La mexicana Natalia Lafourcade, el colombiano J Balvin, el portorriqueño Bad Bunny, la española Rosalía y el argentino Fito Páez fueron los que más gramófonos se llevaron de la 21ª. Edición de entrega de los Premios Grammy Latinos.
En tiempos de Coronavirus, el epicentro de la ceremonia estuvo en Miami, pero hubo conciertos desde Buenos Aires, Río de Janeiro, San Juan de Puerto Rico, Guadalajara y otras ciudades del continente para manifestar la virtualidad de la ceremonia.
La premiere de la ceremonia que se realizó por la tarde arrancó con buenas noticias para los argentinos ya que el rosarino Fito Páez se alzó con dos estatuillas: en la categoría Mejor Canción Pop/rock por «La Canción de las Bestias» y en Mejor álbum Pop/rock por su último trabajo «La Conquista del espacio».
La tercera noticia llegó desde Nueva York aunque su origen es mendocino ya que Emilio Solla se quedó con el Grammy Latino al Mejor Álbum de Jazz Latino/Jazz con su disco «Puertos: Music From International Waters» grabado junto a la Emilio Solla Tango Jazz Orchestra.
Esta era la tercera nominación del músico mendocino, que detalló que Puertos está inspirado en los sonidos que nacen de la inmigración y el cruce de culturas. Solla está radicado en Nueva York, se formó musicalmente en Buenos Aires y previo paso por Barcelona se instaló en los Estados Unidos.
Para la comunidad jazzística latina, Solla es un referente del Tango-Jazz, graba y gira con artistas como Paquito D’Rivera, Yo-Yo Ma y Wynton Marsalis. «El hombre desciende del mono y los argentinos de los barcos. Buenos Aires es una ciudad con una influencia muy europea. Soy nieto de inmigrantes de todos lados. Esa mezcla es lo que somos nosotros en Argentina. Sobre todo viviendo en Estados Unidos desde hace 14 años, me gustó la idea de hacer una declaración a través de la música para decir que todos somos uno y no hay fronteras», contó Solla al describir la inspiración para su música.
En la categoría Mejor Álbum de tango, el premio también se quedó en el Río de La Plata ya que el uruguayo Gustavo Casenave y su cuarteto ganaron el gramófono a mejor álbum de Tango por el disco «Fuelle y Cuerda».
Al respecto, Casenave dijo que «el tango es mucha pasión, y en el disco hay mucha pasión en la escritura y en la interpretación. Tenía mucha tranquilidad porque ya estar entre los nominados fue buenísimo. Los colegas nominados son grandes músicos y personas».
Cuando se inició la ceremonia final, se pudo comprobar que Carlos Rivera debió cederle su rol de conductor al neoyorkino Víctor Manuelle que acompañó a las actrices mexicanas Yalitza Aparicio y Ana Brenda Contreras.
La apertura fue un musical en el que se mezclaron Ricardo Montaner, la madrina del reggaetón Ivy Queen, y las nuevas voces como Rauw Alejandro y Jesus de Reik. Otro musical muy fuerte fue el de la colombiana Karol G que interpretó su “Tusa”, la canción latina más escuchada en el mundo en el 2019 y en el 2020, acompañada de una banda de mujeres que le dio un pulso sanguíneo y humano a la canción.
Minutos más tarde y desde una hermosa terraza en la madrugada madrileña, el inoxidable José Luis Perales marcó el territorio para los grandes compositores de la música. Y siguiendo esa línea, una de las figuras más interesantes de la música latina actual y el artista más nominado de la noche, el colombiano J Balvin mostró su talento y su compromiso para que lo urbano pierda cualquier rasgo de machismo y homofobia con su canción “Rojo”.
Luego y desde un hermoso solar histórico de Guadalajara, Cristina Nodal, Alejandro Fernández junto al grupo Calibre 50 le pusieron gotas de ranchera, mariachi y ritmos norteños a la noche.
Luego vino la desilusión de ver al colombiano Mike Bahía alzarse con la estatuilla al Mejor Artista Nuevo por la que competían los argentinos Wos, Nathy Pelusso, Nicki Nicole, Cazzu y Conociendo a Rusia, pero también los caribeños muy seguidos Anuel AA, Rauw Alejandro y Pitizion. Con su edulcorado e intrascendente pop latino, Bahía era claramente el más flojo de los postulados, por lejos.
