Estreno de la Obra «Dos Veces No muero», celebrando el talento, en contra de la violencia hacia la mujer y los mandatos de Clase.
La Sala llena espera en silencio… algún murmullo por ahí, alguna tos, algún suspiro, quiebran la oscuridad.
El escenario es pequeño y en el centro una mujer con una peluca rubia como de muñeca de trapo, gesticula, se lima las uñas exageradamente, parece lastimarse, se chupa los dedos, se los vuelve a chupar, se erotiza… mágicamente ya nadie sabe que pasa en la sala, estamos ahí arriba con ella, en el escenario, con la caricatura de ella, observándola sin pensar en otra cosa,viendo con atención a esta mujer, tal vez clase alta, de la sociedad porteña, algo que adivinamos por su manera de hablar y de expresarse… pero podría ser una simple «Tilinga» (que feo el término, aunque le cuadra), no sabemos aún. Tal vez sea alguien que «ha chupado la correcta», cómo ha dicho alguna panelista de espectáculos mediática.
Que algo «ha chupado» esta caricatura en el escenario, se evidencia en sus gestos, en la fálica lima de uñas tamaño regla, devenida en «amiga/ consoladora», pero también se evidencia la culpa con que lo hizo (no sabemos si aún lo hace) ya que carga una cruz -literal-también de gran tamaño, que es imagen de su fervor católico y consecuente castigo a su «inmoralidad» sexual.
No sabemos si para estar sentada en esa silla y no dejar de hablar, mientras es servida por su personal de servicio (que imaginamos mientras habla) y visitada por su amiga Teresita, que también imaginamos, esta caricatura de «señora de country» ha chupado la » correcta» o la » incorrecta», pero seguramente odiaremos esa frase machista al final de esta obra, aunque a veces hayamos pensado que es una «gran verdad» en algunos círculos sociales, una verdad que también da pena y bronca.
La escena transcurre en la Avenida Callao al 200, de la capital porteña, es la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en una presentación gratuita del estreno de la Obra » Dos veces no muero», cuya autora y actriz es Fernanda García, quien interpreta a varios personajes en esta tarde-noche de Noviembre, jueves 23 del 23 para ser exactos, previo a la marcha del 25 N y no es menor, la fecha ni el estreno.
«Dos veces no muero», está obra de Fernanda García, con presentación previa a la marcha internacional por la NO VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES, no es algo menor, es un hecho artístico inigualable; no es una frase menor o pasatista que divierte cuál novela de la tarde, en el mejor de los casos
No es un Che «Hay que chupar la correcta» porque el mundo es así o asa, porque la verdad, yo me preguntó y les pregunto, estimados lectores, al final ¿qué es chupar la correcta? hay que chupar «la que está bien», sin saber cómo sería esa afirmación , ¿»la más linda»? entendiendo a la belleza como un deber ser y no como una cuestión de gusto y subjetividad, porque no somos solo las mujeres las víctimas de cuestiones de tamaño de talle y mandatos estéticos.
Cuál será la «correcta», » La que tiene plata», «la que te da de comer», «la que te va a dar un espaldarazo»: ¡espaldarazo! qué palabra rara acompañada de «chupar la correcta», en fin… que no decaiga, que nunca decaiga como en Telecataplum, ojalá volvieran los humoristas de verdad y lo digo en un 27 de Noviembre cuándo, justamente, se festeja el día de ellos, los humoristas, ojalá hubiera más humor y menos circo con tan poco pan.
Pero decime, porque la verdad estoy intrigada y me olvidé de la crítica teatral, ¿qué es «chupar la correcta»?; ¿la del que te dice «vení chúpamela»?, ¿o la de la gente «Cómo Uno», gente de clase, tal como se decía en los ’80?.
¿La de gente de «Buena Familia», que «Chupa de manera correcta» o manda a chupar?. Porque no se trata del bien o el mal, lo correcto es lo que te dice alguno que tiene el «Falo» correcto, supongo. ¿Será el poder de turno que te dice vení «agárrame está, que es la correcta»?.
En fin, no es mi objetivo ofender ni generar discordia, es simplemente marcar un punto, un parecer acerca del direccionamiento de la expresión y del discurso, porque ese díscurso existe desde los comunicadores, eso hacemos, comunicar, «poner en el tapete», tal vez, poner en valor cierta manera de expresar la realidad, en un discurso que termina dañándonos, y lo digo categóricamente, porque nada es menor para torcer la «Mano Dura» del machismo y el elitismo de clase, que afecta tanto a mujeres como también a hombres, de muchas generaciones que todavía pueden cambiar algo.
«Dos veces no muero» no es una obra para pasar el rato, no es una frase de filosofía de bar dicha al boleo, es un guión trabajadísimo, una trama que esconde o más bien muestra, visibiliza como suele decirse en estos tiempos, una situación de violencia de género intramuros, que habla tácitamente del extramuros, de cosas difíciles que nos pasan como sociedad, en esta sociedad argentina llena de problemas y desigualdades, a pesar de tantas conquistas de mujeres rescatadas de situaciones más que vulnerables.
«Dos veces no muero» habla de la violencia de género y nos deja pensando que no es un asunto exclusivo de una «Mujer»-Víctima» o del Feminismo, ni es un asunto para peleas menores o discursos vacíos.
