Un año después de haber revelado que fue Marilyn Manson quien abusó de ella, la actriz Evan Rachel Wood se sintió preparada para dar más detalles sobre lo que vivió con el músico, con quien estuvo en pareja cuando ella tenía 19 años y él, 38.
Durante la primera parte del documental Phoenix Rising, que se estrenó ele domingo durante el Festival de cine de Sundance, recordó cómo fue el “primer crimen” que padeció mientras filmaban el videoclip de “Heart-Shaped Glasses”, en 2007.
“No pasó nada de lo que pensaba que iba a suceder”, dijo Wood. “Hicimos cosas que no eran las que me habían propuesto. Habíamos hablado de una escena de sexo simulado, pero una vez que las cámaras estaban rodando, empezó a penetrarme de verdad. Yo nunca había aceptado eso. Soy una actriz profesional, llevo toda la vida haciendo esto; nunca en mi vida había estado en un set de grabación tan poco profesional”, expresó.
“Fue un caos total”, continuó. “No me sentía segura. Nadie me cuidaba. Grabar el video fue una experiencia realmente traumática. No sabía cómo abogar por mí misma, ni cómo decir que no, porque me habían condicionado y entrenado para no responder nunca, para ser un soldado”, agregó.
La actriz reveló que una vez que terminó la grabación se sintió “asqueada y como si hubiese hecho algo vergonzoso, y pude ver que el equipo estaba muy incómodo, nadie sabía qué hacer”, recordó.ele
“Fui coaccionada a realizar un acto sexual comercial bajo falsos pretextos”, afirmó la actriz. “Ese fue el primer crimen que se cometió contra mí. Fui, básicamente, violada en cámara”, sentenció.
La protagonista de Westworld explicó que tenía miedo de hablar sobre el tema en su momento debido a la violencia que “escalaba cada vez más durante la relación”. Según contó, le llevó mucho tiempo dejar de culparse a sí misma y darse cuenta de lo que realmente le había pasado.
El documental, que está dirigido por Amy Berg (nominada al Oscar por Deliver Us from Evil), se estrenará por HBO en marzo.
Durante una ronda de preguntas y respuestas realizada después de la proyección, Wood reveló la razón por la cual decidió contar su historia. “Es hora de que diga la verdad”, dijo y agregó: “Es hora de que cuente por fin mi versión. Ya no puedo permitir que sean otros los que relaten mi historia, total la gente va a creer lo que tenga ganas de creer. No es mi trabajo convencer a las personas, sé que no estoy mintiendo. Mi trabajo es decir la verdad y eso es lo que he hecho, es todo lo que puedo hacer”, explicó.
Su primera declaración pública
El 1 de febrero de 2021, a través de su perfil de Instagram y una declaración a la revista Vanity Fair, Wood reveló detalles de sus traumáticas experiencias y le puso nombre y apellido a su supuesto abusador con el que tuvo una relación de tres años que se terminó en 2010, meses después de haber anunciado su compromiso matrimonial.
“El nombre de mi abusador es Brian Warner, también conocido por todo el mundo como Marilyn Manson. Él empezó a acosarme cuando era una adolescente y abusó horriblemente de mí durante años. Me lavaron el cerebro y manipularon hasta la sumisión. Ya no voy a vivir más con miedo a las represarías, injurias o extorsiones. Estoy aquí para exponer a este hombre peligroso y a las muchas industrias que habilitaron su comportamiento antes de que arruine más vidas. Todo mi apoyo a las muchas víctimas que ya no guardarán silencio”, escribió Wood que comenzó a hablar públicamente sobre su historia como sobreviviente de violación y violencia doméstica en una entrevista con la revista Rolling Stone en 2016.
Antes Wood había dado su testimonio en el senado del estado de California dónde relató en detalle los horrores que padeció por años cuando su abusador, adicto a las drogas y al alcohol, tenía estallidos de celos: “Usualmente derivaban en la destrucción de nuestra casa y amenazas contra mí. Varias veces junté coraje para irme, pero me llamaba constantemente y amenazaba con suicidarse. En una ocasión volví para intentar calmar las cosas y me acorraló en el dormitorio y me obligó a arrodillarme, luego me ató de pies y manos y me golpeó. (…) Eso para él era la forma de probarle mi lealtad”.
Fuente: La Nación