Hubo un tiempo en el que convirtieron en cierta armonía, compartiendo el liderazgo de una de las bandas más importantes de la historia. Una vez que Roger Waters abandonó Pink Floyd, la relación entre ellos comenzó a desplomarse y esta semana parece haber encontrado su punto más bajo, cuando David Gilmour avaló la catarata de insultos que su mujer, Polly Samson, le dedicó al bajista en las redes sociales.
El bochornoso episodio comenzó cuando Samson recurrió a su cuenta de Twitter para brindar su impresión sobre las declaraciones que Waters había vertido en una entrevista publicada por el sitio alemán Berliner Zeitung. Allí, el músico, que no suele tener reparos en dar a conocer su opinión sobre temas sociales y políticos, volvió a referirse a la invasión rusa a Ucrania.
Ya en agosto de 2022, Waters había discutido en duros términos con un presentador de CNN sobre la responsabilidad de la OTAN en la guerra y en el rol de los Estados Unidos tanto en este suceso bélico como en la Segunda Guerra Mundial. “Joe Biden está alimentando el fuego en Ucrania. Ese es un gran crimen. ¿Por qué los Estados Unidos de América no alientan a [Volodymyr] Zelensky a que negocie, obviando la necesidad de esta horrible, horrenda guerra? Esta guerra empezó en 2008, y se trata básicamente de la acción y la reacción de la OTAN empujando hasta la frontera rusa, lo que prometieron que no harían cuando [Mikhail] Gorbachov negoció la retirada de la URSS de toda Europa del Este”, argumentó el músico.
Y agregó: “No tenemos ningún papel como liberadores. Se metieron en la Segunda Guerra Mundial por Pearl Harbor. Eran completamente aislacionistas hasta ese día triste, devastador y horrible. Gracias a dios, los rusos ya casi habían ganado la guerra sangrienta para entonces. No se olvide que 23 millones de rusos murieron protegiéndolo a usted y a mí de la amenaza nazi”.
Esta semana, el músico reforzó su postura frente al portal alemán, comparando al Estado de Israel con el régimen nazi y culpando a la OTAN y a los extremistas ucranianos por la guerra con Rusia. Pero esta vez fue más allá y apuntó a sus excompañeros de banda, que después de 28 años de reversionar sus viejas canciones lanzaron un nuevo tema, “Hey Hey, Rise Up!”, un llamamiento explícito y apasionado a la resistencia del país invadido por Rusia. “Es realmente difícil y frustrante ver este ataque extraordinariamente loco e injusto por parte de una gran potencia contra una nación independiente, pacífica y democrática. La frustración de ver eso y pensar ‘¿qué diablos puedo hacer?’ es algo insoportable”, le dijo Gilmour a The Guardianal hablar de la nueva canción, cuyasganancias se destinarán a la ayuda humanitaria a Ucrania.
“Vi el video y no me sorprende, pero lo encuentro muy, muy triste. Es tan extraño para mí, esta acción es tan carente de humanidad. Fomenta la continuación de la guerra”, retrucó Waters en la reciente entrevista.
En las últimas horas, la esposa de Gilmour salió con los tapones de punta a contestarle al excompañero de banda de su marido. “Lamentablemente, Roger Waters, sos antisemita hasta la médula. También un apologista de Putin y un mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, sincronizador de labios, misógino, enfermo de envidia, megalómano”, tuiteó Samson, en un ataque de furia indisimulable. La mujer, además de pareja de Gilmour, es quien asumió el rol de letrista de la banda una vez que Waters decidió comenzar con su carrera solista, en 1985. “Basta ya de tonterías”, cerró Samson su posteo.
Sadly @rogerwaters you are antisemitic to your rotten core. Also a Putin apologist and a lying, thieving, hypocritical, tax-avoiding, lip-synching,misogynistic, sick-with-envy, megalomaniac. Enough of your nonsense.— pollysamson (@PollySamson) February 6, 2023
Inmediatamente, su esposo le dedicó un tímido like, pero luego pareció envalentonarse y le dedicó una frase al texto de su pareja: “Cada palabra es demostrablemente cierta”, aseguró.
La primera respuesta de Waters llegó desde su cuenta oficial de Instagram este martes. “Roger Waters está al tanto de los comentarios incendiarios y tremendamente inexactos que Polly Samson hizo sobre él en Twitter y los refuta por completo. Actualmente, está recibiendo consejos sobre las medidas a tomar”, se informó, dando a entender que el asunto podría terminar en los tribunales.
La disputa entre Waters y sus excompañeros de banda comenzó hace más de 40 años, cuando el bajista los demandó para que disolvieran la banda y dejaran de llamarse Pink Floyd. Finalmente, el problema se resolvió fuera de los tribunales en 1987, pero la relación entre los músicos nunca pudo recomponerse, a pesar de que en 2005 volvieron a tocar juntos en Londres, en un recital benéfico. Siguieron un par de colaboraciones de Waters y Gilmour: un concierto por Palestina en 2010, y junto al histórico baterista de la banda, Rick Mason, en una única actuación en Londres de la gira The Wall de 2011.
Fuente: La Nación