El show de Madonna en Rio de Janeiro Crédito: Reuters
Madonna reunió este sábado 4 de mayo a cerca de 2 millones de personas en Río de Janeiro, Brasil, en lo que fue el concierto más grande en la historia para una artista femenina.
El impresionante escenario se ubicó en la playa de Copacabana, lugar donde la Reina del Pop finalizó su The Celebration Tour, gira que homenajeó los 40 años de su exitosa trayectoria.
Madonna se presentó en la playa de Copacabana de Brasil para ofrecer el último concierto de The Celebration Tour, el sábado 4 de mayo de 2024. (Créditos: AP/Silvia Izquierdo)
“Burning Up” y “Nothing Really Matters” fueron las canciones que iniciaron la fiesta y, aunque todo parecía ir de maravilla, los fanáticos de la cantante de 65 años se percataron que modificó algunos detalles de su actuación a causa de una lesión en la rodilla, por lo que durante todo el evento utilizó una férula de compresión elástica en su pierna izquierda para dar soporte a su articulación dañada.
Durante los siguientes temas, en un breve receso, la cantante tomó una botella de cerveza, bebió un sorbo y, acto seguido, con un gesto enérgico la agitó y la lanzó hacia la multitud, generando una ola de emoción entre los asistentes que celebraron el momento con gritos de júbilo.
La lesión en la rodilla de Madonna le obligó a suspender conciertos en 2020 y hacer hasta seis horas de rehabilitación al día. (Créditos: REUTERS/Pilar Olivares)
Erotismo y sensualidad
Para interpretar “Erótica”, algunos de sus bailarines dieron la impresión de estar desnudos, ya que únicamente estaban cubiertos con mallas transparentes que difuminaban la zona de los genitales. La sensual performance incluyó sonidos de gemidos y tocamientos íntimos sobre la ropa entre Madonna y su equipo. La canción forma parte del álbum homónimo de 1992, un trabajo que exploró abiertamente el amor, el sexo y el deseo.
Entre las canciones que interpretó Madonna se encuentran “Die Another Day”, “Don’t Tell Me”, “Express Yourself”, “La isla bonita” “Music” y más. (Créditos: REUTERS/Pilar Olivares)
La competencia de ball que se armó para el tema “Vogue”, contó con la participación de la drag queen Monét X Change y los artistas brasileños Anitta y Pabllo Vittar. Este último llamó la atención al usar una camiseta de la selección carioca junto a Madonna, y protagonizar un curioso momento cuando la diva del pop demostró algunos movimientos de twerk recostada en el suelo, y Vittar se acomodó detrás de su derrière mientras abría la boca de par en par.
Y aunque todo era euforia entre el público cercano al escenario, la calidad del sonido durante el concierto generó insatisfacción entre algunos asistentes por su bajo volumen, provocando que muchos de ellos se desplazaran hacia los laterales, mientras que otros optaron por abandonar el evento. En redes sociales, se armó una pequeña controversia entre quienes señalaban estas deficiencias y otros usuarios que defendían la calidad acústica.
Dos de los seis hijos de Madonna se hicieron presentes. Mercy James, tocó una versión en piano de “Bad Girl” y Estere, realizó un set en el DJ como antesala a “Vogue”. (Créditos: REUTERS/Pilar Olivares)
Además, durante la presentación, surgieron rumores sobre la posibilidad de que la artista estuviera utilizando pañal para adultos debido a que se notaba un volumen inusual en los glúteos. Este detalle generó especulaciones, aunque es más probable que se trate de un relleno o acolchado diseñado para evitar lesiones, especialmente teniendo en cuenta su cirugía de reemplazo de cadera que se llevó a cabo en 2020.
Homenaje a Freddie Mercury, Michael Jackson, y otros artistas
Pasando estos pormenores, en un momento conmovedor de su concierto, Madonna rindió homenaje a los artistas víctimas del VIH durante la interpretación de “Live to Tell”. En pantalla gigante y en blanco y negro, fotografías de celebridades fallecidas a causa de esta enfermedad se proyectaron, entre ellos, Freddie Mercury, Renato Russo, Cláudia Magno, Caio Fernando Abreu, Ronaldo Resedá, Cazuza, Betinho, Roberto Azevêdo, Zacarias, Wagner Bello y Sandra Bréa.
Madonna ha alzado su voz contra los estigmas relacionados al VIH y mostró su apoyo a la comunidad LGBT+ desde los años 80. (Créditos: REUTERS/Ricardo Moraes)
Finalmente, en un emotivo tributo a Michael Jackson, Madonna incorporó un espectáculo de sombras en los últimos minutos del concierto, reviviendo la silueta del Rey del Pop para unirla con la suya, mientras sonaba una mezcla de “Billie Jean” con el instrumental de “Like a Virgin” y ambas figuras bailaban juntas.
Este homenaje adquiere mayor profundidad al recordar que en 2020, durante una entrevista con James Corden en Carpool Karaoke, Madonna reveló que mantuvo una relación con el músico. Además, sostuvo que ella tomó la iniciativa de darle un beso, ya que el intérprete de “Dangerous” era alguien “penoso”. Su romance, aunque efímero (duró apenas unas semanas) dejó una huella en la historia pop, siendo recordados por su aparición juntos en la ceremonia de los Oscars en 1991 y una posterior salida en Los Ángeles.
Fuente: Infobae