Luego Ricky Martin se jugó en un dueto con Carla Morrison, una mexicana considerada de las cantautoras más interesantes surgidas en los últimos diez años. Más tarde las cámaras se concentraron en la cúpula del CCK en Buenos Aires donde Páez interpretó “La conquista del espacio” y luego con su banda acompañaron a Nathy Peluso en su “Buenos Aires”.
Con sus corridos, los Tigres del Norte celebraron la derrota de Donald Trump y homenajearon a los “mojados” que cruzan la frontera a Estados Unidos ilegalmente, para poder trabajar y conseguir dinero para enviar a sus familias. La banda de los Hernández ratificó que son de los trovadores con la pluma más certera para retratar las penurias en la frontera y las leyendas de los capos narcos.
Bad Bunny también rompió con el machismo de lo urbano al tomar un puente de San Juan de Puerto Rico junto a un ejército de chicas motociclistas para interpretar “BIchiyai” y luego meterse en el pop de los 70 con “Si veo a tu mamá” con una orquesta de mujeres dándole un color de Club del Clan a esa melodía.
La última gran presentación fue la de la estrella brasileña Anitta que desde Río de Janeiro dotó de sensualidad, gracia y fiesta carioca para levantar el nivel de las presentaciones en vivo.
Latin Grammy 2020: Natalia Lafourcade, la gran ganadora de una fiesta atípica, condicionada por el Covid-19
8Cuando la fiesta llegaba a su fin, protagonizada por una veintena de shows, Natalia Lafourcade era consagrada -a la distancia, porque no estaba en la ceremonia-, ganadora de la categoría Mejor álbum del año, la terna más importante a la que se puede aspirar en un premio a la música. Para ella fue el gran galardón de la 21ra. edición de los premios Latin Grammy, de este año tan atípico. Además de todo lo previsible y de lo impredecible de la industria de la música, este año se sumó la pandemia de Covid-19.
Lafourcade ganó la principal categoría por su disco Un canto por México, Vol. 1, y también se quedó con las estatuillas de los rubros Mejor canción regional mexicana y Mejor canción alternativa.Latin Grammy 2020: todos los ganadores de la ceremonia
Minutos antes, el premio a la Canción del año no fue para esos hits estridentes y de estribillos pegadizos que estaban en la terna sino para «René», tema del ex Calle 13 Residente. Obviamente, el músico que más premios ha ganado en la historia de los Latin Grammy impuso su discurso a cualquier festejo. Lo primero que dijo, video mediante, fue que esperaba que no cortaran su mensaje. Y luego se despachó contra los artistas que tienen miedo de no triunfar.
Natalia Lafourcade, Mejor álbum del año
Algunas de sus frases fueron: «El arte para mí es ser reflejo de lo que nos afecta sin sentir miedo. Como artistas debemos sentirnos incómodos, para innovar y ser creativos. Veo talentos y gente con miedo de que no la pongan en una playlist. Pero nuestra prioridad es hacer arte».
Todo eso sucedió casi tres horas después del inicio de esta fiesta latina, con las actuaciones de Víctor Manuelle, Ricardo Montaner, Jesús Navarro, Ivy Queen, Rauw Alejandro y Sergio George. Se podría decir que fue desde Miami, porque allí estuvo montado el escenario principal, aunque la pandemia de Covid-19 obligó este año a diversificarse, con pantallas satélites en otras ciudades de América Latina y España y a suspender la alfombra roja y todas las fiestas que se realizan días antes y que culminan en la gran gala.
René celebró el premio de Mejor canción del año
Sin embargo, la principal vidriera de la música latina pudo ponerse en marcha, lo que no es poco en este año tan atípico para todo el planeta. De hecho, la música fue uno de los grandes refugios que mucha gente tuvo en sus hogares, en momentos de cuarentenas estrictas, por eso una celebración de estas características es un buen resumen de la actividad que este año ha crecido de manera exponencial a través del streaming, las plataformas de música y las redes sociales.Latin Grammy: Fito Páez, con dos estatuillas y Emilio Solla, los primeros argentinos en ganar en la edición 2020
Sebastián Yatra homenajeó a Bob Marley
Con la puntualidad de un espectáculo que se prepara con varios meses de antelación, Ricardo Montaner inauguró la fiesta con las primeras frases del popular tema «El cantante». «Yo soy el cantante, que hoy han venido a escuchar. Lo mejor del repertorio a ustedes voy a brindar». Un comienzo a toda salsa, esa música que ya desde la década del setenta se convirtió en emblema de los latinos de la diáspora, de las comunidades latinoamericanas en los Estados Unidos. «Hoy te dedico, mis mejores pregones», dice en el final el clásico de Héctor Lavoe.
