Acompañado por su esposa, Natalia Figueroa, y por el padre Ángel, presidente honorario de esta fundación, el famoso intérprete asistió a la misa matinal que ofició el sumo pontífice en la pequeña capilla de Santa Marta, en el Vaticano, y allí conversó con él, al que ya conocía desde hace años.
«Tenia el placer de conocerlo desde Buenos Aires cuando estaba de obispo y como se que le gustan mucho los tangos le he traído tangos cantados por mí», comentó Raphael a la agencia de noticias EFE a la salida de la misa.
El popular intérprete aseguró que Francisco es «encantador, una persona muy moderna, estupendo» y sostuvo que le gusta «porque es latino, pero sobre todo porque es tremendamente simpático y buena gente».