Eduard Van der Nüll jamás imaginó que el edificio de su vida lo llevaría a la muerte. Fue contratado para construir la Ópera de Viena, lo que significaba su consagración total, pero cuando exhibió su obra terminada solo recibió críticas generalizadas, por lo que no soportó el golpe y a los pocos días se suicidó.
Dentro de las obras y sistemas patrimoniales que destaca la Comisión de Monumentos en este decálogo está la Misión San Ignacio Miní