Paul McCartney reconoció que tras el asesinato de John Lennon, en 1980, le resultó extremadamente doloroso expresarse sobre lo sucedido: “No podía hablar sobre su muerte”. Su socio creativo en The Beatles fue asesinado a tiros frente a su departamento en la ciudad de Nueva York y el legendario músico, de 80 años, recordó para un medio británico cuán oscuro fue para él poner en palabras lo que sintió en aquel momento: “Fue muy difícil”, comentó.
McCartney detalló cómo sobrellevó aquel día bisagra de su vida en el que su amigo se despidió de este mundo. Conmocionado con la noticia, se dirigió desde el estudio donde se encontraba hasta su casa, encendió la televisión y se dispuso a escuchar a la gente que aparecía reflexionando sobre “lo que John significaba” para ellos. Pero Sir Paul admitió que no tuvo la fuerza necesaria para hacer lo mismo debido a que la pérdida era “demasiado profunda” y le era imposible “expresarlo con palabras”.
“Cuando John murió fue muy difícil. Me había golpeado tanto que realmente no podía hablar de ello. Recuerdo llegar a casa desde el estudio el día que escuchamos la noticia de su muerte. Prender la televisión y ver a la gente decir: “Bueno, John Lennon era esto…”, “era un ejemplo”, “recuerdo haberlo conocido”. Y yo sentía que no podía pararme frente a una cámara y hacer lo mismo… “No puedo ser una de esas personas. No puedo ir a la televisión y decir lo que John significó para mí”. McCartney reconoció que era algo demasiado profundo que no podía poner en palabras.
Una de las formas que Paul McCartney encontró para expresar su dolor por la pérdida de John fue, por supuesto, por medio de la música: en 1982 compuso “Here Today” a modo de duelo. El artista reveló que se le ocurrieron los primeros acordes de la canción sentado en un piso de madera junto a su guitarra mientras recordaba momentos vividos junto a Lennon. Además, se sinceró sobre una línea de la canción y dio a conocer que “la noche que lloramos” se inspiró en un charla profunda que él y su difunto amigo habían tenido algún tiempo atrás. Aquella vez “nos dijimos varias verdades y expresamos el amor y cariño que nos teníamos”.
Actualmente, McCartney está promocionando el documental Si estas paredes cantaran, una carta de amor a los estudios Abbey Road -donde Los Beatles grabaron todos sus álbumes- dirigido por su hija fotógrafa, Mary McCartney. La película producida por Disney+ revela la “historia no contada del estudio Abbey Road”, que todavía se considera “el corazón de la industria de la música”. “En esta película personal de memoria y descubrimiento, Mary McCartney nos guía a través de nueve décadas para ver y experimentar la magia creativa que lo convierte en el estudio más famoso y de más larga duración del mundo”, dice la sinopsis. El documental cuenta con las apariciones de estrellas como Sir Elton John y la leyenda de Oasis Noel Gallagher, junto con imágenes de archivo cuidadosamente seleccionadas y cintas de sesiones. “Estas conversaciones, junto con imágenes de archivo vívidas y cintas de sesiones, brindan acceso exclusivo a estos famosos estudios privados”, concluye la sinopsis.
Si estas paredes cantaran estaba programada para un lanzamiento global el 16 de diciembre en la plataforma de transmisión, pero el estreno sufrió un retraso hasta el 6 de enero para los espectadores del Reino Unido e Irlanda.
La trágica muerte de John Lennon
Un 8 de diciembre de 1980, tras un intenso día, John Lennon regresaba junto a Yoko Ono al Dakota, su departamento en Nueva York. Había transcurrido una larga jornada entre entrevistas con la prensa, sesiones de fotos y el ingreso al estudio de grabación para un nuevo disco. Nunca se imaginó que aquella noche, en la puerta de entrada del edificio donde residía, su vida se acabaría.
Mark Chapman fue el autor de su asesinato, el mismo que horas antes de dispararle en cinco oportunidades (una le erró) con un revólver calibre 38, le había pedido que le firmara un ejemplar de su último material discográfico, Double Fantasy.
Eran las 22.50 y con cuatro balazos en su cuerpo, el ex Beatle llegó a subir algunos peldaños hacia el área de seguridad de su departamento, dijo “me dispararon” y se desplomó. Fue trasladado de inmediato al St. Luke’s-Roosevelt Hospital Center, pero debido a que había perdido cerca del 80 por ciento de su volumen sanguíneo, llegó sin vida. A las 23, entonces, el mundo perdía a uno de los artistas fundamentales del siglo XX.
El asesino está cumpliendo la sentencia de cadena perpetua en el Centro Correccional Green Haven de Nueva York. Ha expresado remordimiento en repetidas ocasiones durante sus audiencias de libertad condicional a lo largo de los años y recientemente se le ha negado la libertad condicional por duodécima vez. Al negarle la liberación, la junta mencionó que la acción de Chapman ha dejado “al mundo recuperándose del vacío que él creó”. Su próxima aparición en la junta de libertad condicional está programada para febrero de 2024.
Fuente: La Nación