«Paul abandona The Beatles». Así anunciaba el Daily Mirror en su tapa del 10 de abril de 1970 el punto final del «grupo pop británico más famoso». A los 28 años, McCartney confirmaba que el sueño se había terminado… Algo que muchos sabían desde hacía un buen rato.
A partir de entonces, él, John Lennon y Ringo Starr, que apenas arañaban los 30; y el pequeño George, con sus 27 recién cumplidos, comenzaban a transitar sus carreras en plan solista, y todo empezaba a ser distinto.
Sin embargo, si hubo algo que nunca cambió desde aquellos días de gloria, fue la capacidad del cuarteto de seguir generando ingresos millonarios a partir de una obra que a 50 años de la separación de la banda mantiene una notable vigencia y popularidad.
The Beatles. El último concierto, conocido como «el concierto de la terraza», fue el 30 de enero de 1969, en el edificio de las oficinas de Apple Corps, en Londres.
Las reediciones en diferentes formatos; el rescate de versiones alternativas, grabaciones caseras, ensayos, presentaciones en diferentes escenarios; y la subasta de elementos -ropa, cartas, partituras…- relacionados con la historia del grupo; al margen de la sostenida venta de su discografía, son algunas de las fuentes de ingreso que siguen facturando a pleno.
Pero como si eso fuera insuficiente, Apple Corps, la compañía que el cuarteto fundó en 1968 para gestionar sus asuntos empresariales y financieros, acaba de convertirse en acreedora de 77 millones de dólares, a partir del resultado favorable en una demanda interpuesta contra 77 negocios «online» (un millón por cada uno de ellos) de «merchandising» de la banda falsificado.
El fallo, que llega dos meses después de que Apple Corps se asociase con la empresa de Sony The Thread Shop para crear y vender productos de los Beatles en los Estados Unidos, establece que «los demandados están promocionando y publicitando, distribuyendo, vendiendo y/u ofreciendo a la venta productos en el comercio interestatal, y/o utilizando marcas falsificadas e infractoras que son copias exactas de una o más marcas de Apple Corps, como Beatles, The Beatles y/o Yellow Submarine, a través de sitios web comerciales de internet o tiendas de comercio electrónico basadas en internet».
Entre los distintos diferendos judiciales que emprendió Apple Corps desde la separación de The Beatles, el que mantuvo con Apple Computer fue uno de los más extendidos en el tiempo.
En el juicio, que ha tenido lugar en un juzgado de Florida, quedó demostrado que «los demandantes sufren daños irreparables y han sufrido daños sustanciales, como resultado del uso no autorizado e ilícito de las marcas de los demandantes», y considera que «si la falsificación y la infracción de los demandados y las actividades injustamente competitivas no son prohibidas de manera preliminar y permanente por este Tribunal, los demandantes y el público consumidor continuarán siendo perjudicados».
El único problema es que Apple Corps podría no llegar a cobrar nunca la indemnización millonaria, ya que los creadores de estos sitios web no han sido identificados, y como era de esperar, ninguno de los 77 se ha presentado en el juicio.
Aun así, la jueza del caso, Beth Bloom, ha sido benévola con los acusados ya que la Ley establece que puede imponerse una indemnización de hasta dos millones de dólares por asuntos de este tipo. «El laudo debería ser suficiente para disuadir a los acusados y a otros de seguir falsificando o infringir las marcas registradas de los demandantes, y para compensar a los demandantes y castigar a los acusados», asegura la magistrada.
Cuando el final estaba a la vuelta de la esquina. En agosto de 1969, los cuatro Beatles posaron en la terraza de Abbey Road. (Foto: MONTY FRESCO APPLE CORPS LTD.)
Los Beatles crearon Apple Corps para reemplazar a su primera compañía, Beatles Ltd., y su primera división fue Apple Records, que sirvió como sello discográfico para los discos de The Beatles a partir de 1968 y de los álbumes publicados por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr hasta 1975. Otras divisiones dentro de la corporación Apple son Apple Electronics, Apple Films, Apple Publishing y Apple Retail.
En 2016, la administración de la ciudad de Liverpool reportó que, cada año, el legado de los fab four contribuye a la economía local con 107 millones de dólares, y que genera alrededor de 2.500 puestos de trabajo. Y el propio McCartney, en diálogo con Clarín en mazo de 2019, destacaba su satisfacción por la contribución que la historia de The Beatles significa para el lugar en el que él y sus compañeros de ruta dieron el puntapié inicial a su fascinante historia.
Fuente: Clarín