Se celebró el Año Nuevo Chino en el Obelisco (Foto: Enrique García Medina/Télam)
Los festejos por el Año Nuevo Chino tuvieron lugar en el Obelisco a lo largo del sábado 21 de enero, donde integrantes de la comunidad oriental realizaron una intervención artística que llenó de color la zona ubicada frente al ícono de Buenos Aires, que se iluminó de rojo. De esta forma, con la tradicional figura de dragones, dieron la bienvenida al año del Conejo de Agua.
Durante la tarde los festejos se concentraron en el Barrio Chino, donde se instalaron stands con gastronomía típica y un escenario donde se realizaron diversas presentaciones artísticas. Ya sobre el anochecer partió desde allí un colectivo con dirección al Obelisco, donde los integrantes de la comunidad exhibieron la figura de uno de los dragones que aportó colorido durante toda la caravana.
En total, más de 80 artistas de la cultura china se concentraron frente al Obelisco donde festejaron la llegada del Año Nuevo Chino. Esta vez se eligió el histórico monumento como lugar del festejo en homenaje a la selección Argentina de fútbol, ya que fue allí el epicentro de las celebraciones por la obtención del Mundial de Qatar 2022.
Dos dragones acompañaron la intervención artística (Foto: Enrique García Medina/Télam)
Al respecto, Carlos Lin, referente de la comunidad china en Argentina remarcó que el Obelisco, más allá de su popularidad, se convirtió en referencia de las celebraciones mundialistas. “Los chinos vieron y admiraron como el pueblo argentino salió a las calles en la final del mundial y el Obelisco se hizo protagonista, tanto como (Lionel) Messi”, destacó.
Como parte de la presentación, se exhibieron las figuras de dos dragones; uno de color rojo en representación de la fortuna y buena suerte, y otro amarillo que representa el color imperial chino. Mientras los dragones danzaban para dar inicio al año del Conejo de Agua, los leones “Fu” de la fortuna y dos perros guardianes hicieron lo mismo al sonar del Gu, un instrumento que simula un tambor.
Más allá de las figuras representativas de la comunidad, también se hicieron danzas tradicionales chinas y demostración de artes marciales como Kung Fu y Shaolin. Además, para homenajear al país un hombre argentino y una mujer china bailaron tango durante el evento que se transmitió en vivo a través de distintos medios.
Más de 80 artistas interpretaron música y danzas típicas de la colectividad (Foto: Enrique García Medina/Télam)
De esa manera, el festejo por el año 4721 según el calendario lunar que rige en el país asiático, se inició en el Barrio Chino y cerró la noche con el Obelisco de fondo, dado que “es la imagen que le va a llegar a China, ya que lo estamos transmitiendo en vivo y han venido medios internacionales”, expresó Lin, quién explicó que este domingo continuarán los festejos.
Al tratarse del Año Nuevo del Conejo, Lin remarcó que se trata de un animal del horóscopo que “tiene como característica principal que salta” por tal motivo, se considera que es “el año para saltar los obstáculos que no pudiste superar el año pasado. Tiene que ver con la transición y procreación”.o
Distintas figuras tradicionales de la comunidad bailaron con el Obelisco de fondo (Foto: Enrique García Medina/Télam)
Durante el domingo 22, los festejos no solo continuaron en el Barrio Chino sino que se sumó un escenario en la plaza Parques Nacionales Argentinos (Avda. Figueroa Alcorta, entre Sucre y Echeverría), que acompañó la programación del barrio con la 11° edición del BA Celebra Año Nuevo Chino, organizado por el gobierno porteño.
A partir del mediodía y durante toda la tarde hubo cerca de 50 stands con platos típicos de la colectividad china. Además, hubo propuestas artesanales, objetos de decoración, incluidos de feng shui y también prendas de vestir. Entre las actividades culturales se hicieron muestras de caligrafía china. Y además, charlas sobre medicina tradicional.
Los festejos continuarán este domingo (Foto: Enrique García Medina/Télam)
La vicepresidente de Phoenix Dorada International Media Company, Carolina Shang destacó que “el escenario se llenó de color y música y por unas horas pudimos vivir en Buenos Aires, lo que miles de personas viven en China”. De hecho, también se hicieron conciertos de instrumentos antiguos como el guzhen, que llegó a tener unas 500 cuerdas, aunque ahora los más populares tienen 21, los tambores y el erhu, también denominado violín chino de dos cuerdas, que fueron ejecutados tanto por adultos como por chicos.
Fuente: Infobae