Cientos de personas pasaron en un segundo del éxtasis de ver tocar a una de las grandes leyendas de la música al pánico extremo, al ver caer a su ídolo en pleno escenario. El hecho ocurrió este martes por la noche, cuando el guitarrista Carlos Santana se desmayó en pleno concierto, en el Pine Knob Music Theatre en Clarkston, Michigan.
La información se volvió viral en pocos minutos. Cientos de fanáticos del músico mexicano, de 74 años, compartieron en sus redes la noticia y algunos la acompañaron con videos de la inesperada caída. En algunos de esos clips, se ve al músico, vestido de blanco, sentado en el escenario, escuchando el set de uno de sus vocalistas. Sorpresivamente, se ve cómo se desvanece hasta quedar recostado en el piso.
Músicos y parte del equipo técnico lo asisten inmediatamente, mientras se escuchan de fondo las expresiones de asombro del público. A pesar del susto, los últimos posteos de los presentes terminaron llevando tranquilidad a quienes seguían el minuto a minuto: en un video se puede ver a Santana ya recuperado, saludando al público, mientras abandona el escenario en una camilla.
La cadena local WDIV-TV confirmó que Santana recuperó la conciencia después de colapsar, aunque el recital debió ser suspendido. Según informó el representante del músico, Michael Vrionis, en un comunicado, el legendario guitarrista experimentó agotamiento por calor y deshidratación. El mismo Vrionis reveló que el guitarrista fue llevado a un centro de salud cercano para su observación y que con el correr de las horas se fue sintiendo mejor.
El incidente ocurrió en el marco de la gira de verano Miraculous Supernatural 2022 de Santana junto a Earth, Wind & Fire, que comenzó el 17 de junio y, según lo planeado, terminará a fines de agosto. Al darse a conocer la noticia, varios usuarios relacionaron la caída con un problema de salud que el músico enfrentó a fines del año pasado: según informó en su momento su representante, Santana debió somerterse a una intervención quirúrgica cardíaca “no programada”.
Por ese motivo, el guitarrista debió suspender la residencia en Las Vegas, pero al mes siguiente volvió a presentarse en cada una de las fechas, que habían sido reprogramadas. Ya recuperado, a fines de marzo encaró su gira por los Estados Unidos. En este momento, además de presentarse en vivo en distintas ciudades, Santana se encuentra trabajando junto al cineasta Rudy Valdez en su próximo proyecto: un documental biográfico, producido por Imagine Documentaries y Sony Music Entertainment.
Además, está previsto que en dos semanas retome su histórica residencia en House of Blues de Las Vegas, que se prolongará hasta fines de septiembre.
Santana tenía apenas 22 años cuando sorprendió a buena parte de las 400 mil personas que se habían acercado a Woodstock para el mayor festival hippie de la historia, en 1969. El ignoto guitarrista mexicano apenas acababa de editar su primer disco y entre nombres gigantes de la época como Jimi Hendrix, The Who, Janis Joplin y Grateful Dead, se despachó con una performance arrolladora y desenfrenada, ensamblando rock con música africana y espíritu latino.
Años más tarde, Santana confesaría que su gestual y explosiva actuación se debió en parte a que intentaba detener a una “serpiente eléctrica” que deambulaba por el escenario, producto de la mescalina que había ingerido horas antes.
Medio siglo después de aquel ingreso triunfal y alucinógeno en la historia grande del rock, Santana es considerado hoy uno de los mejores guitarristas del mundo, así como una suerte de mentor shamánico del rock latino. Junto a Michael Jackson, posee el récord de premios Grammy ganados en una noche (ocho, por su álbum Supernatural, de 2000, que vendió alrededor de 30 millones de copias) y llegó a grabar y a tocar junto a un amplio espectro de estrellas de la música: desde el mismo Jackson a Eric Clapton, pasando por John Lee Hooker, Lauryn Hill, Shakira, Maná, Romeo Santos, Paco de Lucía, Wayne Shorter y el argentino “Gato” Barbieri, entre muchísimos otros.
Fuente: La Nación