Autoridades políticas, directores artísticos y coreógrafos saludaban desde el escenario -de pie y con barbijo, dispuestos en las marcas asignadas en el suelo-, a los periodistas ubicados en las butacas. Aunque aún quedan varios puntos por definir hay una primera versión de un protocolo de seguridad sanitario y este teatro público abrirá sus puertas la semana próxima con la 35ª edición del Festival Madrid en Danza.
La consejera de Cultura y Turismo de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, un cargo que podría traducirse a la política argentina como la ministra de Cultura porteña, estaba presente en el evento. «Abrir los Teatros del Canal no es solo una alegría sino también una obligación. Estos teatros son, además de buque insignia de la cultura en Madrid, un servicio público», expresó la funcionaria en el complejo que permaneció cerrado durante tres meses, dos salas que reciben un presupuesto anual en torno a los 3,8 millones de euros de la Comunidad de Madrid.
Teatros del Canal recibe en sus escenarios, por ejemplo, a Ricardo Darín y Escenas de la vida conyugal, entre otras producciones de Lino Patalano, cada vez que se presenta en Madrid.
La omisión de la familia Coleman , de Claudio Tolcachir, y El tiempo todo entero , de Romina Paula, se presentaron en las últimas temporadas. Este complejo, de 35.000 m², ha sido desinfectado el lunes por una empresa especializada que utilizó virucidas y se prepara para regresar a «la nueva normalidad» el 17 de junio. «Te estamos esperando» es el eslogan de este teatro, que, como otros, teme que la convocatoria merme en los próximos meses. «Queremos que el público venga con confianza», dijo Blanca Li, la directora del complejo.
Este protocolo pionero exige llevar barbijo dentro del teatro y mantener una distancia de 1,5 metros entre espectadores (para lo cual se han bloqueado butacas de todas las salas para asegurar la correcta ubicación) . «En el día a día vamos a ir mejorando este protocolo», dijo Li, quien admitió que su labor en esta área es mirada con atención por otros teatros madrileños y españoles y, por eso, era necesario comenzar con este «laboratorio» y subir el telón. Además se procederá a la desinfección de las salas al finalizar cada función y no se entregará programa de mano, sino que se podrá descargar virtualmente en los celulares y dispositivos electrónicos. Solo podrá ingresar una persona en el baño, donde se encontrará un miembro del personal de limpieza. En los ascensores solo podrá subir una persona (salvo que requiera asistencia). El bar permanecerá cerrado, al menos hasta el 1º de julio, y se han dispuesto alfombras especiales para que el espectador limpie sus suelas en ellas . Las dos salas del complejo tienen un acceso por escaleras mecánicas. En la rueda de prensa, el personal del teatro dosificaba el acceso de los periodistas por los pasillos y las distintas puertas de ingreso a las salas y un miembro del personal de limpieza desinfectaba los pasamanos.
La omisión de la familia Coleman , de Claudio Tolcachir, y El tiempo todo entero , de Romina Paula, se presentaron en las últimas temporadas. Este complejo, de 35.000 m², ha sido desinfectado el lunes por una empresa especializada que utilizó virucidas y se prepara para regresar a «la nueva normalidad» el 17 de junio. «Te estamos esperando» es el eslogan de este teatro, que, como otros, teme que la convocatoria merme en los próximos meses. «Queremos que el público venga con confianza», dijo Blanca Li, la directora del complejo.
Este protocolo pionero exige llevar barbijo dentro del teatro y mantener una distancia de 1,5 metros entre espectadores (para lo cual se han bloqueado butacas de todas las salas para asegurar la correcta ubicación) . «En el día a día vamos a ir mejorando este protocolo», dijo Li, quien admitió que su labor en esta área es mirada con atención por otros teatros madrileños y españoles y, por eso, era necesario comenzar con este «laboratorio» y subir el telón. Además se procederá a la desinfección de las salas al finalizar cada función y no se entregará programa de mano, sino que se podrá descargar virtualmente en los celulares y dispositivos electrónicos. Solo podrá ingresar una persona en el baño, donde se encontrará un miembro del personal de limpieza. En los ascensores solo podrá subir una persona (salvo que requiera asistencia). El bar permanecerá cerrado, al menos hasta el 1º de julio, y se han dispuesto alfombras especiales para que el espectador limpie sus suelas en ellas . Las dos salas del complejo tienen un acceso por escaleras mecánicas. En la rueda de prensa, el personal del teatro dosificaba el acceso de los periodistas por los pasillos y las distintas puertas de ingreso a las salas y un miembro del personal de limpieza desinfectaba los pasamanos.
Mañana habrá una reunión donde se precisarán más cuestiones sobre el funcionamiento del protocolo en el complejo, pero el número de espectadores que estima convocar el festival es de 250 (dado, como estipula la denominada «fase 2», el permiso de albergar solo el 30% de la capacidad máxima de las salas en cada función). Teatros del Canal continuará abierto durante el verano, dos meses, en particular cuando es casi total el cese de actividad teatral en el país. Pero ya se confirmó que en julio la capacidad permitida de espectadores en las salas será del 50%.
Carla Juliano, argentina radicada en España, es gestora, productora internacional y una experta conocedora de la escena europea. Desde hace cuatro años participa en la creación de los denominados Proyectos Especiales del Departamento de Performing Arts Management dentro de los Teatros del Canal. «Como espacio público, como dijo la directora, es una obligación abrir. Tenemos que ser los pioneros. Las dificultades de los teatros privados son muchas y diferentes a las que tenemos nosotros. Seguramente va a haber mucho espacio para la creatividad, pero no estoy segura de lo que pueda pasar con la afluencia. Creo que vamos a salir, despacio, pero saldremos», dijo a la nacion.
Tras el Festival Madrid en Danza, que reúne las creaciones de Olga Pericet (Un cuerpo infinito), Israel Galván (El amor brujo) y Sara Calero (Fandango Avenue), entre otros, las autoridades buscan reprogramar todos los espectáculos que fueron cancelados a causa de la pandemia. Li aseguró que trabaja con las compañías «tratando de armar un rompecabezas» y que volverá con aquella programación el 1º de julio. El streaming, a través de la plataforma La Cuarta Sala, será un aliado de los programadores del complejo hasta el regreso a la normalidad (barajan una oferta gratuita permanente y también otra paga de espectáculos). La consejera de Cultura fue quien concluyó el evento: «Esto no va a ser fácil porque esto no es una vuelta a casa como la hubiésemos querido, pero os habéis adaptado a las circunstancias y sé que lo vais a hacer muy bien».
Fuente: La Nación