Ligia Piro en concierto

Comentario de Amadeo Lukas, especial para DiariodeCultura.

Un armonioso e impecable show vocal y musical estuvo ofreciendo la cantante Ligia Piro los días lunes en el bar concert Bebop. Se desarrolló a lo largo de dos meses, un ciclo que estaba pactado para llevarse a cabo sólo en agosto, pero debido al éxito de las primeras presentaciones se extendió a todo el mes de septiembre. Shows agregados que asimismo fueron a sala llena en ese hermoso espacio ubicado en la calle Uriarte al 1600, en una de las zonas de gran crecimiento cultural y gastronómico del barrio de Palermo. Tuvimos oportunidad de asistir al último de ellos del lunes 30 del mes recién terminado y no quedaba un solo lugar disponible. Noche en la que también concurrió la extraordinaria madre de Ligia, la Tana Susana Rinaldi, y también estuvieron presentes las actrices Graciela Stefani, Anahí Martella y la actriz y directora Virginia Lombardo. Una importante serie de conciertos de una de las mejores vocalistas argentinas contemporáneas.

El ciclo tuvo como motivo principal la presentación del último registro discográfico de Ligia, denominado Volumen 2, grabado junto al gran guitarrista Ricardo Lew, que propone una continuidad con otro disco anterior titulado Trece Canciones de Amor. Y precisamente con él, Ligia ofreció en el arranque algunos momentos acústicos de guitarra y voz con ellos dos solos en el escenario, destacándose un par de momentos, la bellísima Tenderly y el genial tema de McCartney con Los Beatles Blackbird. Enseguida llegaron sus primeras canciones acompañada por la banda, integrada por otros dos excelentes músicos, Oscar Giunta en batería y Pablo Motta en contrabajo. Una buena versión de Your Song de Elton John dio comienzo a esta nueva etapa del concierto, para luego adentrarse en un clásico eternode jazzcomoThe Man I Love, de George e Ira Gershwin. En ese tramo empezó a participar también del show el muy buen pianista Hernán Jacinto, quien se lució en un pasaje instrumental con un clásico contemporáneo, Cantaloop.

A continuación volvió Ligia con un par de páginas del cancionero brasileño, Mais que nada y Chega do saudade, que contaron con su buena interpretación en portugués, otro de los idiomas que ella aborda, en un repertorio que mayormente incluye piezas en inglés y español. A partir de allí empezó a participar en el show otro notable y reconocido músico, el armoniquista Franco Luciani que también aportó el personal sonido de su instrumento a la hermosa página de Fito Páez, Pétalo de sal.

El resto del repertorio recorrió composiciones notables y muy apreciadas por el gran público, como el clásico folklórico Zamba para olvidarte y Barro tal vez de Spinetta. Un momento muy especial se produjo cuando la Piro convocó a su pequeña hija Elisa, con la que ambas interpretaron con calidad y ternura la encantadora It´s a lovely day today.

Otros dos grandes clásicos como Fever y Sunny dieron fin al show de Ligia, pero en los bises llegó un pasaje culminante con su estremecedora interpretación de Cry me a river, acompañada por Jacinto. Y el ultra clásico Summertime, a capella.

Musicalmente el recital lució un alto nivel, en el que Lew llevó la batuta con su habitual calidad. El baterista Oscar Giunta se destacó con un solo en el que llegó a usar las manos en el redoblante y los toms, mientras que Pablo Motta también tuvo su momento de lucimiento, y ya fue dicha la calidad de los músicos invitados.

En suma, un extenso y exitoso ciclo de una gran intérprete que seguramente volverá en algún otro escenario, o al mismo.

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Amadeo Lukas – Periodista de espectáculos y crítico de cine. Miembro de APTRA, Asociación de Cronistas Cinematográficos y Premios Gardel. Cancionista.