Ricardo Montaner, Ivy Queen y otros cantantes abrieron la ceremonia de los Latin Grammy 2020
J Balvin, favorito de la noche, con 13 nominaciones, y al mismo tiempo el gran perdedor, fue el primer galardonado de la gala principal, por su disco Colores, en la categoría Mejor Álbum de Música Urbana.
Los primeros premios
Antes de la ceremonia principal hubo otra denominada premiere que comenzó a las 17 (hora de la Argentina) en donde se entregaron estatuillas a los ganadores de 36 categorías, dejando apenas una decena para la ceremonia principal. Para el comienzo de la gran gala de la noche Fito Páez ya había ganado dos estatuillas y Emilio Solla, argentino que salió de nuestro país hace más de dos décadas y se instaló primero en España y luego en los Estados Unidos, se impuso en la terna de Latin Jazz.
En la transmisión que realizó TNT como previa de ceremonia, se vieron varias breves entrevistas. Nicki Nicole fue consultada por el auge del trap en la Argentina, contó: «La movida es muy grande. Se tiraron muchas barreras. El talento está primero más allá de las personas. Y hay una gran unión. Cuando nos nominaron a los Grammy nos felicitamos entre nosotros, cualquiera sea el que gane, somos argentinos».
José Luis Perales y un clásico de su repertorio: «Y cómo es él»
También habló Nathy Pelusso, quien aseguró que Gloria Estefan era su maestra musical y que quería grabar con ella. Y cuando la consultaron por las cosas que la inspiran, aseguró: «Escribo mucho de las cosas que, como mujer, vivo día a día. Tengo 25 años y mucho por aprender», señaló.
Más tarde llegó Cazzu: «No sé si los artistas trabajamos para esto. Es como un regalo», dijo sobre su nominación a Mejor Nuevo Artista y sobre sus colegas de Argentina que también estaban en la terna.
Ricky Martin y un dueto con Carla Morrison
Nahuel Pennisi es el único artista argentino que viajó a Miami para actuar en vivo desde el America Airlines Arena. A Pennisi lo convocaron hace dos meses. Por cuestiones de protocolo viajo el último fin de semana sólo con su manager y su asistente. No hubo representantes de su compañía discográfica porque hubo que minimizar la cantidad de gente en el Arena. Incluso, horas antes de cantar «Lo que en ti veo», con Kany García (su autora), Camilo y Pedro Capó, contó a LA NACION que las normas del distanciamiento social de los ensayos fueron muy estrictas. Hasta su micrófono vino especialmente embolsado y sólo él lo pudo tocar.
La ceremonia, desde el Arena de Miami o desde otras ciudades fue producida para una duración de tres horas con 19 musicales, que incluyeron desde las nuevas figuras de la industria de la música hasta tributos a viejas glorias, en un segmento denominado «Living Legends», con nombres como Julio Iglesias, Roberto Carlos y Juan Luis Guerra.
Homenaje a Roberto Carlos, Julio Iglesias y Juan Luis Guerra
«La música nos humaniza»
Los ensayos, como lo contó Nahuel Pennisi, fueron con barbijo como dress code, pero para los shows no se usaron tapaboca y eso, como viene pasando en los conciertos por streaming, hace olvidarse por un ratito de la pandemia. Como si por un par de horas la audiencia se transportara a una vieja normalidad. El cálido show de Debi Nova, Raquel Sofía y Alex Cuba quizá lograron eso, en el primer tramo de la premiación. «La música nos humaniza» fue el eslogan de este Latin Grammy 2020. Un rato después Lupita Infante realizó, junto a Mariachi Sol de México un tributo a su abuelo, el gran Pedro Infante, referente del cine mexicano y de la música ranchera.
Lupita Infante homenajeó a su abuelo, Pedro Infante
Pero lo cierto es que esa fiesta y su transmisión fueron en el contexto de la pandemia y eso no se disimuló. La estatuilla de Mejor canción tropical fue para Rubén Blades y Carlos Vives, y en ese momento el colombiano Vives agradeció desde su casa, vestido como si fuera a una ceremonia de Latin Grammy de la vieja normalidad, pero sentado a la mesa del living.
