Peter Deantoni es un histórico manager del rock. A lo largo de sus años de carrera, más de 50 años, trabajó con importantes figuras como Color Humano, Vox Dei, Los Abuelos de la nada, Nito Mestre y hasta el legendario Pappo. También, fue importante su trabajo en la llegada de importantes figuras internacionales al país como Joe Cocker, Rod Stewart, The Police, BB King y hasta los Rolling Stones. Su manejo del inglés fue importante para poder contactar a estos importantísimos artistas.
En su memoria guarda un listado interminable de anécdotas y curiosidades. Para documentarlas, publicó su libro “De la A a la Z”. Tal como pasó con su anterior obra, “Pappo Made In USA”, Deantoni describe gran parte de esos momentos que marcaron a figuras del rock. Un trabajo necesario para todo aquel que disfruta de las historias más impresionantes del género.
Los Gatos fue una de las primeras bandas que vio en vivo y estuvo en los primeros ensayos de Almendra. Desde ese momento, Peter se relacionó con las figuras del rock local e internacional. Estuvo con todos. “Hacer este trabajo fue una ayuda para la memoria”, destacó el manager a La Viola.
“La primera banda con la que trabajé fue Color Humano. Ellos ensayaban en mi casa. Arranqué con la música porque tenía una camioneta y dos amigos me ayudaban a cargar los equipos. Después aprendí a hacer sonido. En definitiva, hacía un montón de cosas. En ese momento, la banda me preguntó si quería ser su manager y acepté”, recordó esa primera experiencia.
Joe Cocker, su primera vista a la Argentina: Destruyendo mitos
“El primer artista internacional con el que trabajé fue Joe Cocker, en 1977″, contó a La Viola. “Yo le hice toda la producción porque lo traía Odeón, el sello discográfico, y una disquería que no tenía ni idea de cómo era la producción. Yo estaba con Vox Dei, así que le alquilé todos los equipos a los organizadores”, agregó Peter Deantoni.
Fue todo un acontecimiento para el mundo del rock local. Las visitas eran muy escasas y la llegada de esta gran figura representó un paso a la hora de la producción de grandes espectáculos. El 10, 11 y 12 de agosto, una multitud disfrutó de Joe Cocker en el Luna Park, donde repasó gran parte de su repertorio.
Los excesos le habían jugado una mala jugada; llevaba un nivel de vida desastroso a base de drogas y alcohol. Pero su voz, rasposa, aún provocaba un impacto de alta sensibilidad en el fan.
Mucho se habló sobre la estadía del recordado cantante en la Argentina. Hay algunos mitos que sostienen que Cocker salió a recorrer la ciudad y perderse por sus calles o el contacto con músicos locales. Hasta se habló que el artista se tomó un colectivo y terminó en Avellaneda. Aparentemente, lo reconocieron algunos de los integrantes de la hinchada de Independiente gracias a unos afiches sobre su presentación que estaban pegados en una pared. Lo subieron a otro colectivo y llegó por su cuenta al hotel. “Todo eso es mentira. Es todo un mito urbano. Yo estuve todo el tiempo con él y jamás salió del hotel”, concluyó Deantoni.
Rod Stewart, rockero y futbolero junto al padre de Freddie Mercury
Dentro de estos relatos aparece el nombre de Rod Stewart. El rockero llegó al país por primera vez para disfrutar del Mundial 78. Rod le había jugado una apuesta a su amigo Elton John: si Inglaterra se clasificaba para el torneo, él le pagaba el viaje. Pero fue al revés y el autor de “Rocketman” se tuvo que hacer cargo de los gastos de su colega.
“Fui convocado por Oscar López, que manejaba el sello Talent dentro de Microfón, compañía que en esa época era presidida por Néstor Celasco. Los tres fuimos a buscarlo a Ezeiza y lo hospedamos en el Hotel Alvear. Mi papel fue como una especie de traductor acompañante. Para mí fue una experiencia inolvidable”, recordó a La Viola.
Stewart estuvo acompañado por Bomi Bulsara, el padre de Freddie Mercury, y una persona que diseñaba limusinas para jeques árabes. “Con papá de Mercury tuve contacto mientras estuvimos en Buenos Aires. Cuando fuimos a Mendoza para el partido de Escocia contra Perú, donde perdió vergonzosamente, no lo vi más. Rod Stewart habló por teléfono con su mujer, como ya estaban afuera del Mundial, le pidió que se vuelva”, contó Peter sobre aquella curiosa visita.
En otro viaje de trabajo a los Estados Unidos, Peter se quedó unos días en la casa del rockero. “Estuve casi una semana invitado por él, le llevé una caja de vino tinto de una marca que a él le gustaba y una pelota firmada por Diego Armando Maradona. Todavía no era lo que fue después, pero él me dijo ‘ese chico va a llegar muy lejos’”.
The Police, primera visita en peligro
El trío llegó por primera vez a la Argentina cuando estaba en su mejor momento. Fue en diciembre de 1980. El arranque de una década valiosa para el rock, en donde el trío dejó su huella gracias a su particular sonido. Sting (voz y bajo), Andy Summers (guitarra) y Stewart Copeland (batería) estaban presentando su disco Zenyatta Mondatta, una buena dosis de new wave, con matices de rock y punk. Éxitos como “Don’t Stand So Close to Me” o “De Do Do Do, De Da Da Da”, sonaban en las radios argentinas por aquellos años.
Fueron tres fechas: el 14 de diciembre en la inauguración de la discoteca New York City, al día siguiente en Obras, y el 16 en el teatro Radio City de Mar del Plata. Su llegada corrió peligro. A pocos días de su visita, el grupo anunció que estaba cansado y que no tocarían en Venezuela y en la Argentina. Daniel Grinbank consiguió que acepten venir.
