En 2019, Buenos Aires recibió 3 millones de turistas. Fue una cifra récord y todo indicaba que la tendencia ascendente iba a continuar. Pero llegó la pandemia y el turismo se paralizó en todo el mundo. De a poco, ahora el sector se está despertando. Y ahora se inició el relanzamiento internacional de la Ciudad para recuperar a los turistas perdidos.
El plan tiene tres ejes. El primero es una estrategia para reactivar la economía del visitante, que es la que incluye tanto el impacto directo como el indirecto de la actividad turística en la economía, y las inversiones en sectores competitivos.
Los otros dos ejes son la «diplomacia de ciudades», con Horacio Rodríguez Larreta participando en encuentros internacionales y realizando giras como «embajador», y el posicionamiento en una agenda centrada en el bienestar integral y el cambio climático.
Las fronteras argentinas siguen cerradas al turismo. Pero desde la Ciudad explican que buscan anticiparse y preparar a Buenos Aires para que siga siendo competitiva en cuanto puedan volver los visitantes extranjeros. Una tarea que ya vienen realizando otras ciudades, como Nueva York o Madrid, que también lanzaron sus campañas.
“El relanzamiento internacional de Buenos Aires hace mucho foco en recuperar el turismo internacional, promover la llegada de estudiantes extranjeros y nómades digitales, y posicionar a la Ciudad como la mejor de América Latina para invertir en sectores estratégicos, como industrias creativas e industrias basadas en el conocimiento”, explicó el Secretario General y Relaciones Internacionales porteño, Fernando Straface, en la presentación del plan.
Por la pandemia, los lugares turísticos de la Ciudad se quedaron vacíos. Foto Juano Tesone
La apuesta porteña para 2023 es volver a recibir a 3 millones de turistas. También se espera que lleguen 100 mil estudiantes internacionales por año, cuando en 2019 eran 80.000. Y 20 mil nómades digitales, contra los 8.000 de hace dos años, quienes podrían dejar un gasto cercano a 150 millones de dólares.
«Estas cifras se basan en las de 2019 y en las proyecciones internacionales. En el mundo se habla de que en la pos-pandemia va a haber una revancha de la vida, la gente va querer viajar y salir. Y los estudiantes son los más propensos a volver a su vida anterior», dice Straface.
Por otra parte, durante la pandemia se demostró que se puede teletrabajar desde cualquier lugar del mundo. Y la Ciudad busca atraer a esos viajeros. Por ejemplo, otorgándoles beneficios y gestionando con Nación la posibilidad de que accedan a una visa especial. Para esto, cuenta con el programa Digital Nomads BA.
Parte del plan porteño para que vuelvan los visitantes es promover la llegada de nómades digitales.
El relanzamiento oficial de la Ciudad al turismo
Se realizó un evento de relanzamiento de la Ciudad, que fue transmitido por streaming a mercados estratégicos de los Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y América Latina. Expusieron expertos internacionales y referentes locales para promocionar a Buenos Aires como una gran ciudad para vivir, visitar, estudiar y hacer negocios.
El evento fue bautizado «Back to BA» y se realizó junto a la revista inglesa The Economist. Robert Wood, integrante de la unidad de inteligencia especializada en América Latina de esa revista, le hará una entrevista pública a Rodríguez Larreta, para analizar las ventajas competitivas de Buenos Aires.
El plan continúa con la diplomacia urbana y la inserción porteña en una agenda internacional, que incluye la participación de Rodríguez Larreta en la conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP26), que se hará entre el 30 de octubre y el 12 de noviembre en Glasgow. Además, en 2022 Buenos Aires será sede de la Cumbre de Alcaldes del C40, la red de grandes ciudades globales que trabaja para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Horacio Rodríguez Larreta sale al mundo para participar en la agenda de encuentros sobre el cambio climático y para oficiar de «embajador» de Buenos Aires. Foto Jorge Sánchez
«El cambio climático es la próxima gran causa común a nivel mundial después de la pandemia», asegura Straface, que explica que luchar para mitigarlo hace a la calidad de vida de Buenos Aires y que por eso forma parte del tercer eje del plan de relanzamiento, que apunta al bienestar integral.
De hecho, en su viaje a Washington, Rodríguez Larreta mantendrá encuentros en la Oficina del Cambio Climático, liderada por John Kerry. Además, se reunirá con Mauricio Claver-Carone, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, y con Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe.
En diciembre Rodríguez Larreta, quien aspira a ser presidente en 2023, también hará una gira europea para encontrarse con los alcaldes José Luis Martínez Almeida, de Madrid; Anne Hidalgo, de París; Michael Müller, de Berlín, y Virginia Raggi, de Roma. Y el año próximo viajará a China e Israel.
Las restricciones que aún juegan en contra
Con las fronteras cerradas al turismo, queda claro que la apuesta de la Ciudad es a futuro y depende de decisiones a nivel nacional. Sigue vigente un cepo a los vuelos, que hasta el 1° de octubre autoriza apenas 16.100 plazas semanales de ingreso al país. Una cantidad ínfima, cuando antes de la pandemia a Ezeiza llegaban 18.000 viajeros por día.
Las restricciones en los vuelos y la falta de conectividad aérea de la Argentina conspiran a la hora de planear la reapertura de la Ciudad al turismo. Foto Juano Tesone
Tampoco ayuda la imprevisibilidad: al día de hoy, por ejemplo, no se sabe cuáles serán los vuelos autorizados para el mes de octubre.
«El desafío más grande para recuperar el turismo está relacionado con la conectividad, que se deterioró a partir de la pandemia -reconoce Straface-. Además, el ambiente de negocios en la Argentina hizo que muchas aerolíneas reconsideraran sus rutas hacia nuestro país».
Para entender el impacto, pone un ejemplo. Uno de los vuelos perdidos es el de Norwegian que unía Londres con Buenos Aires. «Ese solo vuelo -dice el funcionario- traía al 30% de los turistas extranjeros que visitaban la Ciudad».
Fuente: Clarín