El dúo Simon & Garfunkel saltó a la fama en la década del 60 con numerosos hits y algunos de los álbumes más vendidos de la época. Sin embargo, pocos años después, la dupla comenzó a distanciarse y se disolvió oficialmente en 1970. Medio siglo más tarde, los protagonistas repasan su historia en el revelador documental In Restless Dreams: The Music of Paul Simon («Sueños inquietos: la Música de Paul Simon«), producido por MGM+ y centrado en la vida y carrera del legendario artista, donde explora aspectos íntimos de su relación con su antiguo compañero, Art Garfunkel.
El cantante de 82 años rememora los días de trabajo junto a su partenaire musical y arroja luz sobre lo que puso fin a su icónica aunque “desigual” asociación y amistad, marcada por algunos altibajos. Simon se sincera sobre la complejidad de su relación con Garfunkel y hace mención tanto a momentos de profunda conexión musical como a los desafíos personales que llevaron a la ruptura.
“Éramos realmente mejores amigos hasta la producción del álbum Bridge over Troubled Water”, reconoce el cantautor sobre los inicios de su relación con su antiguo compañero de banda y amigo desde la escuela primaria. “Después se rompió la relación”, destaca.
Tras producir juntos la banda sonora de la película El graduado (1967), Garfunkel tuvo la oportunidad de aparecer en la película Catch-22, lo cual no fue del todo bien recibido por su amigo. “Artie dijo: ‘Haré películas durante un tiempo, luego volveré, vos habrás escrito canciones y haremos un álbum’. Yo pensé: ‘¿Sí? No, eso no va a pasar. No voy a hacerlo’”, recuerda Simon.
A su entender, el dúo mantenía una sociedad despareja, incluso antes de la creación de su quinto y último álbum de estudio. “Teníamos una asociación desigual porque yo escribía todas las canciones y básicamente dirigía las sesiones. Decía: ‘Así es como va esto, ésta es la parte de guitarra, deberías tocarla en la batería y el bajo’, y Artie estaba en la sala de control con el productor Roy Halee y decía: ‘Sí, hagámoslo’, pero era un equilibrio de poder desigual”, reflexiona con el tiempo.
Simon acostumbraba a abocarse a la escritura, pero el hecho de que Garfunkel se fuera “en mitad del proceso” de realización de Bridge over Troubled Water para protagonizar una película no resultó de su agrado. “Siempre estuvimos más o menos juntos, pero esta vez no fue como cuando venía y preguntaba cómo eran las canciones que yo escribía. Durante las anteriores experiencias, lo que más nos interesaba era compartir”, señala Paul.
Si bien se suponía que Garfunkel filmaría solo durante seis semanas, el rodaje se prolongó, lo cual deterioró aún más la relación entre ambos. “La película se acabó y yo le dije: ‘Tenés que volver’, pero me respondió: ‘No puedo porque tenemos que rodar esta semana en México. Envíame lo que hiciste y aportaré lo mío’. Así no iba a funcionar, eso fue el comienzo de la ruptura de Simon & Garfunkel”, sostiene el cantante.
Cuando más tarde interpretaron juntos la canción “Bridge over Troubled Water” en vivo, Simon menciona en el documental que la gente “se levantó de un salto” para aplaudir el canto de Garfunkel, mientras que su reacción fue pensar: “Yo escribí esta canción”.
En el nuevo documental, que está dividido en dos partes (su estreno todavía no se anunció en la Argentina), se reproduce una grabación de una antigua entrevista con Garfunkel, en la que opina: “¿Soy yo quien rompió Simon & Garfunkel o fue Paul quien no supo adaptarse al enriquecimiento de su propia carrera por parte mía? Se necesitan dos personas para formar un grupo y se necesitan dos personas para ser un par de idiotas”.
Ambos artistas se habían conocido durante su juventud, cuando eran estudiantes de primaria en Queens, Nueva York. Cuando se unieron, lograron firmar un contrato discográfico juntos en los años 60 pero luego emprendieron carreras en solitario.
Desde entonces, los excompañeros de banda se han reencontrado a lo largo de los años, incluso en 2009 con motivo del concierto del 25º aniversario del Salón de la Fama del Rock & Roll.
Fuente: La Nación.