Claro que a todos nos gusta reírnos, claro que sí, también fueron los medios en tono de gracia, quienes instalaron el bullying en la sociedad argentina de los 90, y lo digo con todo respeto a productores que participaron en cámaras ocultas y «Joditas para Video Much» y a esta altura aclaro que no es el objetivo crear una disputa, mi humilde objetivo es marcar un punto para repensarnos, claro que si hablo estrictamente de producción audiovisual, es complicado armar una cámara sorpresa, pero desde el punto de vista de la víctima y de los millones de personas en la cena, que miraban televisión en aquella época y hoy se enfrentan al universo de las redes, que no sabemos cómo impactará aún, pero en aquel momento se instalo la «Gastada» cómo símbolo de fama y dinero, será que esa era «la correcta» y ¿será la que todavía tenemos que «chupar»?: La fama y el dinero, el status social, hoy desde las redes.
¿Será que ese es el camino que tenemos las mujeres?, según algunas todavía mediáticas en una Radio y TV con ráting en descenso, será que es el modo que nos queda para encontrar un lugar en el mundo, para poder disfrutar de un ascenso social y profesional?.
¿Un macho, con «La correcta» que nos ‘banque’ y callarnos la boca, o hablar para hacer el aguante al discurso elitista y machista cercano al poder?
Yo digo que no, y no es personal, es solo marcar un punto, es humildemente aportar a un camino ganado, que muchas veces tambalea.
Según mi opinión ser una mujer con carácter e independiente y con «onda», no es » bancar» un atropello del macho.
A todas nos pasa todavía, hay que decirlo, a veces cuesta plantarse en esta sociedad desigual, dónde el talento no es lo que más importa, dónde al poder se llega y se ejerce de maneras desconcertantes. Es difícil salir del Status Quo, de lo que está «escrito» en una tablas de la ley imaginarias, salir de lo que es «Correcto»
«Dos Veces No muero» no está bien ni está mal, no es correcta ni incorrecta, ni la frase ni la obra. «Dos veces No Muero», la obra de Fernanda Garcia, es un hecho artístico, y por eso razón no se califica de esa manera, no responde a un patrón de conducta, a un mandato. Es una muestra de talento inmenso, es una trama irreverente y contestataria, con poquísimo presupuesto, con mínimo vestuario y escenografía muy bien realizados, que plantea un alegato. Es muy distinto a «chupar la correcta», seguramente todo lo contrario, aunque a veces parece que en ciertos círculos, sobre todo los cercanos al poder, la frase oficia al igual que el «cómo te ven te tratan», impuesto por la señora Mirta Legrand y «si te ven mal te maltratan», que suena como un mantra y un canto a la piedad y aclaro que es una ironía, por si no estoy siendo suficientemente descriptiva.
Lo que pasa es que, a mi humilde entender, cuando estas frases se hacen ciertas y «correctas» no es el lugar indicado para quedarse. El mundo puede ser un lugar mejor y tiene lugares ganados mejores que la «corrección» mal entendida: El consenso, por ejemplo, la voluntad y el deseo genuino, no el castigado, no el reprimido por alguna religión o mandato, no el que funciona por interés, son lugares más bellos de transitar.
Aunque sea ingenuo de pensar el amor y la libertad de elección y la piedad por seres vulnerables y débiles existe, y no porque chupen nada.
Que hay gente que es poco querible, si hay, que hay formas de vida que son odiables, si!
El alcohólico, machista, violador, horrendo hombre de clase acomodada, también personificado por Fernanda García en este unipersonal donde de manera brillante se desdobla en estos » caracteres» diferentes de personalidades disimiles, que envuelven una trama que contará una historia parecida a muchas situaciones de Abuso y Violencia Machista y de Clase, con finales terribles, faltos de amor y felicidad, todas ellas, ya sea que terminen en femicidios o no (dicho sea de paso, según estadísticas oficiales en Argentina, muere una mujer cada 27 horas promedio por razones de violencia de género, más que alarmante).
Solo nos quedarán las lucecitas de Francisca, en su paraguayo aporteñado contándonos que esto no va a volver a pasar. Una Francisca medio virgen- medio estatua guerrera, mostrando casi como una Juana de Arco santificada, un amor inmenso por su hijo que no ve! Y que mantiene desde Argentina. Una Francisca hecha estampita, hecha ídola, hecha símbolo de la lucha de las mujeres, más bella que ninguna, iluminada como una plegaria verdadera.
Tan pura como tantas , tan falta de maldad, criando con un amor inmenso a la hija de sus opresores, sus patrones extraviados en una vida siniestra, perdidos sin retorno en un mundo sin amor.
Acerca De la Obra
«Dos veces No muero», volverá a ponerse en cartel a modo de estreno en dos fechas, el jueves 30 de Noviembre, en la Casa del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, con Producción de Cintia García, en su debut como Productora Teatral (C5N, La García Radio).
Cómo ya mencioné, la obra está escrita y actuada por Fernanda García @ferremaxdatagold, la dirección a cargo de Guadalupe Bervih y Daniel Casablanca. @guadabervih y @daniel.casablanca
Producción integral de realización y contenido: @cyngarciaradio
Auspiciada por @buenosairescultura
Sala: @casapba
Prensa: @analiagraffigna
Diseño escenografía y vestuario: Analía Cristina Morales
Realización de escenografía: Marcos Aquistapace