Phil Collins se despedía junto a su banda, Genesis, de los escenarios tras medio siglo de carrera musical. Lo hicieron en un concierto en el estadio 02 de Londres en el que el baterista preocupó al público por su estado de salud. Tuvo que dar el concierto sentado debido a los problemas de salud que sufre desde hace años y para salir del escenario necesitó la ayuda de un bastón.
Collins, que sufre desde hace años problemas de espalda y movilidad, ha estado sentado durante todos los conciertos de esta gira de despedida y ha sido su hijo, Nic Collins, quien ha estado a los mandos de la batería.
En cualquier caso y pese a su estado de salud, Collins aprovechó este último concierto con la banda para bromear con el público, al que aseguró: «Después de esta noche, tendremos que conseguir trabajos de verdad».
Los problemas de salud del músico comenzaron en 2007, cuando el músico se dislocó una vértebra durante una gira con Genesis, lo que le causó daños en los nervios de las manos. Por ello, tuvo que ser intervenido de la espalda en múltiples ocasiones y, a todo ello se sumó que le diagnosticaron diabetes.
El de este sábado fue el último de los tres conciertos de despedida que estaban programados en Londres para 2021, pero que tuvieron que retrasar a este año a causa de varios positivos por Covid dentro de la banda.
Fuente: El Mundo