Sade, en sus comienzos, cuando cautivó al mundo con sus baladas sensuales
“Sólo hago discos cuando siento que tengo algo que decir. No estoy interesada en lanzar música sólo por vender algo. Sade no es una marca”, señaló alguna vez la primera gran diva del neo-soul, como para dejar en claro que su compromiso con la música no se negocia.
A cuarenta años de su debut discográfico, fiel a sus convicciones, por estos días Sade vive retirada de los flashes en un pueblito de la campiña inglesa. Pero más allá de su ostracismo voluntario, los fans tienen una excelente noticia para celebrar: Sony Music acaba de anunciar la reedición en vinilo de toda su obra remasterizada en un box set con los seis discos publicados a lo largo de un cuarto de siglo: Diamond Life (1984), Promise (1985), Stronger Than Pride (1988), Love Deluxe (1992), Lovers Rock (2000) y Soldier of Love (2010). Todos los álbumes fueron remasterizados en Abbey Road Studios por el ingeniero de masterización Miles Showell, junto al coproductor de la banda, Mike Pela y será lanzado el 9 de octubre. Cada pieza de la banda conformada por Sade (voz), Stuart Matthewman (saxo, guitarra), Paul Denman (bajo) y Andrew Hale (teclados) se producirá en vinilo de 180 gramos a media velocidad para mayor calidad.
A lo largo de tres décadas, los seis álbumes de Sade acumularon 60 millones de ventas en todo el mundo y recibieron 24 discos de platino, con singles como “Your Love Is King”, “Smooth Operator” y “By Your Side”, que la han impulsado al número 1 en las listas de álbumes en todo el mundo y le han valido varios premios Grammy y MTV Video Music Awards.
Helen Folasade Adu, tal su verdadero nombre, nació en Ibadán, Nigeria. Su padre era nigeriano, profesor universitario de Economía. Su madre era una enfermera inglesa. Se conocieron en Londres y se mudaron a Nigeria poco después de casarse. Cuando nació su hija, nadie la llamó por su nombre en inglés y se mantuvo una versión abreviada de Folasade. Luego, cuando tenía cuatro años, sus padres se separaron y su madre se mudó junto a Sade y a su hermano mayor nuevamente a Inglaterra, donde vivieron con sus abuelos en las afueras de Colchester, Essex.
Sade se crió junto a sus abuelos maternos, y al finalizar los estudios secundarios se inscribió en la carrera de diseño de indumentaria de la St. Martin’s School of Art, en Londres. “Empecé a escuchar música en serio cuando tenía unos 12 años. Cuando comencé a crecer, se podría decir. Cuando te vienen los pechos, te dan un tocadiscos”, contó en varias entrevistas sobre cómo empezó su amor por la música. En esos días se alimentó de algunos de los cantantes que marcarían a fuego su futuro como artista: Al Green, Bill Withers, Marvin Gaye…
Tras el secundario y para financiar sus estudios trabajó como modelo y camarera. Tras dedicarse al diseño, a principios de 1980 se unió como corista a Pride, una banda que fusionaba funk con ritmos latinos. En el repertorio de aquella agrupación se encontraba “Smooth Operator”, un auténtico “lento”, entre covers y algunas canciones propias como “Hang onto Your Love” y “Your Love is King”.
Una vez que Pride se disolvió, Adu decidió armar un nuevo proyecto para tocar R&B, soul, jazz y soft rock bajo el nombre de Sade. Entre las composiciones previas rescató a “Smooth Operator” y pronto despertó el interés de Epic Records. Así, el 28 de julio de 1984 y bajo la producción de Robin Millar, lanzó su álbum debut, Diamond Life, y “Smooth Operator” rápidamente se ganó un lugar destacado en la escena pop no sólo en Inglaterra, sino también en países como Alemania, Suiza y Austria.
Desde la edición de aquel primer álbum, Sade publicó discos cada un año y medio, hasta que un buen día dejó de tocar en vivo. Años más tarde reapareció con el lanzamiento de Love Deluxe (1992), donde publicó canciones como “Feel No Pain”. Y tras otro período de descanso, ella quedó embarazada.
En una entrevista con Shangay en 2000, en una de sus breves reapariciones, sostuvo: “Desde que nació mi hija lo único que deseaba era estar con ella. Ni se me pasaba por la cabeza dejarla para ponerme a grabar un nuevo disco”. A ello le siguieron otros ocho años de hermetismo hasta el lanzamiento de Lovers Rock, y luego diez años más hasta Soldier of Love, el sexto álbum de estudio que lanzó para celebrar sus 25 años de carrera.
Desde entonces, la diva, hoy de 65 años, vive alejada de la industria, con excepción de algunas apariciones públicas ocasionales. En abril de 2018, salió del ostracismo con una canción para la película de Disney Un viaje en el tiempo, que llevaba por título “Flower of the Universe”. Unos meses después, volvió a asomar con una canción original para la película Widows, llamada “The Big Unknown” . Y luego, otra vez se llamó a silencio.
“Hay una parte de mi trabajo que me encanta, que son los conciertos y el trabajo en estudio. Pero también existe una faceta que nunca soporté: la exposición pública. Cuando debería haber disfrutado de uno de los mejores momentos de mi vida, como alcanzar el mayor éxito de mi carrera, esto se convirtió en un motivo de tristeza porque no pude gestionar la fama”, aseguró por entonces.
A pesar de todo, su música nunca perdió vigencia. Recientemente, a casi cuarenta años de su lanzamiento, un remix de “Smooth Operator”, creado por el DJ y productor Enzo, se volvió viral en Tik Tok, al tiempo que superaba las 260 millones de reproducciones en Spotify para perpetuar el clásico de los ochenta.
Así las cosas, mientras Sade continúa con su vida apacible en la campiña inglesa, la reedición en vinilo de toda su discografía es un nuevo motivo para celebrar la música y mantener encendida esa llama sensual que desde siempre alumbró su carrera.
Fuente: La Nación