 2017 en Pilar, y abrió a inicios de 2024 una sucursal en Unicenter. Además, cuenta con un proyecto en otra zona pujante de la Ciudad: en la esquina de Avenida del Libertador y Dorrego, frente al Hipódromo y al Campo de Polo, se encuentra en su fase final la obra del Paseo Gigena. Este complejo de usos mixtos albergará oficinas y una variada propuesta de ofertas comerciales, entre las que se encuentra una nueva sucursal de Rock&Feller’s.
En cada uno de ellos, se cuenta la historia del rock, desde sus comienzos hasta la actualidad. A través de imágenes, vestuarios, accesorios e instrumentos están representados los diferentes ídolos de este género musical con bandas y estrellas nacionales e internacionales “En los inicios le solicitábamos a las estrellas del rock nacional o que visitaban la Argentina que firmaran instrumentos o accesorios vinculados a ellos”, detalla Fernández Christe. Es así como cuentan con guitarras con el autógrafo de Luis Alberto Spinetta o Charly García, entre otros.
Además, varios de los elementos de decoración que se lucen en los locales son réplicas exactas de vestuarios o accesorios icónicos de famosos. Entre ellos, una conocida máscara de Madonna que utiliza en un videoclip, que fue hecha por la misma diseñadora que se la produjo a la reina del pop. Hay imitaciones de un traje de la guardia inglesa que utilizó Mick Jagger en un recital, zapatos de Elton John y trajes de Elvis Presley, hechos por vestuaristas famosos, que se dedican a replicar estas vestimentas.
Al explicar el motivo por el cual eligieron el rock como género musical para decorar los espacios, señala que, en la génesis del proyecto, buscaban apuntar a un target amplio. “Para que sucediera eso, la música nos ayudaba. El rock internacional abarca muchas edades: chicos de 20 y adultos de 70 escuchan a los Rollings”, señala el emprendedor y agrega: “Además nos permitía una decoración llamativa, ya que son inagotables las posibilidades. Fuimos generando un verdadero museo de rock”.
Los locales de la marca fundada por Fernández Christe llegaron a ser cuatro en Córdoba, que luego se convirtieron en franquicia, pero después de que el funcionamiento no convenciera a los fundadores, dejaron de formar parte de la marca. Hubo también un intento de desembarco en Estados Unidos (en 2003) y en Bolivia (2001), pero se vendieron a terceros, ya que “resultó difícil gestionarlos a la distancia”, cuenta el emprendedor.
A la consulta de por qué eligieron Unicenter para contar con una nueva sucursal, Fernández Christe asegura que el grupo de Pilar llevaba un tiempo con intenciones de abrir otros locales en Buenos Aires. Desde Cencosud les ofrecieron un espacio en Rosario, pero Guillermo les consultó si había posibilidad de utilizar un lugar en Unicenter, ya que veían la zona con un público potencial para su marca.
Los locales de esta marca requieren de mucho espacio, aproximadamente 2000 metros cuadrados, para poder montar las instalaciones de cocina y de comensales requerida por este modelo de restaurante. Para desembarcar en Unicenter y llegar a los metros que necesitaban, se trasladó un rincón de Jumbo y les cedieron un sector del supermercado. La zona, además, reunía todas las condiciones que necesita la marca para instalarse: espacio amplio, estacionamiento y cercanía con un target ABC1.
En el caso del local ubicado en Paseo Gigena, revela que fue una propuesta a la que los convocaron. “Es un edificio muy contemporáneo, hecho por un estudio extranjero y que creo que va a ser un sector muy importante de Palermo, en una estructura que se reconvirtió y en una zona que tiene mucha accesibilidad”, señala Fernández Christe.
Fuente: La Nación