“Yo estaba en los Estados Unidos haciendo la contratación de los Rolling Stones junto a un abogado. Estábamos terminando todo y me llamó Daniel Grinbank. Me pidió que viajara a Miami, que buscara a un doctor y un escribano, porque Sting decía que estaba enfermo y que no podía dormir. Los integrantes de The Police querían cancelar la gira y no viajar a la Argentina. “Fuimos con un médico y cerramos todo”, describió Deantoni. “Aprovecharon el viaje para hacer una película que se llamó Police Around the World, y empezaron a filmarla en la Argentina”, sostuvo el autor del libro “De la A a la Z”.
Su negociación con los Rolling Stones
Desde mediados de los ‘70, estuvo la idea en los productores locales de traer a la Argentina a los Stones. Allá en el año 1974, la revista Pelo publicó en tapa la pregunta “¿Vienen?”, sobre una foto de Mick Jagger.
Peter estuvo en aquellas primeras reuniones con los promotores de los Rolling para concretar la visita que finalmente sería varios años después. “Me convocaron para trabajar en la visita de Frank Sinatra al país. A raíz de este trabajo conseguí una visa múltiple e indefinida de trabajo en los Estados Unidos. Estábamos por aquellos días con el régimen militar. Esto me permitió viajar para buscar a los Rolling Stones”, recordó a La Viola.
“La idea de que los Rolling Stones toquen en Argentina fue de Carlos Geniso. Él trabajaba con Daniel Grinbank y tiró la idea en la mesa. El único inconveniente era que había que poner plata, mucha plata para traerlos. Con la compañía paralela que tenía con Carlos fuimos el gancho para lograr contactarlos”, describió en su libro sobre aquella negociación. “El grupo pedía 10 mil dólares para atenderte y después te lo descontaban del cachet. Pedían ese dinero porque en la oficina estaban cansados de que los fanáticos los visiten y les pidan póster y fotos con los álbumes de oro”.
Su amistad con Pappo y B.B. King
“Fue un gran amigo, con momentos buenos en la relación y otros por ahí no tanto. Lo sentí como un hermano, era un año más grande, y vivimos un sueño y nos despertamos de una manera brusca”, recordó el autor.
“Todo fue a instancia de B.B. King. En su primera visita a la Argentina, Pappo le regaló un queso y una botella de vino. En otro viaje a la Argentina, estaba tocando Pappo en Obras y cuando bajó del auto me preguntó quién estaba en el escenario. Le respondí que era el que le había regalado el queso. Lo llevé hasta el costado del escenario, pero el público no lo veía. ‘Decile que no se vaya, quiero hablar con él”.
La anécdota siguió con un final muy gracioso. “Pappo se fue a un jacuzzi que tiene obras para los jugadores, así se pueden relajar. Se metió y se quedó dormido. Durante el show de B B King, una persona gritó su nombre desde la popular y el estadio empezó a gritar. B.B. King me hizo una seña para que lo vaya a buscar. Lo mandé a Botafogo para que le avisara. Se levantó, se puso los pantalones de cuero todo mojados y apareció en el escenario con las botas con agua. Como no pudo cerrarse el pantalón, se puso la camisa por afuera. Tocaron juntos 45 minutos”.
Peter Deantoni también fue testigo de otro momento histórico. Luego de trabajar como manager de Color Humano, pasó a desempeñarse con Vox Dei. Ricardo Soulé, cantante y guitarrista de la banda oriunda de Quilmes, era muy amigo de Edelmiro Molinari (Color Humano). “Cuando Ricardo se fue a vivir a Inglaterra, invitado por Michel Peyronell para grabar una canción con los Heavy Metal Kids. En aquella época estaba Pappo en Londres y armaron una banda con Lemmy Kilmister (Motörhead) junto a un baterista australiano”, contó sobre aquella experiencia única.
Y agregó otro importante dato sobre aquella historia. “Después Lemmy viajó a los Estados Unidos para grabar con Motörhead. Años después, cuando viajamos con Pappo, fuimos a un club llamado Rainbow a tomar algo y estaba él jugando al Pac-Man. Ambos pensaban que estaban muertos. Me dio gracias porque dije ‘estos dos están más vivos que nadie’”.
Testigo y protagonista del encuentro entre Cristian Castro y Gustavo Cerati
En distintas oportunidades, el cantante mexicano habló sobre su admiración por el cantante y guitarrista de Soda Stereo. Peter fue una pieza clave para que el cantante de “Azul” conociera personalmente al rockero argentino.
En una oportunidad, mientras trabajaba Deantoni con Castro, recibió una llamada de Gustavo Cerati para que le alcance unos “In Ear”, unos auriculares inalámbricos profesionales para el monitoreo. Cristian se enteró de este pedido y no dudó en pedirle que se lo presentara.
“Viajé con Castro a Buenos Aires porque su madre Verónica Castro iba a estar invitada en el programa de Susana Giménez. Cuando se enteró de que me tenía que juntar con Gustavo, me dijo que lo quería conocer. Le conté a Cerati para que lo conociera en el hotel. Se quedó medio sorprendido por el pedido, pero me dijo que la madre lo podía. Le conté que teníamos planeado ir a cenar todos juntos y que le iba a avisar”, describió el manager.
“Cuando estábamos cenando en la Costanera, después del programa de Susana Giménez, lo llamé y le conté dónde estábamos. Llegó más rápido que un bombero. Cristian Castro le hablaba de su disco, que quería que fuera su productor, pero Cerati hablaba con su mamá”.
Fuente: TN