Para esa hora la transmisión de TNT proponía a sus televidentes votar por su artista favorito. El mayor porcentaje lo tenía Camilo, pero seguido muy de cerca por Wos (claro que las cartas no estaba todas echadas y Wos terminó imponiéndose como favorito del público). Desde Miami, Karol G reggaetoneaba rodeada de unicornios. Los escenarios estuvieron diseñados en forma de herradura, con un efecto envolvente de pantallas, lo que facilitó cambiar rápidamente el entorno de cada set. Fue una ventaja que seguramente no permiten las ceremonias con público presente.
Cambios de clima
«Mi corazón se rompe y rezo por el mundo», dijo Balvin, vestido de blanco y en contraste con la vestimenta negra presbiteral que había lucido para recibir el premio al álbum de música urbana. Así apareció en su momento musical. El blanco, de todos modos, tuvo algo de show de fe cuando su traje se tiñó de rojo sangre, para emular uno de los videos de su última producción discográfica.
Minutos después, Sebastián Yatra y Guaynna le pusieron un toque festivo en clave de reggae, con temas como una versión siglo XXI y pandémica del clásico de Bob Marley «Three Little Birds». Y si se trata de clásicos, como no todo es de este siglo en los Latin Grammy, José Luis Perales trajo uno los suyos, «Y cómo es él».
Fito Páez, con Nathy Peluso, desde la Cúpula del CCK
Desde México, Alejandro Fernández encabezó un segmento mariachi. En Miami, Ricky Martin y Carla Morrison cantaron «Recuerdo» y «Tiburones». Buenos Aires fue la tercera parada del tour extramuros de los premios, con Fito Páez, cantando «La conquista del espacio», desde la Cúpula del Centro Cultural Kirchner, y luego Nathy Peluso, con su tema «Buenos Aires», acompañada por Fito y su banda, en un final tanguero. Una promesa y un ícono de la música, como fueron definidos en la ceremonia. Sin escalas, en el American Airlines Arena Pitbull puso el tema más duro de la noche, «I Belive That We Will Win». Y luego, el clima intimista lo trajo Kany García con Nahuel Pennisi y Camilo.
Otra vez en la premiación, y a pesar de la gran presencia argentina (Conociendo Rusia, Nicki Nicole, Nathy Peluso, Cazzu y Wos) el premio a Mejor nuevo artista quedó en manos del colombiano Mike Bahía. En el último tramo, ya sobre la medianoche, en la categoría Grabación del año se impuso Alejandro Sanz y el colombiano Camilo se llevó su primer Latin Grammy por su hit «Tutu» (Mejor canción pop).
Marc Anthony estrenó una balada de medianoche. En cambio, Bad Bunny apeló a toda su estridencia y la estética kitsch en la producción de un combo musical a modo de videoclip. Anitta, desde el Brasil, echó mano a un viejo éxito de Sergio Mendes, que tiene más de cinco décadas, «Más que nada», y terminó con el pulso del reggaeton en las estrofas de «Me gusta».
El segmento protagonizado por la brasileña Anitta
Al momento de los grandes homenajes aparecieron en escena los tres presentadores de la noche juntos, Yalitza Aparicio, Ana Brenda y Víctor Manuelle, para anunciar una producción especial que se hizo para rendirle tributo a Julio Iglesias, Roberto Carlos y Juan Luis Guerra, con un show encabezado por Natalia Jiménez, Juanes y Prince Royce junto a Leslie Grace.
Imágenes de una ceremonia que tuvo epicentro en Miami pero que viajó por el mundo
LOS GANADORES:
Grabación del año: «Contigo», Alejandro Sanz.
Álbum del año: «Un canto por México, Vol. 1», Natalia Lafourcade.
Canción del año: «René», Residente.
Mejor nuevo artista: Mike Bahía.
Mejor álbum vocal pop contemporáneo: «Pausa», Ricky Martin.
Mejor álbum vocal pop tradicional: «Compadres», Andrés Cepeda y Fonseca.
Mejor canción pop: «Tutu», Camilo con Pedro Capó.
Mejor fusión/interpretación urbana: «Yo x ti, tu x mí», Rosalía y Ozuna.
Mejor interpretación de reggaetón: «Yo perreo sola», Bad Bunny.
Mejor álbum de música urbana: «Colores», J Balvin.
