Pasó un verano relativamente bueno para el turismo en el país -un necesario respiro luego de varios meses de inactividad-, y una Semana Santa que también llevó buenas noticias a los principales centros turísticos.
Ahora, ya en temporada baja, aparecen oportunidades para viajar, con tarifas más económicas, menos gente en los destinos y una situación epidemiológica complicada.
El otoño llega con nuevas restricciones por la pandemia, y aunque por el momento no afectan la circulación a nivel nacional, habrá que estar atento a las medidas que tome cada provincia.
Viñedos, tonos del otoño y el telón de fondo de la Cordillera.
Pero los destinos están allí, esperando a los visitantes, como tantos paisajes del país, muchos de los cuales son especialmente impactantes en esta época. Aquí, cinco lugares para visitar en otoño. Este o el próximo.
Mendoza
Ya lo decía “Pocho” Sosa en su famosa canción “Otoño en Mendoza”: “No es lo mismo el otoño en Mendoza, hay que andar con el alma hecha un niño, comprenderle el adiós a las hojas, y acostarse en su sueño amarillo”.
Los viñedos se pintan de dorado y aún se puede encontrar alguna cosecha tardía en Mendoza. Foto: Shutterstock.
Un “sueño amarillo” inspirado en las “alfombras” coloridas que arma la caída de las hojas de los infinitos árboles de la ciudad, en esos altos pasadizos amarillentos que forman los álamos en hileras o en las hojas de los viñedos que van poniéndose rojas, doradas, amarillentas, con la Cordillera y sus nieves eternas de fondo.
Mientras, de yapa, todavía puede encontrar alguna cosecha tardía en las bodegas.
De paso, y para llevar tranquilidad a los indecisos, desde la Secretaría de Turismo de la provincia confirman que hasta el momento no hay nuevas restricciones que afecten al turismo.
Increíbles paisajes del otoño mendocino.
Para la primera postal, nada mejor que pasear por la ciudad de Mendoza, repleta de árboles, y bajo las copas de algunos de los más de 40 mil ejemplares que pueblan el inmenso parque San Martín, una creación del famoso paisajista Carlos Thays.
Los álamos puede encontrarlos en muchos sitios, pero quizás nada mejor que acercarse a Uspallata, por la ruta internacional 7, en plena Cordillera y camino a la Alta Montaña, a los pies del cerro Aconcagua.
Y para un paisaje de viñedos dorados con un fondo de montañas nevadas, haga un recorrido por el Valle de Uco, déjese llevar por la magia de la época y brinde con un buen malbec por tanto paisaje. ¡Salud!
mendoza.tur.ar
Córdoba
Una postal otoñal en el valle de Traslasierra. Foto: Agencia Córdoba Turismo.
A los arroyos, arroyitos, cascadas y rincones idílicos de las sierras cordobesas el otoño le añade varios atractivos.
Principalmente los colores que adquieren los bosques, pero también el hecho de que las actividades típicas de la zona, que se suelen hacer en verano, siguen vigentes, con menos gente y a menores precios.
Incluso no es nada inusual que el tiempo regale más de un día lo suficientemente caluroso como para disfrutar de una buena zambullida en un pozón de algún río serrano.
Otoño en Córdoba . Foto: Shutterstock.
Los tres grandes valles cordobeses –Punilla, Traslasierra y Calamuchita– se pintan de colores en esta época, y los recorridos por las zigzagueantes rutas serranas, con miradores cada dos por tres, adquieren una riqueza que no suele verse en verano.
cordobaturismo.gov.ar
Siete Lagos, Neuquén
“Otoño para mí es la mejor época para visitar la zona, sobre todo para quien le gusta el paisajismo, la fotografía. Un lugar al que solían venir muchos artistas a pintar los colores de la temporada, cuando aún tenemos temperaturas templadas en un marco imponente”, dice el secretario de Turismo de San Martín de los Andes, Alejandro Apaolaza, sobre esta temporada baja en la ciudad.
La Ruta de los Siete Lagos, imperdible en esta época. Foto: Turismo San Martín de los Andes.
