El empresario y artista uruguayo Raphael Dufort ratificó su denuncia penal contra Pepe Cibrián por abuso sexual y violación.
La declaración se llevó a cabo el lunes 29 de agosto, a las 11, mediante videollamada. Allí Dufort ratificó su denuncia radicada en el 2017 y convocó a todos los damnificados a testificar.
Raquel Hermida -la abogada del denunciante- explicó: “En el día de ayer hizo la ratificación de la denuncia. Ya comenzó la investigación, hoy se trasladó el expediente a la fiscalía, y por el artículo 149 del Código Procesal Penal ahora estamos con lo que se llama la investigación delegada”.
“Es investigar el abuso sexual agravado por el acceso carnal y por la situación grupal del artículo 119 del Código Penal”, indicó. Además destacó que su defendido está convocando a varios testigos para que definan la situación que él padeció.
Consultada sobre el curso de la causa, la letrada precisó: “En principio se pide la pericial, paralelamente se va a pedir la pericial de Cibrián. Después de las periciales psicológicas y psiquiátricas van a declarar los testigos”.
Los detalles de la denuncia de Raphael Dufort contra Pepe Cirbián
Raphael Dufort es un productor teatral uruguayo que hacía veinte había conocido a Pepe Cibrián en el famoso hotel Conrad. En aquel entonces, él trabajaba como vestuarista y a Cibrián le interesó su trabajo, tal es así que lo invitó a su departamento de Buenos Aires para que trabajara en sketchs para los trajes de la obra Las mil y una noches.
Sin embargo, según relató Dufort en diálogo con este medio, aquella oportunidad laboral terminó en pesadilla: “Me violó. Es lo peor, de cuarta, que lo metan en cana”.
El episodio ocurrió -siempre según el relato de Dufort- en el departamento de Cibrián en avenida del Libertador: “Cuando llegué me extrañaba la cara de la empleada, me miraba como diciendo ‘otro más’. Empecé a dibujar y al rato llegaron dos tipos, dos chongos tipo taxi boys, y pasaron por un pasillo. A la media hora me llama Pepe a su habitación. Fui y vi que la puerta estaba entreabierta y la persiana estaba baja, la televisión prendida”.
“El tipo estaba desnudo en la cama y me dice ‘vení Rafael’. Me quedé helado, no por ver a un hombre desnudo, sino por su actitud corporal, estaba alzado. La situación me daba a película porno gay. Entonces me di cuenta de que los dos taxi boy estaban atrás mío. Me agarraron, me tiraron arriba del tipo (por Pepe), me bajaron el calzoncillo y me empezaron a manosear, a tocarme el pene. Me decían cosas obscenas y se lo tomaban como una risa”, continuó.
“Me enojé y tiré un codazo fuertísimo. Pepe cuando vio que me puse loco dijo ‘déjenlo al puto ese, ya va a volver’. Como pude, agarré algunas cosas y me fui corriendo llorando. Él estaba en juego que lo hacía siempre. Pero fue una violación, me arrancaron la ropa y me manosearon sin mi consentimiento”, recordó.