Stravaganza lleva más de diez años en escena y Flavio Mendoza los festeja con una despedida, el próximo 18 de marzo con funciones a las 20 y a las 23, en el Luna Park. En mayo, el artista viaja con su hijo Dionisio y con Waldo, su pareja, a Canadá, donde lo contrataron para hacer varios de sus espectáculos. Por al menos tres años, Flavio desarrollará allí no solo Stravaganza, sino también sus otros espectáculos, Mahatma y Siddhartha. En digo con LA NACION, Mendoza cuenta cómo surgió la propuesta y cómo será su vida en el país del Norte y lo que extrañará de la Argentina.
-¿Cómo te preparás para la despedida en el Luna Park y qué significa este cierre, luego de tantos años de Stravaganza?
-Si bien esto es una despedida en el Luna Park, donde ya habíamos estado, yo creo que soy como Mirtha y Los Chalchaleros, que nunca se despiden (risas). Porque los diez años de este espectáculo son una excusa para volver a hacerlo. Creo que va a perdurar por muchos años, porque tiene su sello y también una renovación constante. No es un cierre sino un comienzo de algo, porque termina en Argentina, pero debuta en Canadá y la historia continúa. Cuando yo no esté más sobre el escenario me gustaría tener un sucesor, o lo haré con mi hijo, no lo sé. Creo que no es una despedida sino un ‘por ahora no vamos a estar acá’; pero el espectáculo sigue.
-¿Cuándo te vas a Canadá y cómo surgió esa oportunidad?
-Antes de la pandemia ya veníamos con charlas para llevar los espectáculos a otros países. Hay gente de Emiratos Árabes también que quiere que vayamos. En ese momento se paró el mundo y hace un tiempo volvieron las negociaciones. Lo de Canadá lo venimos conversando hace mucho tiempo. Vamos a estar en un resort ubicado entre Montreal y Quebec, donde nunca hubo un espectáculo así y tenían muchas ganas. Es un proyecto muy nuevo para ellos. A mediados de mayo tendría que estar instalado en Canadá. Hay nervios, expectativa, ansiedad a full.
-¿Te costó tomar la decisión? Son tres años…
-No, para nada. No me tomó trabajo la decisión de viajar porque es algo que me faltaba. Hace años que tengo ganas de saber qué pasa culturalmente afuera con nuestro espectáculo, ver qué se puede aprender además de lo que puedo mostrar. Creo que es un espectáculo que no tiene que envidiarle nada a ningún otro en el mundo. He tenido la suerte de poder viajar mucho y el show está al nivel de los mejores. Y puedo decir más: creo que tiene la sensibilidad de muchos otros que he visto en el mundo y eso me parece que es lo que atrajo a los canadienses que nos contratan.
-¿Cómo va a ser tu vida allá y dónde vas a vivir?
-En este momento mi producción se está ocupando de todo eso: a dónde voy a vivir y cómo me voy a mover allá. Creo que voy a tener un departamento en Montreal o en Quebec, todavía no lo sé. Y algunos días que tenga funciones voy a vivir en el resort que es muy grande y tiene muchas opciones: camping para trailers, cabañas, habitaciones tres estrellas, cinco estrellas. Veremos cuál es la mejor opción para nosotros.
-¿Dionisio empieza la escuela allá?
-Sí. Lo más difícil es que Dio empezó preescolar, pero tiene un papá que viaja y no lo deja ni loco, así que esta aventura la vamos a hacer los tres juntos: mi hijo, mi pareja, Waldo y yo. Estamos muy ansiosos. En Canadá hablan francés e inglés y creo que me va a costar más a mi aprender que a mi hijo, que ya sabe algunas palabras.
-Te vas con ganas de emprender esta nueva aventura, entonces…
-Me voy con muchísimas ganas. Es una aventura para mí y para todo mi elenco, porque viajamos más de 35 personas, y es una movida muy grande. Me ofrecieron trabajar con gente de allá, pero yo quería llevar a mi elenco, con quien hicimos un año impresionante de gira. Y me bancan. Por otra parte, yo quiero mostrar al elenco argentino y quizá se sume algo, pero la esencia es nuestra. Todos tenemos muchas expectativas.
¿Qué vas a extrañar de Argentina?
-Todo y a todos. Voy a extrañar muchísimo, soy muy familiero y muy de mis amigos, así que es una gran aventura en la que me van a faltar muchos. También mi casa, mis perros, porque de entrada no voy a poder llevármelos. Cuando esté organizado voy a poder llevar a los perros y mis amigos me van a poder visitar. Mis afectos son muy importantes. Y si bien van mi hijo, mi pareja y muchos amigos que trabajan conmigo, otros me van a faltar, además de mi casa. Siempre me pasa que cuando estoy veinte días fuera de casa, ya extraño. Vamos a ver qué pasa cuando esté allá. Imagino que serán días de mucho entrenamiento, de preparar el show, de conocer gente nueva que se va a sumar, sobre todo en la parte técnica. Van a armar un predio desde cero y va a ser una carpa enorme. Llevamos todo desde acá, en barco. Van a ser tres años, pero en realidad tres temporadas, porque los inviernos son muy fríos y es inviable hacer el espectáculo. Posiblemente volvamos ocasionalmente en estos tres años.
Los números deStravaganza
A través de una deliciosa puesta en escena, Stravaganza 10 años combina todas las disciplinas del teatro moderno: danza, acrobacia, canto, actuación y humor con una especial fusión musical de ritmos muy vanguardista, un gran despliegue tecnológico y un elenco con más de 40 artistas en escena, apoyados por un staff técnico de primer nivel. En esta larga década, Stravaganza tuvo diversas versiones, como Stravaganza: Water in Art, que hizo 720 funciones; Stravaganza: estados del tiempo, con 566 funciones y Stravaganza Tango, que cumplió 420 funciones.
Sumando las cuatro versiones, fueron más de 2.200.000 espectadores los que vieron Stravaganza. Trabajaron 1182 actores, bailarines, acróbatas, músicos, cómicos y técnicos. En cuanto a lo técnico y escenográfico, se usaron 320 pantallas de LED gigantes, más de 110 motores eléctricos y 3 piletas y escenarios hidráulicos.
Stravaganza 10 años en el Luna Park, Madero 470. Funciones: 18 de marzo a las 20 y a las 23. Entradas desde $ 4000. En venta en el sitio oficial del Luna Park
Fuente: La Nación