Lucía Galán es una artista consagrada. Con 40 años de trayectoria y más de 20 discos editados con Pimpinela, hace mucho tiempo que dejó de tener que demostrar su talento para ser reconocida como una figura del mundo artístico. Sin embargo, la cantante decidió apartarse por un momento del dúo musical que hace con su hermano Joaquín para subirse a un escenario de la calle Corrientes y protagonizar el musical Hello, Dolly. «Siempre en Pimpinela hemos tratado de hacer cosas que nos gusten sin dejar de lado el dúo en sí ”, cuenta Lucía.
La cantante se pone en la piel de Dolly Gallagher Levi, una mujer que se dedica a encontrarle pareja a la gente. Un día la protagonista viaja a Yonkers, New York, para conocer al semi millonario soltero, Vandergelder, que solicita sus servicios.
Desde el minuto uno hay una gran despliegue de escenografía, vestuario y coreografías, perfectamente coordinadas, que se roban toda la atención del público.
«Me habían propuesto otras comedias musicales en otro momento pero no me sedujeron demasiado. Hello, Dolly es un clásico. Tiene un encanto y una cosa naif, muy familiar, muy graciosa. Me gustan las comedias musicales donde uno se va del teatro tarareando la canción», cuenta Lucía y revela que uno de los grandes atractivos para aceptar la propuesta fue que Arturo Puig esté al mando de la dirección.
Lucía Galán (Foto: Martín Bonetto)
El texto original fue escrito por Michael Stewart en 1964. Si bien es considerado un clásico, en estos tiempos de deconstrucción, no le vendría mal una actualización a la trama. Una mujer ya no es una solterona a los 19 años y tampoco su rol en el matrimonio es quedarse en la casa haciendo la tareas del hogar.
Lucía está acompañada de un elenco de lujo, donde Agustín Sullivan, conocido por interpretar a Sandro en la miniserie de Telefe que dirigió Adrián Caetano, logra destacar. El reparto se completa con Antonio Grimau, Ángeles Díaz Colodrero, Darío Lopilato, Laura Azcurra, entre otros.
Este nuevo desafío para la integrante de Pimpinela se vio empañado por la muerte de María Engracia, su mamá, quien fue la primera en insistir para que Joaquín y Lucía cantaran juntos. La mujer falleció el 12 de enero a los 96 años después de sufrir un ACV y pasar varios días internada. «Mamá fue tan prolija que partió dejándome lunes, martes y miércoles como para que pudiera tomarme un tiempo», explica Lucía haciendo referencia a las funciones de la obra que son de jueves a domingo en el Teatro Ópera.
Lucía y Joaquín Galán, junto a su madre María Engracia.
«Cuando se pierde a un ser querido tan cercano, tan especial por momentos parece que uno quisiera que todo se detuviera y todo girara en torno a eso, al sufrimiento de uno y a los recuerdos. Te das cuenta que la vida sigue y entonces comprendes que uno tiene que vivir con ese dolor que lamentablemente no nos educan desde que nacemos para algo tan inevitable como es la muerte de alguien querido».
Aunque algunas funciones de la obra fueron suspendidas, Lucía nunca pensó en renunciar. «El show debe continuar, pero uno es un ser humano. Yo particularmente no comulgo con esa frase, no me gusta, no la acepto. Cuando nos subimos a un escenario el público que pagó una entrada tiene derecho a ver a alguien completo arriba, estando al 100%».
Lucía y su mamá tenían una relación muy cercana y especial. Tanto es así, que la cantante confesó que recibió una señal a los 15 días después de su muerte.
«Hace mucho tiempo, alrededor de 20 años atrás, en una mesa comiendo en familia, hablamos y buscamos una palabra para que el primero que partiera de nosotros nos la hiciera llegar para así saber que estaba todo bien, que era como nos dijeron, que te encontrás con tus seres queridos», cuenta Lucía.
Lucía Galán como Dolly Gallagher Levi en el Teatro Ópera.
«Cuando se cumplieron 15 días del fallecimiento de mamá, sonó mi celular y apareció escrita la palabra con la cual habíamos quedado. Estaba la prima hermana de mamá que vino de España y nos quedamos las dos muy impactadas. Más allá de creer y saber que eso es una posibilidad comprobadísima, que te pase tan realmente alivia y no deja de sorprender», revela Lucía, que prefiere no decir cuál es la palabra, y agrega: «Fue como que el Siri del teléfono, que estaba desconectado, se conectara. Apareció la pantalla negra con la palabra, es fuerte».
No es la primera vez que Lucía tiene una experiencia paranormal o del más allá. En varias oportunidades, confesó que personas que ya habían fallecido se había comunicado con ella.
