A medida que la pandemia exacerba las desigualdades de todo tipo y moldea cambios en la forma en que pensamos y vivimos, el auge de la virtualidad y la apabullante…
A medida que la pandemia exacerba las desigualdades de todo tipo, el auge de la virtualidad y la apabullante circulación de imágenes de obras de arte obligan a repensar nuevas estrategias para defender los derechos de los artistas.
Se constituyeron en una apuesta para propagar literatura argentina contemporánea en un escenario atravesado por una crisis editorial que requiere de nuevas estrategias para generar encuentros con los lectores.
Leer cuentos, según el consenso científico, ayuda a expandir la capacidad de atención y mejora la capacidad de pensar con claridad, ya que al respetar una estructura de principio, desarrollo y desenlace, las historias colaboran con el cerebro a pensar en secuencias, a vincular causas, efectos y significados.
En aulas de todos los niveles, con propuestas más y menos tradicionales, se persigue una educación en el arte contemporáneo; existen tantas maneras de enseñar como maestros. Los alumnos del artista Max Gómez Canle dibujan en paredes forradas de papel a la luz de las velas.
Vista de las obras que atesora en las reservas de su edificio el Museo Nacional de Bellas Artes. A diferencia de algunas instituciones de los Estados Unidos que ya empezaron a desprenderse de piezas de su patrimonio, en Florencia, México y Buenos Aires la posibilidad es aún impensada