AVARUA, Islas Cook.- A principios de diciembre, las Islas Cook -un archipiélago de 15 islas en el Pacífico sur- pasaron días en estado de pánico. El pequeño país, de unos 18.000 habitantes, había anunciado su primer caso positivo de coronavirus: un chico de 10 años que había llegado en un vuelo de Auckland a Rarotonga, la isla principal del país.
Hubo habitantes que pensaron en cerrar sus negocios, preocupados por las implicaciones para una industria turística que sufrió el impacto de la pandemia. Pero luego, las autoridades sanitarias anunciaron que el caso era un falso positivo. Si bien el chico había registrado dos pruebas de Covid-19 “débiles positivas” mientras estaba en cuarentena, su prueba final resultó negativa y se consideró que no era un contagio. El país todavía es considerado libre de Covid-19 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Tenemos la suerte de que nuestros protocolos de entrada detectaron este posible caso, y hemos seguido nuestros protocolos alcanzando este resultado satisfactorio. Pero también enfatiza la necesidad de permanecer alerta“, dijo en ese momento el secretario de Salud, Bob Williams.
Las Islas Cook pasaron casi dos años sin Covid-19, y los isleños pueden vivir con libertades prepandémicas. El país, dependiente del turismo, cerró sus fronteras a los viajes internacionales, con devastadoras implicaciones económicas (el turismo aporta más de dos tercios del PBI), pero mantuvo a raya el coronavirus y ya vacunó a más del 96% de su población adulta.
Pero la alarma sobre ese falso positivo generó preocupaciones sobre cómo se las arreglarán las Islas Cook cuando se vuelvan a abrir las fronteras y se reanuden los viajes internacionales, como estaba previsto, a mediados de enero. Un intento de una burbuja de viajes con Nueva Zelanda a principios de este año, que vio a los turistas regresar brevemente a las Islas Cook, se detuvo solo unas semanas después de que el gobierno de Auckland comenzara a informar casos de la variante delta. El pequeño país solo tiene 22 médicos y dos respiradores, por lo que extremó los recaudos para que el coronavirus no ingrese.
Las Islas Cook fueron reconocidas como el mejor destino turístico para visitar en 2022 por la guía Lonely Planet, por su actualidad, turismo sostenible y factor sorpresa. Los jueces de los premios Best in Travel elogiaron particularmente a la nación oceánica por la creación de Marae Moana, uno de los parques marinos más grandes del mundo.
“Esperamos darles pronto la bienvenida a los visitantes a nuestro pequeño paraíso”, dijo Halatoa Fua, director ejecutivo de las Corporaciones de Turismo de las Islas Cook.
Fuente: La Nación