Este domingo se llevó a cabo la 65ª edición de los premios Grammy en la que Beyoncé se convirtió en la artista más premiada de los galardones con 32 estatuillas y Harry Styles se quedó con el premio al mejor disco del año por Harry’s House. Durante la ceremonia, que contó con varios cuadros musicales, una sorpresiva aparición se llevó todas las miradas: la de Madonna.
El ingreso de la reina del pop se produjo luego de que se anunciaran los ganadores en la categoría mejor performance de pop dúo/grupo. Los ganadores resultaron Sam Smith y Kim Petras por su hit “Unholy”. “Sam me apoya desde hace tiempo y me dio este espacio para agradecer porque soy la primera mujer transgénero en ganar en esta categoría”, expresó la cantante y compositora alemana. “Este es un momento muy importante para mí, gracias Sam por creer en mí”, concluyó la artista.
Minutos después, Madonna se subió al escenario y brindó un discurso celebrando lo irreverente: “Aprendí algo en la industria de la música: si te llaman provocador, problemático o peligroso, es que estás haciendo algo bueno, estoy acá para agradecer a los rebeldes por allanar el camino a los demás, son tan temerarios que los vemos, los escuchamos y los apreciamos”, expresó la artista, como introducción al show de Petras y Smith.
Inmediatamente, las redes sociales fueron invadidas por capturas del rostro de la cantante en primer plano, junto a comentarios despectivos sobre su “nueva” fisonomía. Fiel a su estilo, la cantante no se quedó callada y este martes realizó un extenso descargo en su cuenta de Instagram.
“Fue un honor para mí presentar a Kim Petras y Sam Smith en los Grammy. Quería dar el último premio que fue el Álbum del año, pero pensé que era más importante que presentara a la primera mujer trans actuando en la entrega de estos premios, porque fue un momento que quedará para siempre en la historia. Y encima, ¡ganaron un premio!”, comenzó expresando en el texto con el que acompañó a un clip del detrás de escena de la ceremonia en el que se la ve junto a varios artistas.
“En lugar de centrarse en lo que dije en mi discurso, en el que agradecí por la valentía a artistas como Sam y Kim, muchas personas eligieron hablar solamente de fotos de mi rostro, tomadas por un fotógrafo de prensa con un largo lente que distorsionaría el rostro de cualquiera”, continuó la diva. Y disparó: “¡Una vez más estoy atrapado en las críticas por la edad y por la misoginia que impregna el mundo en el que vivimos! Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres que han pasado los 45 años y siente la necesidad de castigarla si sigue siendo fuerte, trabajadora y aventurera”.
“Nunca me he disculpado por ninguna de las decisiones creativas que he tomado, ni por la forma en que me veo o visto y no voy a empezar ahora. He sido degradada por los medios de comunicación desde el comienzo de mi carrera, pero entiendo que todo esto es una prueba y estoy feliz de ser la pionera para que todas las mujeres detrás de mí puedan tener un momento más fácil en los próximos años”, siguió la diva.
Y finalizó: “En palabras de Beyoncé ‘No me romperás el alma’. Espero con ansias muchos años más de comportamiento subversivo, empujando límites. De pie ante el patriarcado. Y, sobre todo, disfrutando de mi vida. ¡Inclínense perras!”.
Fuente: La Nación