Se conocieron cuando ella tenía 12 años y él estaba cerca de los 40, pero recién una década más tarde se enamoraron y protagonizaron una de las historias de amor más sólidas del showbiz. Tanto es así que hoy, cuando pasaron seis años de la muerte de René Angélil a causa de un cáncer de garganta, Céline Dion (53) no tiene reparos en hacer públicos sus sentimientos sobre su marido, el único hombre que la besó en su vida, según ella misma alguna vez contó. “Mentiría si dijera que estoy bien, pienso en vos al menos cien veces, porque en el eco de mi voz escucho tus palabras como si estuvieras allí… Te extraño”, le dedicó el mes pasado en Instagram.
UN POCO DE HISTORIA
Ya desde chica, la cantante canadiense tenía una voz privilegiada. Había nacido en una familia de catorce hermanos (ella era la menor), con pocos recursos económicos, en donde todos aportaban a la casa. Decidida a convertirse en una estrella, dejó el colegio y empezó a cantar en un bar de su Quebec natal. Cuando René la escuchó por primera vez, supo que quería ser su manager. Y así fue. Él se movía cómodo en el mundo de la música desde sus 20 años, como productor del grupo pop Les Baronet. Y, según se cuenta, tanto confiaba en el talento de esta jovencísima cantante que tiempo después, para poder financiar su primer disco, La Voix du Bon Dieu (1981), llegó a hipotecar su propia casa.
La historia de amor entre ambos, sin embargo, no comenzó hasta que Céline fue mayor de edad y él se separó de su segunda mujer, Anne Renée Kirouac, en 1987, con quien había tenido dos hijos, Jean Pierre y AnneMarie (con la anterior, Denyse Duquette, tuvo a Patrick). Por miedo a que los veintiséis años que él le llevaba afectaran de alguna manera la carrera de ella, eligieron no confirmar su romance hasta 1992. Su madre, al parecer, al principio tampoco estaba de acuerdo con la relación. “No era la persona que quería para mí. Y no la culpo… Yo le dije, mamá, realmente lo quiero. Me duele mucho”, contó la canadiense en alguna oportunidad, para después sumar que una vez que su madre lo conoció cambió rápidamente de opinión sobre su yerno.
Finalmente se casaron en 1994 cuando ella tenía 26 y él, 52 años y la ceremonia fue retransmitida por la televisión canadiense, con un gran despliegue en los medios.
UNA DUPLA IMBATIBLE
Céline y René trabajaron muy duro por el éxito de la cantante, que se animó a renovar su look (hoy, incluso, es todo un ícono de moda), aprender inglés y salir a la conquista del mundo. La intérprete de “My Heart Will Go On” vendió más de 220 millones de álbumes, ganó cinco Grammy y la distinguieron con la Legión de Honor, máximo e histórico galardón francés, entre muchos otros premios que recibió.
EL DOLOR MÁS GRANDE
En medio del éxito, mientras la dupla artística no dejaba de brillar, en 1999 le diagnosticaron a René cáncer de garganta por primera vez. Entonces Céline decidió frenar su carrera y dedicarse a su marido y a formar una familia. Por dos años se alejó de los escenarios. Durante esa pausa y tras un tratamiento de fertilización asistida, en 2001 nació su primer hijo, René Charles, a quien sus padres presentaron en las páginas de ¡HOLA! “René, mi marido, rebosa orgullo. Jamás lo había visto así en todos los años que lo conozco”, declaró ella en las páginas de nuestra revista. Con René ya recuperado y cuando su primogénito tenía un año, Céline retomó su carrera, siguió acumulando éxitos y decidieron agrandar la familia: en 2010, después de someterse a varios tratamientos, Céline quedó embarazada de los gemelos Eddy y Nelson, a quienes también presentaron en exclusiva en las páginas de ¡HOLA! Toda esa felicidad hacía imposible imaginar, desde luego, que la vida les tenía preparada una nueva y durísima prueba.
En diciembre de 2013, René tuvo que ser operado de un nuevo tumor en la garganta y Céline, a mediados de 2014, decidió dejar nuevamente su carrera a un lado para acompañarlo y luchar juntos. “Le preguntamos al doctor muchas veces cuánto tiempo tenemos, ¿tres semanas, tres meses? René quiere saberlo, pero nos dicen que no lo saben”, declaró Céline a USA Today, para dejar claro lo grave que era la situación. “Me asusta perderlo. Pero tengo que demostrarme a mí misma, a mi marido y mis hijos que soy fuerte y que estamos bien”.
El año 2015 marcó su vuelta al ruedo en Las Vegas. Quizás haya sido una forma de poder desconectarse por un rato de tanto dolor. Lamentablemente, René no pudo ganarle al cáncer y murió el 14 de enero de 2016.
Fuente: La Nación