Dormir como un rey: cuánto cuesta pasar la noche en el nuevo hotel del Palacio de Versalles

La marca de lujo Airelles abrió 14 suites de lujo en uno de los lugares históricos más visitados de Francia.

Caminar por los deslumbrantes jardines del Palacio de Versalles y conocer el interior de los edificios con su ostentosa decoración, ya puede dejar de ser una visita de algunas pocas horas.

Como los turistas siempre se quedan con ganas de más, la marca de hoteles de lujo Airelles, abrió Le Grand Contrôle, el primer alojamiento dentro de uno de los lugares más visitados de Francia.

Para sentirse parte de la realeza, sumergirse en el siglo XVIII y vivir con los privilegios de los monarcas, los huéspedes tendrán que desembolsar alrededor de 2.000 dólares por noche.

El sector elegido corresponde a un edificio construido en 1681 por el arquitecto favorito de Luis XIV y referente del clasicismo francés, Jules Hardouin-Mansart. Esas paredes alguna vez recibieron a miembros de la élite política y cultural de Europa, desde embajadores hasta artistas, músicos, escritores y científicos de la Era de las Luces.

Le Grand Contrôle  sumerge a los huéspedes en el pasado con las comodidades de hoy. Foto airelles.com.

Le Grand Contrôle sumerge a los huéspedes en el pasado con las comodidades de hoy. Foto airelles.com.

Más de dos siglos después, y luego de una renovación reabrió sus puertas. Las 14 habitaciones, que incluyen suites, inspiradas en el espíritu original del lugar y ambientadas con muebles y pinturas de época sumergen a los visitantes en la historia, pero con todas las comodidades modernas.

Cada uno de los cuartos lleva el nombre de una persona vinculada a la propiedad, como el estadista Jacques Necker, que fue director general de finanzas de Luis XVI, y su hija, la novelista Madame de Stael.

Le Grand Contrôle conserva la autenticidad del siglo XVIII. Por eso, no hay televisores en las habitaciones. Desde la ventana de todas, hay una vista impresionante del Parterre de l’Orangerie, un edificio diseñado por el arquitecto francés Jules Hardouin-Mansart que cuenta con naranjos, limoneros, palmeras y granadas.

Las habitaciones de Le Grand Contrôle  ofrecen vistas sorprendentes. Foto airelles.com.

Las habitaciones de Le Grand Contrôle ofrecen vistas sorprendentes. Foto airelles.com.

La Swiss Water Piece, una pileta de 13 hectáreas excavada por los guardias suizos entre 1679 y 1682 también es parte del paisaje.

Una experiencia de reyes

Los huéspedes tendrán beneficios exclusivos. Todas las mañanas, se realizan visitas a el Domaine de Trianon junto a un guía lejos de las multitudes.

A la tarde, se puede disfrutar de un recorrido exclusivo por el Palacio y conocer de una manera diferente las habitaciones- los Aposentos de Estado, el Salón de los Espejos, la Ópera Real y la Capilla Real- que hacen famoso a Versalles.

Muebles de época y sin televisor. Foto airelles.com.

Muebles de época y sin televisor. Foto airelles.com.

Las actividades se completan con caminatas por los jardines, paseos en carros de golf eléctricos o botes eléctricos en el Gran Canal, clases de yoga o una visita al spa Valmont el cual tiene una pileta cubierta de 15 metros.

La buena gastronomía no podía faltar. El restaurante del hotel es dirigido por el reconocido chef Alain Ducasse. El menú está inspirado en Luis XIV, que gobernó Francia durante 72 años. También hay platos típicos del país. Los aperitivos de la hora del té están dedicados a otra de las famosas residentes del palacio, María Antonieta.

La estadía incluye un mayordomo, mini bar, un trago gourmet y desayunos diseñados por Ducasse que consisten en porciones de torta, fruta fresca, cereales, huevos cocidos orgánicos, tostadas francesas con caramelo de manteca salada y otras opciones clásicas.

Una noche en Le Grand Contrôle cuesta alrededor de 2.000 dólares. Foto airelles.com.

Una noche en Le Grand Contrôle cuesta alrededor de 2.000 dólares. Foto airelles.com.

Los clientes que quieran una experiencia más excepcional y personal, pueden privatizar Le Grand Contrôle hasta una semana. Para esta opción se ofrecen cenas privadas en los jardines del invernadero y conciertos en la Royal Opera. El inquilino puede invitar hasta 36 personas.

La empresa detrás del hotel puso el foco en la sostenibilidad. Se hace uso de energía geotérmica, luces LED para dar vida a los candelabros antiguos, plástico cero en las habitaciones y el restaurante utiliza productos locales.

Un jardín con nuevo aspecto

La apertura llega después de que se diera a conocer que el bosque de María Antonieta recuperó su aspecto original diez años después de que se iniciara con el proyecto. El espacio al aire libre fue restaurado a imagen y semejanza de como era en 1776, cuando la esposa de Luis XVI lo hizo construir para pasear sin ser importunada.

Seis mil arbustos con flores, 600 árboles, 38 especies de rosales y 148 árboles de tulipanes procedentes de Virginia, Estados Unidos componen las piezas con las que se ha reproducido esa arboleda.

El restaurante está dirigido por el chef Alain Ducasse. Foto airelles.com.

El restaurante está dirigido por el chef Alain Ducasse. Foto airelles.com.

«Este proceso de restauración requirió de ocho años de documentación para saber cómo era el jardín original y dos años de reformas para aplicar los cambios necesarios», explicó a EFE la conservadora del Palacio de Versalles, Veronique Ciampini.

«Las especies plantadas fueron cambiando con los años, pero conservamos los planos de la época, que nos dicen cuál era la disposición de la vegetación, y las notas de los jardineros, que apuntaron siempre qué se plantaba».

Fuente: Clarín