“Tengo un gran recuerdo del día que Charly cumplió 54 años: hizo un show increíble en el Gran Rex. Me impresionó porque presentó a Palito Ortega de manera muy especial: ‘Les presento a mi nuevo amigo’, dijo. Comenzó a acariciar los teclados y Palito se puso a cantar ‘Corazón de hormigón’, el tema que García compuso cuando tenía tan solo nueve años”, rememora Maximiliano Vernazza, uno de los fotógrafos que más retrató al rockstar en los últimos 25 años y que además supo ganarse su confianza. “Para mí esa noche fue muy particular porque a partir de esa nueva amistad con Palito empezó la recuperación de Charly: Palito le abrió las puertas de su casa y de su familia, hizo mucho para que estuviera bien y juntos lo lograron”.
En la composición de “Corazón de hormigón”, Charly aludía a cierta severidad o aspereza de su madre. Ese 23 de octubre de 2005 incorporaba a su círculo íntimo a alguien que le brindaría todo: “Charly lo abrazó y le agradeció con mucho cariño en el camarín, donde él mismo cortaba la torta simulando estocadas con el cuchillo. Todo más que divertido; a sus amigas invitadas les pedía que subieran a unos muebles tipo placares y las colocaba como si fueran sus muñecas. Esa noche también estaba Luciana Salazar, sobrina de Ortega, a quien Charly sumó a los teclados sobre el escenario; se hicieron muy amigos”.
Maximiliano recuerda también que tiempo después Luciana hizo “una nota increíble” en la intimidad del emblemático departamento del ídolo, en Coronel Díaz y Santa Fe, donde hoy reside, como invitada especial para una participación en el programa Argentinos por su nombre, que conducía Andy Kusnetzoff.
Festejo con el primer manager de los Rolling Stones
En 2006, García volvió a celebrar en el Gran Rex y allí también estaba Vernazza con su cámara: “Fue otro momento imborrable con Deborah de Corral y Andrew Oldham, productor de su disco Kill Gil, primer manager de los Rolling Stones y que trabajó también con Juanse y Los Ratones Paranoicos; un groso. No me olvido que cuando fue a grabar a Nueva York también lo acompañé. Andrew después de una larga jornada de trabajo le decía a Charly: ‘Andá a dormir y descansar, te veo mañana temprano’. García me miraba con complicidad y me decía: ‘Mirá si estando en esta ciudad, haciendo semejante disco, me voy a ir a dormir’. Al otro día lo esperaban a las diez y llegó como a las cuatro de la tarde”, cuenta y larga una carcajada.
El amor de Gustavo Cerati, Nacha y Juanse
El teatro Roxy de Colegiales fue el sitio elegido por el relacionista público Gaby Álvarez para el festejo de 2007, con invitados de lo más variados: Charly compartió escenario nada menos que con el inolvidable Gustavo Cerati, con Nacha Guevara, con Juanse y con Alan Faena. ¿El resultado? Otra actuación memorable de Charly, con sus invitados tomando champagne sobre el escenario y el público que colmó la sala rugiendo por recibir tanto talento. Quien esto escribe acompañó como periodista a Maxi esa noche emblemática: “Lo sorprendieron con una torta gigante que tenía una chica adentro. Recuerdo que en secreto le dijo a Cerati que tenían que hacer un show juntos. En camarines sopló las velas y, en medio del brindis íntimo, Charly aprovechó la ocasión para irse. Yo siempre estaba atento a todos sus movimientos y lo seguí, como de costumbre. El pasillo era largo, como si fuera un túnel de una cancha de fútbol; caminaba despacio, me miró y lanzó la frase que me quedó grabada: ‘Al final, siempre me voy solo’”, detalla Vernazza.
El concierto subacuático con su amigo Spinetta
“Este es el primer concierto subacuático del mundo”, bromeó ante más de 40 mil personas que soportaban una lluvia torrencial y lo ovacionaban en 2009 cuando celebró sus 58 en Vélez, con un súper concierto. Venía de muchos meses de ausencia afrontando problemas de salud y recuperaciones, donde su amigo Palito Ortega continuaba siendo fundamental. Lo acompañaron el Negro García López en guitarra, el Zorrito Fabián Quintiero en los teclados, Hilda Lizarazu en voces y los chilenos Kiushe Hayashida en guitarras, Carlos González en bajo, Tonio Silva en batería.
