“Una canción dice cosas/ que en un poema sonarían mal”, escribió el poeta costarricense Luis Chaves sobre esa relación distante y cercana, como primos, que existe entre ambos géneros. Jarvis Cocker, líder de Pulp -la banda inglesa que saltó a la fama a mediado de los 90’s con clásicos como “Common people”, afirma en su libro Madre, hermano, amante (Mondadori, 2012): “Siempre he tenido una tremenda aversión por el modo en que se suelen transcribir las letras, generalmente para que parezcan poesía. Las letras no son poesía: son las palabras de una canción”. En el libro debut de Adrián Dárgelos (Adrián Rodríguez), cantante y compositor de Babasónicos, esa diferenciación puede notarse desde las primeras páginas.
Cuando en el 2016 Bob Dylan se alzó con el Premio Nobel de Literatura, una novedad de la academia sueca el premiar a un músico, no fueron pocos los que sugirieron -sin ironía- que Dárgelos podría postularse a ese galardón por sus letras en la banda argentina formada en 1991. Ávido lector, la llegada de Oferta de sombras (Sigilo, 2019) viene a saciar una demanda silenciosa pero insistente por conocer más de la mirada literaria del músico.
Hay que ser claros: quiénes busquen en Oferta de sombras canciones de Babasónicos sin música, van a decepcionarse
“Siempre hay un costo detrás de la maravilla”, puede leerse en el primer poema del libro, como una suerte de demarcación del territorio, una parcelación que guiará al lector en el recorrido propuesto por Dárgelos. Hojas más adelante, se afirma: “La vida es larga porque debería servir para algo,/ algo como deshacer conductas, destrozar certezas,/ volvernos más libres, quebrar la matriz/ que la personalidad usó para atraparnos”. La lucha contra el sentido común, contra lo masticado y digerido para un consumo pasivo, empieza a plantearse de lleno hasta llegar al punto de afirmar: “Ser mediocre/ no está mal, pero/ sí/ atiborrarse de sentido común”.
El espíritu provocador que caracteriza tanto a Babasónicos como a Dárgelos tiene su correlato en este libro, en donde el verso libre sirve de motor para poemas en los que hay una postura clara respecto al arte y el mundo en general, sin por eso clausurar el debate. En un contexto de “ideas líquidas pudriéndose al sol”, tal como escribe en uno de los versos de “Basural”, alimentar la mirada crítica es una forma apostar por la independencia como resistencia. “Sospecho que poseen una reserva inagotable,/ pero también temo que se queden sin,/ toquen a mi puerta y me inviten a/ unirme a ellos”, sentencia en otro poema.
Educar la espera. “Lo único que voy a decir es que encontré otra voz “, señaló Dárgelos a la revista Hablar de poesía en abril de 2019, cuando el libro aún no era una realidad, negándose a hablar como poeta, pero sí como compositor. La paciencia con la que se trabaja lo profundo es el núcleo duro que caracteriza a Oferta de sombras en su conjunto. En esa intensión de “educar la espera”, como escribe en el poema “Niebla gorila”, se encuentra una postura ética y estética ante el contexto inmediato.
Pensarse dentro de un conjunto, saberse individual y nunca sellar la razón. Esas parecen ser las máximas de un libro que busca de manera constante, pero no se conforma con lo que encuentra, siempre va por más. “Desconfianza líquida me forma./ No entiendo/ la mayoría de los ritos sociales,/ y aquellos que entiendo/ no estaría dispuesto a llevarlos a cabo”, señala en otro de los poemas centrales del libro.
“Sospecho que poseen una reserva inagotable,/ pero también temo que se queden sin,/ toquen a mi puerta y me inviten a/ unirme a ellos”, sentencia Dárgelos en otro poema.
A esta altura ya hay que ser claros: quiénes busquen en Oferta de sombras canciones de Babasónicos sin música, van a decepcionarse. La propuesta de Dárgelos es otra. En el poema “Ir de cuerpo, volver de alma”, se puede encontrar una especie de manifiesto poético del autor: arreglar el silencio que otros rompen, entretenerse buscando, dejar atrás verdades inútiles, abandonar la nostalgia y aconsejar la broma, son algunas de las pretensiones de alguien que muda de piel y de voz, pero no de programa.
“Qué poco ilumina tener razón”, se lee al final del libro, como un resumen certero de todo lo que el poemario fue ofreciendo. Después de todo, retomando a la poeta Juana Bignozzi, de quien se acaban de publicar los poemas inéditos reunidos en Novísimos (Adriana Hidalgo, 2019), “es la poesía una educación sentimental/ es la poesía una escuela de carácter”. Dárgelos, sin dudas, se encuentra en ese camino.
Fuente: Perfil