El vinilo, al rescate de una tradicional cadena disquera

La canadiense Sunrise compró HMV y la salvó de la quiebra – el comprador apuesta al futuro del antiguo soporte y evitó así que la firma británica corriera la misma suerte que Tower Records y Virgin, entre otras tantas.
Si bien la batalla contra el consumo de música on line parece perdida de antemano, a los amantes de los discos todavía parece quedarles la esperanza de un futuro mejor. La resurrección del vinilo, un fenómeno de por sí elogiable, hizo una contribución notable en esta cruzada: ayer se anunció en Londres que la mítica cadena británica de disquerías HMV (His Master’s Voice) fue comprada por la canadiense Sunrise, que la rescató de la quiebra y evitó su cierre definitivo.
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Una de las razones que esgrimió el empresario Doug Putman, dueño de Sunrise, para justificar la compra fue el retorno del interés de los consumidores por el clásico LP y el vínculo con el soporte físico para la música: “Estamos muy emocionados de atraer con nuestros servicios a los amantes de la música y el entretenimiento, con una diversa gama de contenidos en formato físico y replicar así nuestro éxito en Canadá”, sostuvo.Y añadió: “A la gente le encanta venir a una tienda, vivir una experiencia y hablar con alguien a quien le gusta la música, los vídeos y el entretenimiento. En una disquería uno obtiene tantas cosas que no puede tener comprando a través de la internet”.HMV se había declarado en quiebra a fines del año pasado, por segunda vez en seis años, debido a sus persistentes dificultades financieras en un mercado discográfico que cayó en desgracia frente al auge del consumo on line de música.Su caso no fue muy diferente de otras cadenas más o menos conocidas en el mundo y en la Argentina en particular. Tower Records –que llegó a tener varios tiendas en Buenos Aires- resistió todo lo que pudo hasta que cerró sus últimos locales en Nueva York- fue un lugar muy frecuentado por los argentinos que regresaban al país con las valijas llenas de CD en los años dorados de la convertibilidad.

También habría que mencionar a Virgin Records, otra cadena que jamás nadie podría imaginar que terminaría fundida y que estaba casi al mismo nivel que Tower para los consumidores argentinos. En menor medida tal vez, disquerías como Borders y Sam Goody también se instalaron en la memoria de los consumidores pero no pudieron evitar el cierre.

Ahora, Sunrise apuesta a poner a HMV nuevamente en el camino. El grupo Doug Putman sabe de qué se trata este negocio: actualmente tiene 82 tiendas de discos distribuidas en las principales ciudades de Canadá.

El empresario anticipó que conservará la marca HMV, se quedará con cien tiendas en Reino Unido y preservará 1.487 empleos. Pero cerrará otros 27 puntos de venta considerados menos atractivos, medida que se traducirá en 455 despidos. “Estamos felices de adquirir la más famosa empresa de música y entretenimiento en Reino Unido”, declaró Putman, entrevistado ayer por la BBC. Fue allí que remarcó que pretende hacer hincapié en la venta de vinilos, que vuelven a capturar las preferencias de los discófilos en todo el mundo, incluyendo a los DJ.

La primera tienda de His Master’s Voice (que podría traducirse como La Voz de su Maestro) abrió en Londres en 1921. Pertenecía a Gramophone Company, compañía que dotó a la marca de su legendario logo consistente en un perro que escuchaba un gramófono. En la Argentina esa imagen ilustró los discos editados por el sello RCA Víctor.

Según los biógrafos británicos, la empresa entró en la historia de la música en 1962 con Los Beatles, que ese año firmaron con EMI, otra marca discográfica que perteneció a HMV hasta 1996.

Fuente: Ámbito

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