El silencio es el elemento en el que se forman todos los grandes pensamientos, decía Thomas Carlyle. En este verano pandémico es difícil hallarlo en los destinos turísticos tradicionales, la costa atlántica está en el ojo de la tormenta por las aglomeraciones, fiestas clandestinas, encuentros masivos y la falta de espacio en las playas impide el descanso y aumenta las chances de contagio del Covid-19.
Angustiado por los cierres de teatros queridos, se embarcó en un proyecto que no salió bien y lo llevó a un lugar oscuro