Pero el invitado especial era nada menos que Luis Alberto Spinetta, que interpretó junto a García “Rezo por vos”. Así lo vivió Maximiliano desde el detrás de escena: “Cuando Spinetta llegó Charly juntaba sus manos simulando un rezo como anunciando que llegaba Dios. Siempre era muy generoso y excelente anfitrión con la gente que quería, los sentía como de su familia. Tuvieron una larga charla en camarines, hablaron de tocar juntos y luego me dijo: ‘Hoy vino Dios, ¿lo viste, no?’. El festejo continuó en un bar de Palermo con íntimos. Estaba el Negro García López, Mecha, su novia, siempre a su lado acompañándolo como en todos sus cumples y Pedro Aznar, que acercó la torta. Y previo a hacer un minishow más que especial para sus invitados, hubo guerra de tortazos onda Tres Chiflados que empezó Charly, por supuesto”.
Feliz con su hermano Daniel
La de 2013 fue otra celebración súper íntima en La Panadería, el restó de Pablo Massey según Vernazza y su lente atenta: “Fue una noche diferente, tuvo la presencia singular de su hermano Daniel. Lo vi muy feliz charlando y riéndose con él, bien rodeado de los que considera su familia: Palito, Rosario, Mecha, el Zorrito, el Negro, que ya no está, lamentablemente… Lo que rescato siempre es la alegría en cada festejo, su música que emociona apenas la escuchás; me siento un privilegiado de haber podido compartir con él tantas emociones”, resume Maximiliano, que se ganó la confianza del ídolo.
Saludos en pandemia
Un mal paso y una caída lo dejaron fuera de la grilla de Cosquín Rock. Su regreso al festival cordobés no pudo ser. Y luego llegó la pandemia. Tras varios meses de encierro se asomó por el balcón de su departamento para agradecer a los fans que lo saludaron en el día de su cumpleaños.
Barbijos, brazaletes Say No More, tatuajes y hasta máscaras con la cara de Charly se vieron en ese octubre pandémico en la avenida Coronel Díaz. Por el lado de los artistas, también hubo mensajes de cariño. En un video realizado por la compañía discográfica con la que Charly tiene contrato, quedaron condensados los de un amplio arco estético. De Pedro Aznar y David Lebón a Soledad Pastorutti, de los Miranda! y Lali a Kevin Johansen, Carlos Vives, Fito Páez y Juanse.
Un ídolo de siete décadas
Cuando en 2021 Charly García cumplió 70 años, la comunidad artística se reunió para celebrarlo con shows en vivo y múltiples muestras de cariño en las redes sociales. De hecho, el propio Charly sorprendió a todos y tocó en vivo en el CCK,en uno de los cuatro bloques de conciertos que habían sido programados para homenajearlo.
Sentado a uno de los teclados, de traje blanco y sombrero y remera (con la estampa de un escorpión) negros comenzó su set con “Cerca de la revolución”. Luego de los recitales homenaje, el artista celebró su cumpleaños en el hotel Faena de Puerto Madero donde muchísimos amigos y colegas se acercaron para festejar a su lado.
El año pasado, Charly García decidió volver al ruedo y festejó sus 71 años con un gran evento en Palermo. En aquella ocasión, el ícono del rock argentino eligió el Bebop Club para el festejo y la convocatoria fue un éxito: desde su hijo Migue, Palito Ortega y Juanse hasta Lali Espósito y Nito Mestre, nadie quiso faltar a la cita, que incluyó un regalo para todos los presentes: el compositor subió al escenario junto a Rosario Ortega y brindó un show que hizo cantar a todos.
Además de charlas, tragos y mucha complicidad, la noche tuvo su gran momento cuando García compartió con los presentes temas como “Adela en el Carrousell”, “No voy en tren” y “Yendo de la cama al living” junto a Rosario Ortega y el resto de su banda capitaneada por el Zorrito Fabián Quintiero. Entre el público, Jey Mammon, Andrea Rincón, León Gieco, Joaquín Levinton y Tamara Pettinato disfrutaron como un grupo más de fans.
Los saludos para Charly en cada cumpleaños son un capítulo aparte. Algunos son convencionales, pero no por eso menos cariñosos que el resto. La mayoría, especialmente los de quienes compartieron algo de sus vidas con el astro, manifiestan un franco agradecimiento y hasta una devoción que traspasa los límites de la música y del afecto. Será cuestión de esperar para ver qué se trae entre manos el ídolo del rock nacional para su cumpleaños número 72.
Fuente: Miguel Braillard, La Nación