Los adolescentes brindaron una entrevista que fue a dada a conocer este viernes en la que dan detalles sobre la fría relación que mantienen con su madre y revelan por qué decidieron no estar presentes en su boda.
En el último tiempo, Britney Spears parece estar recobrando poco a poco el dominio de su propia vida. En el plano personal, tras el fin de su cuestionada tutela, pudo al fin cumplir su sueño de formalizar su relación con Sam Asghari, su pareja desde hace años.
El lanzamiento de su colaboración con Elton John en el tema “Hold me Closer”, además, volvió a colocarla en un lugar de privilegio en la escena musical. Sin embargo, hay un dolor que no la deja disfrutar del todo de este buen momento, y tiene que ver con sus hijos, Sean Preston y Jayden Federline.
El mes pasado, el Mail on Sunday reveló que la cantante no había visto a sus hijos, Sean Preston, de 16, y Jayden, de 15, durante meses. El padre de los muchachos, el exbailarín Kevin Federline, salió a asegurarle a los medios que aquella “distancia” obedece al deseo de los adolescentes de “evitar el circo” que rodeaba la vida de Spears. Lo cierto, es que ninguno de los dos estuvo presente el día en el que su madre contrajo matrimonio con Asghari. Ahora, por primera vez, los dos herederos de la princesa del pop contaron su verdad.
Lo hicieron en una entrevista realizada por la documentalista Daphne Barak, emitida por ITV. Allí, según adelantó Daily Mail este jueves, Jayden enfatizó que no siente “odio” por su madre, pero admite que “tomará mucho tiempo y esfuerzo” reparar su relación rota.
“Estoy totalmenete convencido de que esto se puede arreglar. Sólo va a tomar mucho tiempo y esfuerzo. Solo quiero que ella mejore mentalmente. Cuando se mejore, tengo muchas ganas de volver a verla”, reveló el menor de los hermanos. Y mirando a cámara, se dirige directamente a su madre: “Te quiero mucho, espero lo mejor para vos. Tal vez algún día podamos sentarnos y hablar de nuevo”.
Jayden explicó, también, cuál fue el verdadero motivo por el que ni él ni su hermano estuvieron presentes en la boda de su madre. “En ese momento, simplemente no era una buena idea ir. No digo que no esté feliz por ella… Estoy muy feliz por ellos, pero ella no invitó a toda la familia y si solo íbamos Sean Preston y yo, simplemente no veo cómo esa situación habría terminado en buenos términos”, agregó. En la lista de invitados no figuraban ni los padres ni los hermanos de la cantante, con quienes se vio enfrentada durante años por su tutela y con quienes los dos adolescentes sí permanecen en contacto.
En 2007, después de que Britney sufriera un comentadísimo colapso nervioso, Federline, de quien la cantante ya se había divorciado, ganó la custodia de Jayden y Sean Preston. Un año más tarde, comenzaría la tutela y ella accedió a tener la custodia compartida. En 2019, cuando Spears se encontraba en plena disputa legar por recobrar el derecho a disponer de su dinero, su carrera, su cuerpo y su vida, Federline obtuvo el 70 por ciento de la custodia y la relación entre Britney y sus hijos comenzó a enfriarse nuevamente.
“Sean Preston y yo estamos muy unidos. Él siempre está pendiente de mí y yo cuido de él. Nos aseguramos de que ambos estemos mentalmente saludables”, expresó Jayden durante la entrevista, dejando en claro que, a diferencia de lo que ocurre en el mundo de los adultos de la familia, entre él y su hermano no hay ningún tipo de conflicto. Los muchachos viven junto a su padre, su madrastra Victoria, los dos hijos de la pareja, Jordan, de 11 años y Peyton, de ocho años, y los hijos mayores de Federline, Kori de 20 años y Kaleb, de 18. “Siento que este es mi lugar seguro. Mi hogar. Amo a todos aquí”, expresó Jayden en la entrevista, sobre su nucleo familiar.
Jayden y Sean Preston, además, dejaron en claro que también mantienen una buena relación con sus abuelos y tíos paternos. Jamie Spearse fue acusado por su hija de haber ejercido una tutela “abusiva” y Lynne, su madre, de ser “el cerebro” detrás del plan maestro de adueñarse de su fortuna y de su carrera. Britney, además, está enfrentada con su hermana Jamie Lynne y con su hermano Bryan, a los que les reprocha no haberse puesto de su parte en la millonaria disputa familiar.
“Al principio, solo estaba tratando de ser como cualquier padre que la dejara perseguir el sueño de su hija de convertirse en una superestrella”, expresó Jayden, sobre su abuelo. Y continuó: “Pero pensé que tal vez la tutela duró demasiado. Probablemente por eso mi madre estaba muy enojada, por toda la situación con la que ella estuvo lidiando durante demasiado tiempo y, personalmente, creo que debería haberse tomado un descanso y relajarse”.
El joven aseguró que su cuestionado abuelo “no se merece todo el odio que está recibiendo en los medios”. “Lo amo con todo mi corazón. Solo estaba tratando de ser padre”, insistió. “Cuando los conocí en persona, supe que no eran capaces de hacer esas cosas”, expresó, en relación con todas las acusaciones que pesan sobre su familia. “Mi tío Bryan es un amante de la diversión, alguien que siempre quiere ir a jugar a la pelota en el parque. Y mi abuela Lynne, es una persona muy agradable”, aseguró. Y continuó: “Cada vez que la veo, ella se preocupa por mí. ¡No son malas personas! Ellos saben por lo que estamos pasando ahora. Quieren que nuestro futuro sea lo que nosotros queremos que sea. Solo quieren cuidarnos. La abuela y el tío Bryan son una buena parte de nuestras vidas. Me han enseñado a lidiar con las cosas”.
“Creo que mamá ha tenido problemas para prestarnos atención y mostrarnos el mismo amor y no creo que le haya mostrado lo suficiente a Sean Preston y me siento muy mal por eso. Ambos hemos pasado por tanta presión en el pasado que este es nuestro lugar seguro ahora, para procesar todo el trauma emocional por el que hemos pasado, para sanar, sanar nuestro estado mental”, expresó Jayden. “Si yo me quejaba, ella lo perseguía”, siguió. “Me siento culpable, así que estoy ahí para él. Mamá me ha tratado mejor”, aseguró.
Fuente: La Nacion.