El actor Gerardo Romano canceló este domingo una función de la obra de teatro “Un judío común y corriente” debido a problemas médicos. A través de un comunicado publicado en Instagram, el artista informó que fue internado de urgencia, aunque intentó llevar tranquilidad sobre su estado.
“Pido disculpas a los espectadores de hoy. Pocas veces lamenté tanto cancelar una función, pero debido a cuestiones médicas estoy internado y no podré hacer ‘Un judío común y corriente’. Los abrazo”, escribió el actor de 76 años dando a conocer la noticia a sus seguidores y fanáticos.
El posteo cobró rápidamente notoriedad y más de 400 personas le escribieron mensajes de apoyo y fuerza.Pese a la repercusión y los más de 1.600 likes que sumó, Romano no dio más detalles sobre su condición.
Más tarde, en diálogo con TN Show, el actor explicó que permanecería en observación. “Me van a dejar acá un par de días para estar seguros”, señaló. No obstante, insistió en que no hay motivos para preocuparse demasiado.
La obra
“Un judío común y corriente” refleja el conflicto que debe resolver un judío alemán que vive en Alemania cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria, cuyos alumnos, luego de estudiar el nazismo quieren conocer a un judío.
Se trata de una obra original del dramaturgo, director de cine y novelista de Suiza Charles Lewinsky. No exenta de humor y a la vez poseedora de un gran peso dramático y una carga emotiva acorde al tema, la obra es el vehículo exacto en el que Romano vuelve a utilizar el formato de monólogo teatral. Bajo la dirección de Manuel González Gil logra capturar el interés del público a lo largo de los 80 minutos de duración del espectáculo.
La música original de Martín Bianchedi y la sintética y a la vez realista escenografía de Marcelo Valiente, contribuyen también a lograr el clima necesario para que con un sencillo vestuario y sin otro aditamento que el de una apropiada iluminación, Un judío común y corriente vaya directo al corazón de los espectadores.
Abuso en la infancia
En marzo, Romano reveló que fue abusado cuando era un niño por un hombre en la vía pública y dijo que recién pudo hablar del tema cuando fue mayor. También, hizo una profunda reflexión en la que propuso educar a los niños y adolescentes sobre este tipo de situaciones.
En diálogo con Carmen Barbieri en el programa Mañanísima, Romano dijo que tenía 12 años cuando ocurrió el hecho y reconoció que desde hace unos años puede hablar del tema sin problemas. “Hice un proceso de reconstrucción, un trabajo importante, con envión, como con bronca y revancha”, dijo.
El actor invitó a la reflexión partiendo de su propia historia. Sugirió darle a los niños y adolescentes más información para poder saber cuándo una situación está bien y otra está mal. “Cuando en un colectivo te empieza a manosear un tipo sin consentimiento ahí no hay ley, no hay ningún cártel que diga ‘tranquilo que esto es ley, que el señor está equivocado’, pero vos después, ¿a quién le contás la historia?”, planteó.
“Me parece interesante educar y aleccionar a los chicos, no tener una cuestión oscura, impenetrable donde el cuerpo es algo prohibido, no se puede tocar, todo es pecado y uno queda envuelto en un mar de dudas”, dijo Romano. Y agregó: “Así, cuando llega el mundo no deseado del abusador uno sabe donde está parado, uno sabe qué está bien y qué está mal y qué quiere y cómo reaccionar”.
Consultado sobre cómo respondió ante esa situación, el actor reveló: “Era un chico, salí corriendo. Después el tipo me volvió a buscar al colegio”. Y continuó: “Me volvió a seguir, pero desapareció. Después, de vuelta al otro día volvió a aparecer y a seguirme. Caminaba a toda velocidad para escaparme, hasta que empiezo a transpirar, agitarme, asustarme, me doy vuelta y veo que viene con una sonrisa macabra”. El actor dijo que pudo escapar cuando vio a dos policías que hacían guardia en su barrio. “Me abracé a ellos y me puse a llorar, les conté lo que me pasaba, señalé al tipo, y los policías lo agarraron. Pero no era él…”, cerró Romano.
Fuente: La Nación