Falta cada vez menos, pero el Oscar 2019 todavía es un modelo para armar con varias piezas que todavía no terminan de ajustarse. Casi decidido, aunque no hubo un anuncio oficial al respecto, que este año la ceremonia máxima de Hollywood no tendrá conductor, todos imaginaron que esa ausencia iba a compensarse con un refuerzo del clásico momento en que las canciones originales nominadas ocupan el escenario para que sus intérpretes las presenten en vivo.
Pero varias indefiniciones, dudas y confusos trascendidos llenaron en los últimos días de incertidumbre este momento, uno de los más esperados en cada ceremonia. Después de muchas vueltas y rumores de que habría lugar solo para dos de las cinco canciones nominadas, la Academia de Hollywood confirmó en mensajes sucesivos desde su cuenta oficial de Twitter que no habrá restricciones para la presencia en el escenario de la totalidad de las candidatas.
Esto significa que Lady Gaga y Bradley Cooper llevarán el domingo 24 de febrero al Teatro Dolby de Hollywood a la gran favorita para llevarse este año el Oscar a la mejor canción original, «Shallow», de Nace una estrella. Y que Jennifer Hudson volverá a cantar en una entrega del Oscar. Será con «I’ll Fight», el tema nominado que pertenece al documental RBG.
La Academia también anunció que una «figura sorpresa» cuyo nombre no se revelará antes de la ceremonia interpretará «The Place Where Lost Things Go», que Emily Blunt canta en El regreso de Mary Poppins. Y que dos figuras del country y el folk, Gillian Welch y David Rawlings, harán lo propio con «When a Cowboy Trades his Spurs for Wings», de La balada de Buster Scruggs (en el film lo hacen Willie Watson y Tim Blake Nelson). Finalmente, Kendrick Lamar se presentará con «All the Stars», el tema de Pantera negra. Resta por definir si cada intérprete tendrá un momento propio y exclusivo a lo largo de la ceremonia, o las cinco canciones se integrarán a una única presentación.
Fuente: Marcelo Stiletano, La Nación.