Mejor canción de rap/hip hop: «Antes que el mundo se acabe», Residente.
Mejor canción urbana: «Yo x ti, tú x mí», Rosalía y Ozuna.
Mejor álbum de rock: «¿Dónde jugarán lxs niñxs? (Desde el Palacio de los Deportes)», Molotov.
Mejor canción de rock: «Biutiful», Mon Laferte.
Mejor álbum de pop/rock: «La conquista del espacio», Fito Páez.
Mejor canción de pop/rock: «La canción de las bestias», Fito Páez.
Mejor álbum de música alternativa: «Sobrevolando», Cultura Profética.
Mejor canción alternativa: «En cantos», iLe y Natalia Lafourcade.
Mejor álbum de salsa: «40», Grupo Niche.
Mejor álbum de cumbia/vallenato: «Sigo cantando al amor (Deluxe)», Jorge Celedón y Sergio Luis Rodríguez.
Mejor álbum de merengue y/o bachata: «Ahora», Eddy Herrera y «Larimar», Daniel Santacruz.
Mejor álbum tropical tradicional: «Ícono», Orquesta Aragón.
Mejor álbum contemporáneo/fusión tropical: «Cumbiana», Carlos Vives.
Mejor canción tropical: «Canción para Rubén», Carlos Vives y Rubén Blades.
Mejor álbum cantautor: «Mesa para dos», Kany García.
Mejor álbum de música ranchera/mariachi: «Hecho en México», Alejandro Fernández.
Mejor álbum de música banda: «Playlist», Chiquis Rivera.
Mejor álbum de música tejana: «Live in México», La Mafia.
Mejor álbum de música norteña: «Los Tigres del Norte at Folsom Prison», Los Tigres del Norte.
Mejor canción regional mexicana: «Mi religión», Natalia Lafourcade.
Mejor álbum instrumental: «Terra», Daniel Minimalia.
Mejor álbum folklórico: «A capella», Susana Baca.
Mejor álbum de tango: «Fuelle y cuerda», Gustavo Casenave Quartet.
Mejor álbum de música flamenca: «Flamenco sin fronteras», Antonio Rey.
Mejor álbum de jazz latino/jazz: «Puertos: Music From International Waters», Emilio Solla Tango Jazz Orchestra.
Mejor álbum cristiano (en español): «Soldados», Alex Campos.
Mejor álbum cristiano (en portugués): «Catarse: Lado A», Daniela Araújo.
Mejor álbum de pop contemporáneo en lengua portuguesa: «Apká!», Céu.
Mejor álbum de rock o música alternativa en lengua portuguesa: «Amarelo», Emicida.
Mejor álbum de samba/pagode: «Samba jazz de raiz, Cláudio Jorge 70», Cláudio Jorge.
Mejor álbum de música popular brasileña: «Belo Horizonte», Toninho Horta & Orquestra Fantasma.
Mejor álbum de música sertaneja: «Origens (ao vivo em Sete Lagoas, Brazil / 2019)», Paula Fernandes.
Mejor álbum de música de raíces en lengua portuguesa: «Veia nordestina», Mariana Aydar.
Canción en lengua portuguesa: «Abricó-de-Macaco», João Bosco.
Mejor álbum de música latina para niños: «Canta y juega», Tina Kids.
Mejor álbum de música clásica: «Eternal Gratitude», Paulina Leisring & Domingo Pagliuca.
Mejor obra/composición clásica contemporánea: «Sacre», Carlos Fernando López y José Valentino.
Mejor arreglo: «La flor de la canela», Lorenzo Ferrero (Afro-Peruvian Jazz Orchestra).
Mejor diseño de empaque: «Soy puro teatro – Homenaje a La Lupe», Pedro Fajardo (Mariaca Semprún).
Mejor ingeniería de grabación para un álbum: «3:33», Daniel Bitrán Arizpe, Daniel Dávila, Justin Moshkevich, George Noriega, Erick Roman, Paul Rubinstein & JC Vertti, ingenieros; Miles Comaskey, Najeeb Jones & Tony Maserati, mezcladores; Dale Becker, ingeniero de mastering (Debi Nova).
Productor del año: Andrés Torres y Mauricio Rengifo.
Mejor video musical versión corta: «TKN», Rosalía & Travis Scott.
Mejor video musical versión larga: «El mundo perdido de cumbiana», Carlos Vives.