“De regreso estoy/para compartir con ustedes/entero el amor/y esta canción rota y feliz”. El verso fue escrito por María Elena Walsh y es uno de los más emocionantes de “La última palabra”, una canción que no solo no está rota sino que acaba de nacer.
Cuarenta años después de que la artista le pusiera letra a la zamba compuesta en los cincuenta por su amigo Ariel Ramírez. La escribió para Mercedes Sosa, “como si hablara ella”. Ahora, esas tres figuras fundamentales de la cultura argentina resurgen en la voz de Teresa Parodi, que estenará la canción el próximo 15 de noviembre, en el Primer Festival María Elena Walsh.
“Esta es una historia mágica, fortuita, que empezó de una manera increíble. Cuando empezamos a pensar la idea de hacer un festival, sintiendo que la fundación ya estaba madura para ese proyecto, aparece alguien que nos da el nombre de Facundo como alguien posible para formar parte. Un día antes de hablar con él, organizando el archivo de María Elena, apareció una carpeta que remitía a Ariel Ramírez, director de Sadaic durante muchos años y de una gestión que involucró a María Elena particularmente”, dice Graciela García Romero, secretaria de la Fundación María Elena Walsh que fundó la fotógrafa Sara Facio, compañera de Walsh.
“Ahí había algunos poemas que María Elena editó, como ‘Nana de la primera criatura’, ‘Bartolomé de las Casas’, y encontré también esto que no sabía que era. Una zamba. Leo el título, busco en internet y escucho interpretaciones instrumentales, pero yo tenía una letra. Le pregunté a Sara (Facio) y ella me dijo que sabía que estaban pensando un proyecto juntos que tenía que ver con América, pero de esa zamba no sabía nada. Cuando le conté a Facundo (Ramírez), no nos conocíamos, él sí sabía de qué se trataba. La emoción de los dos fue tan grande, él confirmó que era algo escrito para Mercedes Sosa. Teníamos en las manos algo que era a la vez Ariel, María Elena y Mercedes, nos sobrepasaba”, agrega.
El vínculo entre María Elena Walsh y Ariel Ramírez
La relación entre Walsh y el compositor Ariel Ramírez tuvo larga data y diversas colaboraciones, como la cantata “Mujeres Argentinas”, que Ramírez firmó junto a Félix Luna y que sumaría a Eladia Bláquez y María Elena. Su hijo Facundo tenía 19 años cuando, en la casa de veraneo de Mar del Plata, acompañó la reunión de trabajo entre Mercedes Sosa, María Elena y su padre. El trabajo: la música que por fin había encontrado una letra.
“Este es un hecho histórico. Mercedes se enamoró de esa zamba desde que papá la estrenó, a finales de la década del cincuenta. En los sesenta, cuando papá y Mercedes se conocen, ella le dice: quiero cantar una zamba tuya que se llama La última palabra, buscá un poeta que le ponga los versos a esa música. A lo largo de muchísimos años, papá intentó que La última palabra tenga sus versos. Sus intentos quedaron truncos. Y a finales del año 1983, ya vuelta la democracia a nuestro país, papá le da la música a María Elena y ella le dice que va a intentar que sea posible”, dice emocionado.
Luego, añade: “En verano de 1984 se produce un encuentro entre los tres, en Mar del Plata. Se reunieron con esos versos. Mercedes conocía de memoria la melodía, agarró el texto y empezó a cantar. Fue el primer encuentro de trabajo. Sobraban algunas sílabas, para que coincidan exactamente con la melodía, y faltaban algunas sílabas. María Elena se comprometió a terminar el trabajo. ¿Qué pasó en el medio? No sabemos. La cuestión es que esto apareció 40 años después. El trabajo que había que hacer era muy sencillo, faltaba una ‘y’, un ‘pero’, un ‘cuando’ en las estrofas. Y lo que sobraba decidimos no tocarlo porque en términos de melodía es la misma nota musical”.
“Cuarenta años después, nace ‘La última palabra’. María Elena le hizo un homenaje a Mercedes, escribió los versos como si fuera la propia Mercedes hablando de su exilio y de su regreso a la Argentina en democracia. Esa última palabra de María Elena Walsh es la palabra libertad. Esto fue pensado para que la propia Mercedes termine diciendo libertad como última palabra es algo histórico”.
Por su cercanía con los protagonistas, por el lugar que ocupa en el folclore y la música popular argentina y por su estatus como compositora, Teresa Parodi fue convocada desde el convencimiento.
“Facundo me contagió el entusiasmo y la emoción por esta reunión de semejantes referentes de la cultura argentina. La profunda cultura. La que no van a poder borrar jamás porque está escrita en el corazón, en la memoria afectiva del pueblo. Ellos son los referentes de una democracia que nos costó conseguir y de la esperanza que escribimos cada día en nuestra vida. Acepté y voy a estrenarla en este festival hermoso que va a recordar la obra de María Elena. Acompañada por Facundo que es un músico exquisito y un pianista extraordinario. Como dice él, por algo la canción esperó cuarenta años en ser cantada”, explica la artista.
A su lado, la nieta de Mercedes Sosa, Araceli Mathus, comparte las emociones en su estilo, de bajísimo perfil. “Cuando me contaron del hallazgo de esta letra estaba estudiando algunas cosas de Ariel Ramírez y leyendo una biografía de María Elena, ¡justo esa semana!”, dice.
El primer Festival María Elena Walsh se realizará el próximo 15 de noviembre en el Auditorio Belgrano. Arrancará a las 13 con actividades para colegios y niños, acompañados por sus padres, tíos y abuelos. Con entrada gratuita (se reserva al WhatsApp 1151757992 o por mail a [email protected]). Luego, Victoria Carreras conducirá un evento que contará con la presencia de Sandra Mihanovich, Juan Iñaki, Lito Vitale, Paz Martínez, María Farías Gómez, Leonor Benedetto, que va a leer parte de la poesía de Walsh, Georgina Barbarrosa y Marilina Ross, entre otros y con anunciadas sorpresas.
Fuente: TN