La habilidad de reconocer las notas musicales en cualquier sonido, el llamado oído absoluto que poseen músicos del calibre de Mozart, Freddie Mercury, Beethoven —y, en un ejemplo más cercano, Charly García—, reside en una característica del cerebro y podría estar bajo el control del ADN más de lo que se pensaba. Estas personas representan 1 de cada 10.000 en el mundo.
Wolfgang amadeus mozart
Esta conclusión surge de una investigación realizada por la Universidad de Delaware, en Estados Unidos, y publicada en el Journal of Neuroscience.
El estudio se realizó con voluntarios, no solo músicos, para comprender las diferencias estructurales en los cerebros de los propietarios de esta capacidad.
Los investigadores compararon las estructuras y la actividad de la corteza auditiva, es decir, la región de la corteza cerebral que recibe información auditiva, de tres grupos de voluntarios.
Estos grupos incluían músicos con un tono absoluto, músicos de capacidad similar pero carentes de la capacidad de reconocer con precisión las notas y finalmente personas con una formación musical mínima.
Ludving Vann Beethoven
Los voluntarios del primer grupo tenían una corteza auditiva significativamente más grande que las otras.
«Llevamos a cabo pruebas de comportamiento para medir la habilidad del ‘oído absoluto’. Luego mapeamos la corteza auditiva primaria, midiendo la respuesta en las tres áreas corticales auditivas. Las personas con ‘oído absoluto’ tenían áreas corticales más grandes, con un aumento que respondía principalmente a frecuencias inferiores a 1000 Hz, y también con sintonización de frecuencias más amplias. Esto nos sugiere que estas personas utilizan una red más amplia de neuronas para representar el tono musical», explicó a ABC Keith Schneider, de la Universidad de Delaware (Estados Unidos).
Según el estudio, era capaces de representar e identificar las diferentes notas musicales incluso sin una nota de referencia. Tener un oído absoluto es muy raro, incluso entre músicos expertos.
Las contribuciones relativas a esta habilidad proveniente de la genética y la experiencia han sido tema de debate durante mucho tiempo. Incluso los expertos mantenían distintas posturas en torno a este don.
Pero los resultados obtenidos de esta investigación sugieren que el ADN podría tener una influencia más fuerte de lo que se pensaba.
Incluso porque aproximadamente una cuarta parte de los músicos de oído absoluto no habían comenzado a estudiar música antes de la adolescencia.
Por lo tanto, según se creer ahora, su capacidad es probable que sea en gran parte innata.
Fuente: Clarín, agencia ANSA y ABC España