La Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN) y la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires invitan a disfrutar de “LISÍSTRATA, la risa de los hombres”, una famosa pieza de Comedia Antigua escrita por Aristófanes en el año 411 ac. bajo la dirección de Silvia Gómez Giusto, y adaptación de Agustina Gatto, y contará con la presencia del Profesor Miguel Ángel Onaindia como moderador de un interesante debate que reflexionará sobre el rol de la mujer tanto en la Antigüedad como en la actualidad.
Lisístrata es atrevida e insolente como muchas heroínas griegas, y su personaje irrumpe el ideal de mujer subordinada y silenciosa para los varones de la época, tomando los espacios de poder en Atenas durante la Guerra del Peloponeso. Su genialidad la lleva a querer privar del acto sexual a todos los hombres a cambio de lograr la paz.Así, lo privado amenaza lo público: esta huelga sexual sólo parará, aclaman Lisístrata y sus seguidoras, cuando los hombres den fin a la guerra.
Esta comedia ofrece sus complejidades a la hora de ponerla en escena hoy, año 2019, donde ya nosotres no nos reímos de lo que Lisístrata representa. ¿Cuánto nos podemos reír de que una mujer quiera tener poder político y quiera frenar una guerra?
Sábado 14 de septiembre y 5 de octubre |15 horas.
Salón de los Pasos Perdidos | Facultad de Derecho | UBA. Av. Figueroa Alcorta 2263
Entrada Libre y Gratuita. Capacidad Limitada.
Directora: Silvia Gómez Giusto
Adaptación: Agustina Gatto
Charla debate: Dr. José Miguel Onaindia
Charla debate: Dr. José Miguel Onaindia es gestor cultural y abogado, profesor de Derecho Constitucional y Derechos Culturales en la carrera de grado de la Facultad de Derecho de la UBA, y Director del Programa de Especialización en Cultura y Derecho en el Departamento de Posgrado de la Facultad de Derecho de la UBA. Actualmente se desempeña como Coordinador General del INAE (Instituto Nacional de Artes Escénicas de Uruguay) y Director Artístico del FIDAE (Festival Internacional de Artes Escénicas).
FICHA TÉCNICA:
Versión y Adaptación: Agustina Gatto y Silvia Gómez Giusto
Elenco: Diego Brizuela, Fabián Carrasco, Marcelo Pozzi, Matías Broglia
Música original: Axel Stahler, Jaime Mc Lean, Miguel Mc Lean
Escenografía y Vestuario: Lucía García Tuñón
Asesoramiento: Andrés Racket
Asistente de Dirección: Rocío Literas
Dirección: Silvia Gómez Giusto
SINOPSIS:
Lisístrata fue representada en Atenas, en el año 411 antes de Cristo y se inscribe en la denominada Comedia Antigua donde la relación con los acontecimientos políticos era estrechísima. Esta obra en cuestión está ligada directamente a los estragos que estaba haciendo la Guerra del Peloponeso.
Lisístrata aparece arrasando con el ideal de mujer subordinada y silenciosa para los varones de la época, tomando los espacios de poder de la ciudad. Es atrevida e insolente como muchas heroínas griegas pero su sello distintivo es privar del acto sexual a todos los hombres. Sí, las mujeres inician una huelga sexual dejando a los hombres con sus falos erectos día y noche, destruyendo así el ideal del hombre griego: el que es templado, racional y maneja sus impulsos, como Odiseo – modelo de varón por excelencia para aquella sociedad -. Así, lo privado amenaza lo público: esta huelga sexual sólo parará, aclaman Lisístrata y sus seguidoras, cuando los hombres den fin a la guerra.
Como dice un pasaje de nuestra adaptación, podríamos pensar que con esta obra Aristófanes, su autor, estaba afirmando que las mujeres tenemos la vocación de paz, la sensibilidad y a la vez el coraje para terminar con la violencia y la crueldad que producen los hombres a través de la guerra. De hecho, en muchas versiones Lisístrata fue tomada como una abanderada de cuestiones feministas. Pero la verdad, esta no es nuestra opinión. Aristófanes se estaba burlando de los varones atenienses, que estaban perdiendo contra Esparta, y estaba diciendo: hasta las mujeres – seres inferiores – harían mejor la guerra que ustedes. Y de eso se reían los espectadores. Es una comedia y resultaba hilarante para este público (que se presume que estaba conformado por hombres en su totalidad) que una mujer tomara espacios de poder y que un varón perdiera la cordura y abandonara la guerra.
La obra, entonces, ofrece sus complejidades a la hora de ponerla en escena hoy, año 2019, ya que nosotres no nos reímos de lo que Lisístrata representa. ¿Cuánto nos podemos reír de que una mujer quiera tener poder político y quiera frenar una guerra? ¿Y cuánto de que las mujeres se comporten, como lo hacen en esta obra, respondiendo a fantasías masculinas: se tocan las tetas cuando se saludan y hablan de cómo se ponen en cuatro patas para sus maridos?
Reírnos o no reírnos con Lisístrata hoy, en plena revolución feminista, es, sin dudas, una pregunta interesante.
Silvia Gómez Giusto y Agustina Gatto *Responsables de la versión*