Hace un tiempo la intérprete de A esa confesó que tiene en su celular un mensaje de un amigo que ya partió. Un día recibió una llamada que no podía escuchar bien y cuando revisó su contestador descubrió que había en un mensaje que decía volveré con la voz de él.
Estos días, Lucía también atraviesa un nuevo dolor con la muerte de Sofía Neiman, la relacionista pública que falleció el sábado 22 de febrero en Punta del Este, en la casa de Daniel Hadad, y que era una de sus mejores amigas.
«La verdad que estoy mal -confirma por mensaje de whatsapp Lucía, el domingo posterior a esta nota-. Era una amiga de 30 años, adoro a sus hijos, muchos viajes y momentos maravillosos juntas. Es muy triste», concluye.
Entre sus deseos, a la cantante le gustaría poder comunicarse con su papá, que murió en 1985 a los 64 años, de un paro cardíaco. Y con los siete chicos del hogar de niños, que fundaron ella y su hermano en 1996, que murieron después de sufrir un accidente en colectivo en la Ruta 40, en Neuquén, mientras se dirigían al sur para vacacionar.
Después de la muerte de su mamá, Lucía regresó al teatro acompañada por su hermano, amigos y su pareja, Pablo Alarcón, desde hace 13 años.
Lucía Galán dice haber vivido una experiencia paranormal después de que su mamá murió. Foto: Martín Bonetto
Al igual que otras relaciones del mundo artístico, la fórmula que ellos encuentran para hacer perdurar el amor es no vivir juntos. «Cada uno vive en su casa, tenemos una relación fantástica, nos vamos de viaje juntos, programamos fines de semanas y estamos mucho juntos.»
«A nosotros nos funciona vivir separados quizás otra gente quiere estar las 24 horas juntos o sentir que se abre la puerta y llega la persona, Nosotros sentimos que esta es nuestra fórmula. Ya estuvimos casados antes y pasamos por la experiencia de la convivencia. Igual no es algo que hayamos probado y nos haya ido mal y por eso decidimos hacer esto, viviendo juntos también nos llevamos muy bien».
Información
Lucía Galán, Agustín Sullivan y Darío Lopilato en una escena de Hello Dolly.
Hello, Dolly se ve en el Teatro Ópera. Los jueves y viernes hay función a las 20.30, los sábados a las 19 y 21.30, y los domingo a las 19. Las entradas van desde $750 y se consiguen en la boletería del teatro o a través de Ticketek.
La serie sobre Pimpinela
Después del éxito de Luis Miguel, la serie, que ya tiene una segunda temporada en camino, las historias biográficas se volvieron furor y ya son varios los artistas que recibieron la propuesta de llevar su vida a la pantalla chica. El dúo Pimpinela no es la excepción.
Los hermanos ya tienen el proyecto en marcha. «Con los autores Sergio Vainman y Jorge Maestro, estamos hace un tiempo armando todo lo que es la sinopsis. Es una biopic con nuestra vida basada en el libro que escribimos, Pimpinela hermanos, la verdadera historia».
En el texto revelan situaciones que nunca antes habían salido a la luz. Confiesan como cada uno vivió su infancia marcada por un padre alcohólico. Se hace mención al accidente cerebro vascular que sufrió la cantante y al accidente de ómnibus que en 2001 se cobró la vida de varios chicos que vivían en el hogar de niños que ellos fundaron en 1996.
Lucía Galán confirmó que la historia de los Pimpinela llegará a la pantalla chica. (Foto: Martín Bonetto).
“Tanto como hicimos en el libro no solamente queremos poner lo lindo, lo bueno y lo exitoso de nuestra profesión y carrera, sino también todas las cuestiones personales que tuvimos que atravesar para llegar a donde estamos hoy en día como profesionales pero también como personas. Creo que eso es lo más interesante para la gente, que vea la vida de alguien”, se sinceró Lucía.
Sin dudas la historia del cantante mexicano acercó a toda una generación que si bien alguna vez había escuchado alguno de sus temas, desconocía la parte humana del artista. Y después de mirar el primer capítulo se convirtieron en fanáticos.
La ficción hizo que se dispararan las escuchas de sus temas en Spotify y el artista logró reordenar su carrera después de recibir varias críticas por suspender conciertos sin previo aviso.
“Yo creo que siempre ante un paso tan distinto a lo que hacemos como es esto, tratamos de que sea interesante para el público que sigue a Pimpinela y para los que no lo siguen, esa es la clave. Cuando salió la serie de Luis Miguel el mayor porcentaje de la gente que se enganchó era gente que no era fanática de su música ni tenía pleno conocimiento de él y eso es lo que uno busca cuando uno hace un proyecto de estos”, explicó Lucía.
Fuente: La Nación