Y sobre uno de los principales atractivos turísticos de la zona, la Ruta de los Siete Lagos, resume: en esta época es “otra ruta, totalmente diferente” respecto del verano, por la paleta de colores que pinta los bosques y la luz del sol más suave y oblicua, que se filtra con delicadeza entre las hojas amarillentas, en el tiempo en que la naturaleza entra en reposo.
San Martín viene de un muy buen verano, en el que, destaca Apaolaza, fue la segunda ciudad más elegida por los turistas después de la cordobesa Villa General Belgrano, según la encuesta hotelera del Indec.
“Estamos contentos porque en la ciudad el 70% del empleo depende del turismo, y trabajamos con un 70% de ocupación promedio”.
San Martín de los Andes mantiene todas sus actividades, con protocolos. Foto: Turismo San Martín de los Andes.
Los niveles de ocupación fueron también muy altos en Semana Santa y el pasado fin de semana, cuando la carrera Patagonia Run reunió a casi 4.000 personas “con un protocolo super estricto”, aclara el responsable de Turismo.
Y destaca que la ciudad continúa trabajando en otoño de la misma manera que en verano: con todas las actividades funcionando y aplicando los cuidados y protocolos necesarios en los tiempos que corren.
Por si faltan más alicientes, Aerolíneas Argentinas mantiene tres vuelos semanales al aeropuerto de Chapelco y el próximo 9 de mayo se hará una carrera de enduro de bicicletas en el Bike Park. Eso sí, pregunte antes de viajar porque hay campings –especialmente en la Ruta de los Siete Lagos- que ya empiezan a cerrar.
www.smandes.gov.ar
El Parque Nacional Los Glaciares, coronado por los cerros Fitz Roy y Torre. Foto: PB/Viajes
El Chaltén, Santa Cruz
Si los múltiples senderos para caminar con que cuenta la “capital nacional del trekking” son espectaculares en verano, ni hablar del otoño: los rojos, ocres, amarillos y dorados de los bosques de lengas y ñires convierten a esta zona del Parque Nacional Los Glaciares, en Santa Cruz, en una postal increíble, en la que el rojo de las hojas contrasta con el blanco de los hielos de los cerros Fitz Roy y Torre.
EL cerro Fitz Roy rodeado por bosques de lengas y ñires. Foto: Turismo San Martín de los Andes.
Esta transición de estaciones trae también los primeros fríos intensos en zonas altas, lo que hace que más abajo se pueda observar una gran variedad de aves, como el carpintero gigante que suele poblar estos bosques.
Un viaje que se complementa con una visita al cercano lago del Desierto, a 30 km al norte por la ruta 23 y, claro, con el imperdible paso por El Calafate, 210 km al sur, yal glaciar Perito Moreno, donde también los bosques se tiñen de colores. Atención: desde abril Santa Cruz exige a los turistas certificado covid negativo para ingresar.
elchalten.tur.ar
Ushuaia, Tierra del Fuego
Los bosques que rodean a Ushuaia, un espectáculo otoñal.
No es raro que en la ciudad más austral del país lo sorprenda una nevada repentina que agregue un matiz blanco a los bosques rojos y ocres que tapizan las laderas de las montañas, decorando aún más los escenarios naturales del Parque Nacional Tierra del Fuego.
Hasta las primeras grandes nevadas, que suelen llegar hacia fines de mayo, las montañas que rodean Ushuaia se tiñen de amarillos, ocres, marrones y rojos, y el escenario de los múltiples senderos de trekking se torna único.
Una gran época para disfrutar de distinos trekkings en el fin del mundo.
En esta época especial, los colores acompañan cualquier caminata por la ciudad y las actividades imperdibles como la visita al Presidio del Fin del Mundo, las navegaciones por el canal Beagle, el delicioso recorrido del Tren del Fin del Mundo, las salidas en 4×4 por lagos y bosques o el sobrevuelo en helicóptero por la ciudad y sus alrededores.
Fuente: Clarín